19 Mar
COMENTARIO DE OPINIÓN
b) detalle sus carácterísticas lingüísticas y estilísticas más sobresalientes (1,25 puntos)
Nos encontramos ante un texto de carácter periodístico publicado en El País, un artículo de opinión en el que se combina exposición y argumentación.
La parte expositiva tiene estructura deductiva, ya que el tema aparece al principio del texto (“Leer y comer son dos formas…”). Pero el texto es fundamentalmente subjetivo y, aunque tema y tesis estén íntimamente relacionados en él, es al final del texto donde el autor, desde un punto de vista más crítico y personal, defiende su tesis principal y cómo ambas acciones han perdido sus atributos más importantes debido a la tecnología y a la televisión (estructura inductiva). Esta tesis se ha ido argumentando analizando la evolución que han tenido a lo largo de la historia y cómo han estado presentes desde el principio de los tiempos. El uso del nexo “pero” le sirve para introducir los contraargumentos (“Pero hoy los más refinados…”, “Pero hoy la cocina…”). Establece un contraste entre una y otra acción para debatirse cuál de las dos es más importante o necesaria.
Dentro de las funciones del lenguaje destaca, sobre todo, la función expresiva, ya que el autor a lo largo de la columna manifiesta su opinión personal sobre el tema tratado (“No sabría decir qué es más orgánico, más íntimo…”). Aunque sea de manera implícita, por el alto carácter persuasivo del texto, encontramos también la función apelativa, ya que el autor intenta convencernos de que las mejores formas de entender la comida y la lectura son las tradicionales (últimas tres líneas). La clara voluntad de estilo la vemos en el empleo de recursos literarios –función poética–
Como se ve en el uso de metáforas (“placentera navegación de los sueños”, “buscando en cada libro la isla del tesoro”). En menor medida, se emplea la función representativa (“los artilugios informáticos exigen una lectura rápida”) Fonéticamente, hay un total predominio de oraciones enunciativas afirmativas (“Leer y comer son dos formas de alimentarse”, Así están las cosas”)
Desde un punto de vista morfosintáctico, destaca el uso de formas no personales (“vivir”, “filosofar”, “pensando”, “imaginando”, “buscando”, “cambiando”, “admirar”, “preocuparse”), que aportan un carácter más impersonal. Pese a ser un texto de marcado carácter subjetivo, se intenta revestir de una aparente objetividad a través del empleo de la tercera persona (“sucede”, “creen”, “mastican”…). Sin embargo, encontramos primera persona en la línea 1 (“No sabría decir”) y segunda persona, a través del pronombre “te”, casi al final del texto (“te obligan a admirar”). El empleo del modo indicativo es propio de textos periodístico. Es el modo verbal vinculado a la realidad y a hechos de actualidad. A nivel sintáctico, cabe destacar el empleo de una sintaxis muy variada, que va desde la oración simple (“Así están las cosas”), a la oración coordinada (“primero vivir y después filosofar”), pasando por la yuxtaposición (“Alguien sembró la semilla, regó las hortalizas, podó los frutales, salíó de madrugada a pescar, apacentó el ganado”), hasta un empleo muy variado de oraciones subordinadas, en donde destacan las subordinadas adjetivas para matizar y precisar significados (“lectores exquisitos que van buscando…”, “los masters chefs que ejercen el papel…”). Es significativo el empleo de coordinadas adversativas, propias de textos argumentativos (l.2 y 13). Como recursos, se hace uso de anáforas internas y estructuras paralelísticas (l.5-7) y derivaciones (vivir-sobrevivir, cocina cocinero, recorrían-recorrido)
Desde el punto de vista del nivel léxico-semántico, encontramos ejemplos de sinonimia (“camino”-“trayecto”), de antonimia (“se eleva”-“han caído”) o campos asociativos como el de la alimentación o el cultivo (“comer”, “alimenta”, “sembró”, “regó”, “podó”, “pescar”, “apacentó el ganado”, “mercado”…) o los libros (“leer”, “lectores”, “libros”, “lectura”…). Es un texto, además, con un marcado carácter connotativo, que se observa por ejemplo en el empleo variado de adjetivos valorativos como “místico”, referido a ejercicio; “placentera”, referido a navegación; o “exquisitos”, referido a lectores. En esta línea, están los sustantivos ponderativos (“amor”, “sabiduría”…) o denostadores (“dictadura”). El empleo de recursos como las metáforas (función poética) de las líneas 9 y 11, o el uso de la ironía (lín. 3-5) tienen clara voluntad estilística.
Por todo ello, el texto reúne las propiedades textuales.
Este empleo de sinónimos y campos asociativos son mecanismos de cohesión. Junto con el empleo de los elementos deícticos (deixis personal en verbos de 1a y 2a persona; temporal en el uso del presente y el adverbio “hoy” de la línea 3), las anáforas (como “los” de la l.6, referido a “productos”), catáforas (“lo” de la l.2, referido a “vivir” y “filosofar”) y marcadores discursivos (por otra parte) contribuyen a que el texto sea coherente, pues hacen que pueda entenderse en su totalidad y tenga significado unitario. Además, el texto es adecuado, se adapta al lector universal del periódico y pertenece al nivel estándar o español correcto, ya que no presenta dificultades en cuanto a su comprensión, aunque en algún momento puede aparecer algún cultismo (“ontológica”).
C) indique qué tipo de texto es (0,25 puntos)
Se trata de un texto periodístico, un artículo de opinión o columna del diario El País, de tema humanístico y social. Como modalidades discursivas, emplea la argumentación y la exposición.
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