23 Oct
Análisis de La Fundación de Antonio Buero Vallejo
1. Argumento
La acción se desarrolla en una habitación elegante y funcional donde conviven cinco individuos de brillante cualificación profesional: un médico, un matemático, un fotógrafo, un ingeniero y, el más joven, Tomás, un novelista. Tomás abre la obra dialogando con su novia, una bióloga que trabaja en un laboratorio anejo. Son felices allí: un encargado y su ayudante se ocupan de sus necesidades. Únicamente un persistente mal olor proveniente del retrete y la presencia de un enfermo les causan cierta inquietud.
Cuando llegan sus compañeros, se aprecia la hostilidad de Tulio hacia Tomás, mientras que Asel intenta evitar el enfrentamiento. La conducta de Tomás se torna cada vez más extraña, tanto para sus compañeros como para el espectador.
La primera parte termina al descubrirse que el enfermo llevaba varios días muerto, de ahí el olor pestilente. Los empleados se lo llevan en medio de amenazas hacia los cinco personajes.
La segunda parte nos presenta la misma habitación, pero deslucida por completo. En la mente de Tomás se produce el descubrimiento de la verdadera situación: la Fundación es una cárcel, y ellos son condenados a muerte. Por la ventana solo se ven rejas, pasillos y otras celdas. En seguida se llevan a Tulio. En el diálogo, cada vez más acalorado entre los restantes personajes, se desvelan sus miserias: están detenidos porque Tomás les delató tras ser torturado, luego intentó suicidarse; Asel impidió su suicidio, pero Tomás enloqueció; Asel tampoco resistió la tortura en el pasado y entre ellos ahora hay un traidor.
La obra nos presenta a cinco personajes varones. Son cinco inquilinos de un centro de investigación moderno, al que llaman “la Fundación”. Así es al principio, una confortable habitación con vistas hermosas. Pero ese espacio escénico se transforma a medida que avanza la obra en la celda de una prisión, cuyos ocupantes son condenados a muerte.
¿Qué ha sucedido? La respuesta se encuentra en nuestro punto de vista: vemos a través de Tomás, uno de los presos, quien, tras ser torturado, delató a sus compañeros. Obsesionado por la culpa, para seguir viviendo, ha negado la verdad y se ha instalado en una mentira; de ahí que crea estar en una fundación y no en una cárcel. Por ello, en la primera parte de la obra, las palabras y conductas de los otros personajes nos parecen incomprensibles.
2. Temas Fundamentales
- Dura reflexión sobre la condición humana
- Locura, dicotomía apariencia/realidad
- Alegato contra la violencia, crueldad, tortura y represión
3. Significado
La Fundación encierra, al menos, un doble significado:
- Político y literal: una meditación sobre la libertad y la esclavitud: sobre la opresión que los regímenes totalitarios ejercen sobre los individuos.
- Simbólico y permanente: en una línea existencial, la vida es también una cárcel sórdida e interminable en la que permanecemos secuestrados bajo la amenaza omnipresente de la muerte.
4. Técnicas y Recursos Dramáticos
Es importante tener en cuenta las acotaciones, ya que las transformaciones escénicas tienen un significado singular para comprender el desarrollo de la obra. Además, tienen especial importancia recursos como la música: la obra comienza y acaba con Guillermo Tell de Rossini. Esta música, al comienzo, crea el ambiente adecuado para la presentación de una alucinación; al final, deja el camino abierto a la esperanza.
El efecto de inmersión implica una superación de la objetividad narrativa, ya que el espectador solo accede a la historia siguiendo la voluntad del autor, quien manipula la acción dramática para que nos sintamos identificados con el protagonista. El espectador es “engañado” por el autor, que lo hace partícipe de la enajenación del protagonista: el público ve lo que ve Tomás, y solo descubre la realidad a medida que él la descubre. Al final del primer cuadro de la segunda parte, el escenario se presenta como lo que es: la celda de una cárcel, y el espectador descubre que su percepción era tan falsa como la del protagonista.
5. Análisis de los Personajes
- Tomás: Soporta el peso de la obra y, gracias a él, conocemos el significado del drama. Nunca abandona la escena. Cree residir en una fundación, becado junto a sus compañeros. Poco a poco, percibe la dolorosa realidad. Recupera el juicio al final.
- Asel: Uno de los personajes más complejos. Ha superado los límites de los “activos” y, como los “contemplativos”, sueña con un mundo mejor. Impulsa la acción dramática: idea la terapia para Tomás y el proyecto de fuga. Confiesa haber delatado a sus compañeros en el pasado. La máxima tensión dramática llega cuando decide suicidarse para no hablar y posibilitar la fuga de Tomás y Lino. Su actitud final, como la de Tulio, parece contagiada por la fantasía de Tomás.
- Tulio: Colérico, hosco e intransigente al principio, pero con una personalidad soñadora. Se muestra reacio a seguirle la corriente a Tomás, pero acaba identificándose con él al final.
- Max: Caracterizado por su bajeza moral, se entrega a fáciles compensaciones a cambio de una traición.
- Lino: Apático al principio, luego hombre de acción; mata a Max.
- Berta: Personaje atípico, fruto de la imaginación de Tomás. Un desdoblamiento de su personalidad, un reflejo subconsciente.
6. Lugar
La obra mantiene la unidad de lugar: un único espacio que varía su configuración, pasando de ser una habitación confortable a la celda de una cárcel.
7. Tiempo
No hay indicaciones temporales precisas, pero los cuatro cuadros transcurren en pocos días. La acción dramática abarca cuatro días o poco más, tiempo mínimo para explicar el proceso mental de Tomás. La historia, sin embargo, abarca un tiempo más amplio.
8. Acción
Comienza in media res, sin antecedentes sobre la locura de Tomás o la condición de sus compañeros. Termina de forma abierta, con los carceleros llevándose a los dos supervivientes sin que sepamos si los conducen al paredón o a las celdas.
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