24 Mar

Anábasis: La Expedición de los Diez Mil

La Anábasis, también conocida como “La expedición de los 10.000”, trata sobre la expedición de 10.000 mercenarios griegos, de los que formaba parte el propio Jenofonte, contratados por el príncipe persa Ciro el Joven.

En el 401 a.C., el príncipe persa Ciro se subleva para destronar a su hermano Artajerjes, recién nombrado rey de Persia. Para ello, forma un gran ejército de 10.000 mercenarios griegos. Ciro fue derrotado y murió en la batalla de Cunaxa. No así los mercenarios griegos, que permanecieron intactos, por lo que debían volver a su patria.

La Anábasis cuenta también la gesta heroica de ese regreso, en la que Jenofonte tuvo un papel importante.

Artajerjes, con la excusa de negociar ese regreso a la patria de los 10.000 mercenarios, ordena la muerte a traición de los principales estrategos, por lo que los mercenarios tuvieron que buscar a otros. Entre estos estaba Jenofonte de Atenas, que guio el retorno. Remontaron el río Tigris y atravesaron Armenia por una ruta de casi 4.000 km hasta llegar a la orilla sur del Mar Negro, a una colonia griega.

El relato es rico en detalles sobre la vida militar, que dan color y credibilidad por su precisión y por lo ajustado de sus descripciones. El narrador da cuenta de todo cuanto ve con fidelidad y talento literario.

Helénicas: Continuación de la Historia Griega

Helénicas narra los últimos años de la Guerra del Peloponeso y los años posteriores a la guerra (411 -362 a.C.), adoptando una perspectiva filoespartana y reflejando la confusión reinante en Grecia. Intentó continuar la obra del historiador Tucídides.

Sorprende la omisión de hechos importantes, que puede ser deliberada, por el deseo de no molestar a sus amigos espartanos, o por falta de información.

Destaca el valor literario, sobre todo de los primeros libros, el conocimiento y la comprensión de las cuestiones militares, y el retrato eficaz de los personajes importantes. Acaba con la constatación sombría de la confusión reinante en Grecia.

La Guerra del Peloponeso: Causas, Combatientes y Desenlace

La Guerra del Peloponeso (431-304 a.C.) fue un combate bélico entre las ciudades de Atenas y Esparta, con sus respectivos aliados, por el poder comercial-militar de Grecia y el mar Egeo.

  • La Liga de Delos: encabezada por la ciudad de Atenas.
  • La Liga del Peloponeso: encabezada por la ciudad de Esparta.

Causas de la Guerra

Atenas empezó a tener más relevancia económica y militar debido al dominio marítimo. Ante esto reaccionó su principal rival, Esparta, que finalmente logrará someter al pueblo de Atenas y dejarlo completamente devastado.

  • Políticas: Atenas y Esparta tenían programas políticos opuestos.
    • Atenas favorecía la causa democrática.
    • Esparta era partidaria de una doble monarquía que daba el poder y favorecía a los aristócratas terratenientes.
    • Atenas tenía una política imperialista exterior.
    • Esparta deseaba frenar la expansión de Atenas sobre las otras polis griegas.
  • Económicas: Presión de ciudades comerciales como Corinto, rivales económicamente de Atenas, que solicitan ayuda a Esparta.

Fases de la Guerra

Los primeros años ambos combatientes adoptaron una estrategia de desgaste; los peloponesios invadían el Ática antes de la cosecha y arrasaban todo el territorio. Los atenienses, bajo el mando de Pericles, bloqueaban el Peloponeso con su flota, confiados en su supremacía marítima y en la protección que daban a la ciudad y a su puerto los Muros Largos (que unían Atenas con El Pireo).

La fatalidad cambió el curso de los acontecimientos. Una epidemia de peste en Atenas provocó la muerte de un tercio de la población y del propio Pericles. La dirección de la guerra quedará en manos menos hábiles. Hubo derrotas y victorias en ambos bandos, diversos tratados de paz, que no gustaron a algunas polis aliadas de Esparta.

Va a sobresalir la figura de Alcibíades, sobrino de Pericles. Figura controvertida, ensalzado como un héroe por una serie de victorias y luego acusado de actos impíos, llegó a refugiarse en Esparta. Después será rehabilitado y volverá de nuevo al bando ateniense.

El final de la guerra lo marcará una batalla naval en Egospótamos (Helesponto) donde Atenas pierde 160 trirremes que cayeron en mano de los espartanos.

Consecuencias de la Guerra

Atenas tiene que rendirse y aceptar duras condiciones, entre ellas, un gobierno impuesto por Esparta, la oligarquía de los 30 tiranos, que gobernaron de forma cruel y sanguinaria. También tuvo que entregar lo que quedaba de su flota y derribar los Muros Largos.

Si bien es Esparta quien salió victoriosa del conflicto, esta guerra no tuvo un vencedor real, ya que acabó con la prosperidad y el poder que tenía Grecia en aquel entonces.

La Guerra del Peloponeso condujo a una etapa decadente y de pobreza en Grecia.

Esta debilidad y las peleas entre las diferentes polis serán muy bien aprovechadas por Filipo de Macedonia, padre de Alejandro Magno, que irá haciéndose con el control de toda la Hélade.

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