03 Mar
Medidas estabilizadoras Y PLANES DE DESARROLLO La puesta en funcionamiento del Plan de Estabilización significó el abandono definitivo de la política económica de intervención. Fue impulsado por los organismos internacionales como condición para conceder a España los créditos imprescindibles para evitar una suspensión de pagos, fruto de la falta de reservas de oro y de diversas, y poder financiar las importaciones. El gobierno se comprometíó a reducir el intervencionismo del Estado, a disminuir el déficit público y abolir los obstáculos a la entrada de mercancías al exterior. A pesar de la liberalización, el desmantelamiento de la intervención pública fue lenta y muchos sectores conservar un mercado intervenido durante años. Se añadieron unos Planes de Desarrollo Económico y Social, que son un buen ejemplo de la tendencia intervencionista del Estado. La planificación centró el interés en el sector industrial y propiciar una serie de actuaciones para mejorar la eficacia de la estructura empresarial, sectorial y regional, y la creación de polos de desarrollo, que intentaban reducir los desequilibrios. Las previsiones de los planes raramente se cumplieron y sus efectos fueron escassos.1 Estabilización de la economía: para reducir la inflación se elevaron los tipos de interés bancario, se limitó el déficit público con una reforma fiscal para incrementar la recatació y limitar el gasto del Estado .2 Liberalización interior del econimia. Eliminaron el organismo interventor y no regunant los precios de los productes.3 Liberilització Exterior del la econimia. La intención era sacar las trabas a la entrada de productos extranjeros y facilitar la inversión de capital Exterior. Y se debalua la peseta un 50% en relación del dólar.
La profunda transformación de la economía implicó una reducción de la importancia del sector agrario y supuso la disminución tanto de la población activa que se dedicaba como del peso de la agricultura en el PIB. El primero, el éxodo rural como resultado de las más numerosas y mejores oportunidades de trabajo en la industria y los servicios. El segundo, la reducción del peso de los alimentos en el consumo total como consecuencia del aumento de la renta de la mayoría de la población. El descenso de la mano de obra rural como resultado de la emigración supuso un aumento de los salarios y eso estimuló a los empresarios agrícolas a intensificar los cultivos mediante la mecanización. La mejora de la renta provocó un cambio en la dieta alimentaria y una diversificación en la demanda de víveres. El resultado de todo este proceso fue un aumento notorio de la productividad y un cambio en la composición del producto agrario. En contrapartida, disminuyeron los cereales destinados a consumo humano.UNA NUEVA ESTRUCTURA SOCIAL URBANA Con el proceso de desruralización constituyó, el cambio más importante en la estructura social española. Experimentó un crecimiento extraordinario una joven clase obrera que, mezclando con la autóctona, representó un tercio de la población activa total y la mitad de los asalariados. Se formaba así un amplio y diverso sector de trabajadores en que los obreros calificados se convirtieron en la categoría profesional más numerosa en España y aún más en Cataluña. A su lado proliferaron los activos no cualificados en el sector terciario. La transformación de las clases medias y la construcción o el transporte hicieron cambiar la pequeña burguésía. Sin embargo, aumentó el peso de una nueva clase media vinculada a las actividades terciarias y la «tecnocratització». En cuanto a las clases burguesas, se produjo un desplazamiento de los sectores tradicionales en beneficio de los sectores industrial en expansión. Esta nueva burguésía menudo estaba vinculada a las empresas transnacionales y al capital extranjero.
LAS LIMITACIONES del proceso industrializador-A pesar del profundidad del crecimiento y de las transformaciones, la economía española mostraba limitaciones. En primer lugar por la renta por habitante estaba en España todavía muy baja y en segundo lugar, durante todos estos años se consolidó una fuerte tendencia a la subida de precios. Así, inflación y poca creación de nuevos puestos de trabajo fueron dos de las principales limitaciones de esta etapa. Entre las causas para explicar la inflación, cabe destacar el aumento de los precios agrícolas. Consecuentemente a la poca competencia ya que buena parte de los servicios estaban en manos de oligopolios, y finalmente, la gran creación de dinero por parte de las autoridades monetarias para hacer frente a la crisis. Hay que destacar la especialización de la industria en actividades tecnológicamente poco intensivas. En efecto, el crecimiento industrial de estas años se caracterizaron por un avance muy limitado de las industrias de mayor contenido tecnológico. Finalmente, cabe mencionar la escasa liberalización de un buen número de sectores económicos la excesiva regulación estatal.
EL CRECIMIENTO ECONÓMICO DE CATALUÑA
A pesar de que el crecimiento económico afectó todo el territorio español y que algunas de las zonas más atrasadas experimentaron un aumentado de su renta, la distribución territorial de las actividades económicas de España. Así, Cataluña continuó manteniendo su predominio en el sector industrial español. La distribución sectorial de la industria catalana conocíó algunas modificaciones en aquellos decenios. En primer lugar, el sector textil perdíó una parte muy grande de su tradicional importancia. Paralelamente, otros sectores, especialmente el metal, las artes gráficas y la petroquímica, conocieron una fuerte expansión. Y en segundo lugar, como todas las economías avanzadas, los servicios pasaron a convertirse en el sector de actividades más importante. Este crecimiento no fue homogéneo en todo el territorio catalán y destaca la gran cantidad de actividad que se concentró en Barcelona y sus alrededores. Este desequilibrio territorial contribuyó la llegada de emigrantes procedentes de otras regiones de España, se instalaron preferentemente en toda la franja litoral. El área urbana de Barcelona se convirtió en la mayor concentración obrera de España. El fenómeno migratorio, el turismo y el aumento del nivel de renta provocaron, también, una fuerte expansión del sector de la construcción tan urbana como de infraestructuras.LA RECONVERSIÓN DE LA AGRICULTURA
La profunda transformación de la economía implicó una reducción de la importancia del sector agrario y supuso la disminución tanto de la población activa que se dedicaba como del peso de la agricultura en el PIB. El primero, el éxodo rural como resultado de las más numerosas y mejores oportunidades de trabajo en la industria y los servicios. El segundo, la reducción del peso de los alimentos en el consumo total como consecuencia del aumento de la renta de la mayoría de la población. El descenso de la mano de obra rural como resultado de la emigración supuso un aumento de los salarios y eso estimuló a los empresarios agrícolas a intensificar los cultivos mediante la mecanización. La mejora de la renta provocó un cambio en la dieta alimentaria y una diversificación en la demanda de víveres. El resultado de todo este proceso fue un aumento notorio de la productividad y un cambio en la composición del producto agrario. En contrapartida, disminuyeron los cereales destinados a consumo humano.UNA NUEVA ESTRUCTURA SOCIAL URBANA Con el proceso de desruralización constituyó, el cambio más importante en la estructura social española. Experimentó un crecimiento extraordinario una joven clase obrera que, mezclando con la autóctona, representó un tercio de la población activa total y la mitad de los asalariados. Se formaba así un amplio y diverso sector de trabajadores en que los obreros calificados se convirtieron en la categoría profesional más numerosa en España y aún más en Cataluña. A su lado proliferaron los activos no cualificados en el sector terciario. La transformación de las clases medias y la construcción o el transporte hicieron cambiar la pequeña burguésía. Sin embargo, aumentó el peso de una nueva clase media vinculada a las actividades terciarias y la «tecnocratització». En cuanto a las clases burguesas, se produjo un desplazamiento de los sectores tradicionales en beneficio de los sectores industrial en expansión. Esta nueva burguésía menudo estaba vinculada a las empresas transnacionales y al capital extranjero.
LAS LIMITACIONES del proceso industrializador-A pesar del profundidad del crecimiento y de las transformaciones, la economía española mostraba limitaciones. En primer lugar por la renta por habitante estaba en España todavía muy baja y en segundo lugar, durante todos estos años se consolidó una fuerte tendencia a la subida de precios. Así, inflación y poca creación de nuevos puestos de trabajo fueron dos de las principales limitaciones de esta etapa. Entre las causas para explicar la inflación, cabe destacar el aumento de los precios agrícolas. Consecuentemente a la poca competencia ya que buena parte de los servicios estaban en manos de oligopolios, y finalmente, la gran creación de dinero por parte de las autoridades monetarias para hacer frente a la crisis. Hay que destacar la especialización de la industria en actividades tecnológicamente poco intensivas. En efecto, el crecimiento industrial de estas años se caracterizaron por un avance muy limitado de las industrias de mayor contenido tecnológico. Finalmente, cabe mencionar la escasa liberalización de un buen número de sectores económicos la excesiva regulación estatal.
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