15 Jul

Evolución de la Población Española

La población española ha crecido a lo largo del tiempo a un ritmo inferior al de otros países europeos. Se distinguen varias etapas:

Hasta el Siglo XIX

El crecimiento fue lento y escaso debido a las duras condiciones de vida, enfermedades, guerras y hambrunas.

A Partir del Siglo XIX

Esta situación comenzó a cambiar cuando la población española se duplicó gracias a los avances en medicina e higiene, y a la industrialización. Eso sí, a un ritmo mucho inferior al de otros países debido a las agitaciones políticas.

Durante el Siglo XX

La población continuó creciendo. Esta evolución fue impulsada por el crecimiento económico de los años 20 y la década de los años 60, que generó un gran crecimiento o baby boom. Por otro lado, se vio afectada negativamente por la epidemia de gripe de 1918, la Guerra Civil (1936-1939) y la dura posguerra, que dieron lugar a momentos de estancamiento demográfico.

Actualidad

Se caracteriza por la pérdida de población. El estancamiento fue compensado por la llegada de inmigrantes y por sus mayores tasas de natalidad. La crisis económica mundial afectó negativamente al crecimiento debido a la inseguridad económica, desempleo y al descenso de la inmigración extranjera.

Los Ciclos Demográficos

La evolución de la población suele enfocarse a través del modelo de transición demográfica. Hay tres tipos:

Régimen Demográfico Antiguo

Se caracteriza por elevadas tasas de natalidad y de mortalidad, que implican un crecimiento demográfico muy reducido.

Régimen Demográfico de Transición

Se caracteriza por una alta tasa de natalidad y reducción de la mortalidad, gracias a las mejores medicinas, higiene, alimentación y condiciones de vida, lo que dio lugar a un elevado crecimiento demográfico.

Régimen Demográfico Moderno

Se caracteriza por bajas tasas de natalidad y mortalidad y por un crecimiento muy escaso e incluso negativo, debido al incremento de la esperanza de vida y al envejecimiento de la población.

Distribución de la Población Española

La distribución territorial de la población se expresa a través de la densidad de población, que relaciona la población con la extensión del territorio que ocupa. Por debajo de 50 habitantes/km2 se considera baja, entre 50 y 100 media y por encima de 100 alta.

La población no se encuentra distribuida de forma uniforme en el territorio, sino que se concentra más en unas zonas que en otras, debido a factores tanto físicos como humanos. La distribución espacial de la población española tampoco ha sido siempre igual a lo largo de su historia. Se consolidaron dos grandes zonas en el siglo XX:

  • Las zonas costeras, incluidas las islas, con elevadas densidades y relevante crecimiento demográfico, favorecidas por una economía dinámica y diversificada.
  • El interior, poco poblado y con escaso crecimiento, incluso con áreas casi deshabitadas, donde destacan núcleos como Madrid y su área metropolitana.

España terminó 2019 con 47,4 millones de habitantes, siendo el quinto Estado más poblado de la UE, con una densidad media de 94 habitantes/km2. Existen desigualdades entre comunidades autónomas y entre provincias:

  • Andalucía, Cataluña, Madrid y Comunidad Valenciana acogen el 59% de la población. Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura y Galicia solo representan el 21% de la población.
  • El menor peso demográfico del interior se traduce también en los contrastes de sus áreas rurales, muy pobladas, con sus capitales provinciales y áreas metropolitanas.
  • Las áreas periféricas e islas concentran las mayores densidades. Barcelona, Valencia y Alicante presentan una mayor concentración demográfica que Almería o Castellón.
  • Este contraste centro-periferia se aprecia igualmente por provincias. Salvo Madrid, Sevilla y Zaragoza, las 17 más pobladas tienen costa.

Dinámica Natural de la Población Española

Natalidad

La natalidad indica los nacimientos producidos en una población, generalmente un año, por cada 1000 habitantes. Se expresa a través de la tasa bruta de natalidad.

En épocas anteriores, la natalidad española era elevada. Actualmente, España tiene una tasa bruta de natalidad del 7,94%. Los motivos del descenso son: el alto coste de vida y de los hijos, las dificultades del mercado laboral, el cambio de mentalidad de la sociedad moderna… La comunidad con mayor natalidad es Murcia y la que tiene menor es Asturias.

Fecundidad

La fecundidad relaciona el número de nacimientos con el número de mujeres en edad de tener hijos (15-49 años). El retraso en la maternidad ha sido la tendencia de la última década y actualmente la edad media en que las mujeres tienen su primer hijo es superior a los 30 años. Tienen menor fecundidad Canarias y Asturias y mayor, Ceuta y Melilla.

Mortalidad

La mortalidad son las defunciones habidas en una población a lo largo de un año y se expresa a través de la tasa bruta de mortalidad. Se considera una tasa baja por debajo de 10%, media entre 10% y 15% y alta a partir del 15%. Hoy en día se sitúa en el 9,10%.

Las causas más frecuentes de muerte son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, enfermedades respiratorias, suicidios…

La tasa de mortalidad infantil relaciona el número de fallecidos menores de un año con el número de nacimientos vivos.

Crecimiento Natural o Vegetativo

Es la diferencia entre natalidad y mortalidad. Andalucía presenta una tasa elevada, mientras que Extremadura cuenta con una tasa de valores negativos.

Movimientos Migratorios

Migraciones Interiores

Son los movimientos de población dentro de la frontera de un país. En general, la motivación de la migración es laboral y el perfil de migrantes son personas jóvenes. Los tipos de migraciones interiores son:

  • Estacionales y temporales: en la década de los 60, los desplazamientos eran estacionales a otras áreas rurales para realizar labores agrarias, en otros casos eran desplazamientos temporales a la ciudad, cuando el campo no daba tanto trabajo.
  • Éxodo rural (1900-1975): son migraciones definitivas entre áreas rurales y urbanas. Los emigrantes procedían de Galicia, Extremadura, Murcia y Andalucía y se dirigían a zonas industriales de Cataluña, País Vasco y Madrid y, más tarde, con el desarrollo del turismo, a áreas del Mediterráneo, Baleares y Canarias.

Migraciones Exteriores

En los dos últimos siglos ha pasado por varias etapas:

  • Emigración al norte de África: fue importante durante el siglo XIX. Eran principalmente agricultores y se dirigieron a Argelia, donde además de desempeñar labores agrícolas, trabajaban en obras públicas.
  • Emigración a ultramar: coincidió con la primera mitad del siglo XX. Los países de destino fueron Argentina, Cuba, México, EEUU y Canadá. Estuvo protagonizada por agricultores, gallegos, asturianos y canarios.
  • Emigración a Europa: alcanzó su máxima intensidad entre 1960 y 1970. La necesidad de mano de obra en países como Francia, Alemania y Suiza, junto al frente demográfico y las diferentes condiciones económicas y sociales reinantes en España, fueron los factores que impulsaron la emigración a Europa.

Consecuencias de las Migraciones Exteriores

Las consecuencias en España son variadas. En cuanto a la demografía, contribuyen a detener el brusco descenso de la natalidad. En cuestiones económicas, suelen desempeñar las tareas más duras, pero remuneradas y no deseadas, y cotizan al Estado. Socialmente, contribuye a la diversidad cultural, pero genera problemas de racismo y xenofobia.

Estructura de la Población Española

Estructura por Sexo

Es la relación entre el número de hombres y mujeres que componen una población. Se mide mediante las tasas de masculinidad y feminidad. El nacimiento de niños es mayor que el de niñas, la mayor esperanza de vida es de las mujeres y suelen emigrar más los varones.

Estructura por Edad

Se divide en jóvenes (0-14 años), adultos (15-64 años) y ancianos (65 años o más). Se mide mediante los índices de juventud y envejecimiento. Los factores que influyen son la natalidad, la esperanza de vida y las migraciones.

Las consecuencias de este envejecimiento son la desaceleración económica, el gasto en pensiones, el gasto sanitario, cuidados y atenciones a los ancianos.

Estructura Económica de la Población

  • Población activa: es el conjunto de personas de 16 años y más que suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios o hacen gestiones para incorporarse a la producción.
    • Población activa ocupada: población que trabaja a cambio de una remuneración.
    • Población activa desocupada: es aquella que busca activamente un empleo.
  • Población inactiva: es la que no realiza un trabajo remunerado ni se encuentra disponible para desempeñarlo.

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