09 Sep
1. Carteles de Propaganda
1.1. Clasificación
Los carteles son dos fuentes primarias de naturaleza historiográfica, de contenido político y propagandístico relacionado con la Guerra Civil Española. En su elaboración estuvieron implicados numerosos artistas gráficos e intelectuales de ambos bandos y su destinatario era el público.
El cartel del bando sublevado está editado por el Servicio Nacional de Propaganda, probablemente en 1939. El cartel del bando republicano fue publicado en 1937 y está firmado por Parrilla, un autor del que se conocen más de 13 carteles y que pertenecía al Sindicato de Profesionales de las Bellas Artes adscrito al sindicato UGT.
1.2. Ideas
- Nacional: Describir la campaña de propaganda para justificar el golpe de estado.
- Republicano: Describir la propaganda de unión de las Brigadas Internacionales contra el fascismo.
1.3. Contexto
Anterior: Tras la dictadura de Primo de Rivera y el posterior exilio de un desprestigiado Alfonso XIII, se proclamó la República el 14 de abril de 1931 y la posterior aprobación de la Constitución de 1931. Con Alcalá Zamora como presidente de la República, el gobierno de Azaña aprobó reformas que provocaron el rechazo, tanto de sectores de la derecha como de la izquierda. Las elecciones de 1933 dieron la victoria al bloque conservador y el gobierno de Lerroux que, con apoyo de la CEDA, revirtió muchas de las reformas del gobierno de Azaña, lo que generó una fuerte tensión social y política, que derivó en la revolución de 1934 contra el Gobierno. En las elecciones de 1936, realizadas en un ambiente de fuerte polarización política y social, las izquierdas, unidas en el Frente Popular, obtuvieron la victoria, llevando a Manuel Azaña a la presidencia de la República. En este contexto, un grupo de militares, apoyados por fuerzas monárquicas, fascistas y la Iglesia católica, realizaron un golpe militar contra la República.
Comité de No Intervención: El Comité de No Intervención fue un acuerdo internacional firmado por las principales potencias europeas para evitar la internacionalización de la Guerra Civil Española. Sin embargo, este acuerdo no fue respetado por Alemania e Italia, que apoyaron al bando sublevado, ni por la Unión Soviética, que apoyó a la República.
Apoyo a la República: La República recibió el apoyo de la Unión Soviética y de las Brigadas Internacionales, formadas por voluntarios de diferentes países que lucharon contra el fascismo.
Resumen de las fases de la guerra: La Guerra Civil Española se puede dividir en cuatro fases: la primera fase (julio-noviembre de 1936) se caracterizó por el avance del bando sublevado; la segunda fase (noviembre de 1936-octubre de 1937) se caracterizó por la resistencia de la República en Madrid; la tercera fase (octubre de 1937-marzo de 1939) se caracterizó por el avance del bando sublevado en el norte de España; y la cuarta fase (marzo-abril de 1939) se caracterizó por la caída de Madrid y el fin de la guerra.
2. Discurso de Manuel Azaña: «Paz, Piedad y Perdón»
2.1. Clasificación
Naturaleza del texto: El texto objeto es una fuente histórica primaria de carácter político en forma de discurso. Es un texto público con destinatario colectivo, el pueblo español, y el autor es individual.
Identificación: Se trata concretamente del discurso “Paz, Piedad y Perdón” realizado por Manuel Azaña, destacado político republicano de izquierdas, que será ministro de guerra, presidente de Gobierno y finalmente presidente de la República. El discurso fue realizado en julio de 1938 en el Ayuntamiento de Barcelona, en el contexto de la Guerra Civil Española.
2.2. Ideas
- La guerra no soluciona los problemas, solo los perjudica.
- Es necesaria la reconstrucción del país.
- Es necesario aprender una lección moral para no repetir los errores del pasado.
2.3. Contexto
Anterior: La resistencia de la República ante el golpe militar derivó en una cruenta guerra civil que duró casi tres años. Su larga duración se explica por un contexto internacional muy polarizado entre el comunismo, donde la Unión Soviética, junto con las Brigadas Internacionales, serían el principal apoyo de la República, y la Italia fascista y la Alemania nazi, que financiaron y apoyaron militarmente al bando sublevado. A lo largo de la guerra civil, los diferentes gobiernos republicanos se encontraron con graves problemas, como la autonomía con la que se movían las milicias obreras o la falta de apoyo de las principales potencias europeas democráticas, que se mantuvieron al margen a partir del pacto de no intervención. La debilidad de la República se manifestó en el constante avance del ejército rebelde.
Añadido: En julio de 1938, Azaña pronuncia en Barcelona su discurso: Paz, Piedad y Perdón. El objetivo del presidente de la República era conseguir una mediación internacional para parar la guerra y construir una paz basada en la reconciliación entre ambos bandos. Este objetivo chocaba con la posición del bando sublevado, que no estaba dispuesto a negociar.
Cuarta fase de la guerra: El discurso de Azaña se produce en la cuarta fase de la guerra, cuando el bando sublevado está a punto de ganar la guerra.
Muerte de Azaña: Manuel Azaña murió en el exilio en Francia en 1940.
3. Fotografía de las Presas de la Cárcel de Calzada de Oropesa
3.1. Clasificación
Fuente histórica primaria de contenido político y social, autor desconocido, destinatario indefinido. La fotografía se puede relacionar con la represión de posguerra durante la dictadura franquista. Se trata concretamente de cuatro presas de la cárcel de Calzada de Oropesa en la provincia de Toledo, abierta en 1941 para mujeres que practicaban la prostitución.
3.2. Ideas
La fotografía nos muestra a cuatro mujeres rapadas, una de ellas con un niño en brazos, que posan para el fotógrafo. Las caras son una mezcla de sufrimiento, resignación, pero también de valentía. La idea principal que podemos extraer de la fotografía, aunque el autor y la intención son desconocidos, es la denuncia de la dura represión que se ejerció durante el régimen franquista durante la guerra y la posguerra hacia las mujeres del bando republicano. Las mujeres de la fotografía están identificadas y, al igual que otras muchas mujeres, fueron represaliadas tras la guerra, o bien por el papel activo que mantuvieron durante la República, o simplemente por tener relación o ser familia de políticos, militares o milicianos republicanos de izquierda.
3.3. Contexto
Desde el inicio de la guerra civil, en la retaguardia de ambas zonas, se dio una política de represión hacia las personas que se consideraban afines al otro bando. En la zona sublevada, el objetivo era sembrar el terror para eliminar toda resistencia y aniquilar a cualquier persona que estuviese implicada con la defensa de la República. Desde el punto de vista de Franco, la victoria en la guerra civil debía consolidarse con una política de represión sistemática del enemigo interno, lo que el régimen consideraba la anti-España. La máxima expresión de este espíritu de aniquilamiento fue la Ley de Responsabilidades Políticas de 1939, que prohibía y castigaba severamente cualquier manifestación u organización en contra del régimen franquista y que, además, se aplicaba con carácter retroactivo, penalizando así a quienes habían participado activamente en la República y a los que se opusieron al bando nacional durante la guerra civil. La Ley ordenaba la creación de Tribunales Mixtos integrados por militares, falangistas y jueces de carrera, encargados de aplicar durísimas penas. A lo largo de la dictadura franquista, la represión se institucionalizó con la aprobación de diferentes leyes como la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940, la Ley contra el Bandidaje y el Terrorismo de 1958 y la Ley de Orden Público de 1959. Las mujeres relacionadas con la República, al igual que los hombres, fueron represaliadas, encarceladas y fusiladas, pero también recibieron castigos por su condición de mujer. Se las humillaba rapándoles la cabeza, forzándolas a ingerir aceite de ricino y después hacerlas desfilar por las calles. Se las detenía y torturaba para que delataran a sus familiares varones que se habían escondido o habían huido. También vivían agresiones sexuales, que iban desde la violación a tener que realizar favores sexuales a cambio de gestiones para favorecer a familiares encarcelados. Otra forma de represión fue arrebatarles sus hijos para darlos en adopción o para ser reeducados por el régimen. Otro problema que vivieron estas mujeres en la posguerra fue que sobre ellas recayó el sustento familiar, ya que sus maridos se encontraban presos, en el exilio o habían sido fusilados. Muchas buscaron como forma de sobrevivir la prostitución. El aumento escandaloso de la prostitución en la posguerra llevó a las autoridades franquistas en 1941 a aprobar un Real Decreto por el que se ratificaba la creación de prisiones especiales para la regeneración y la reforma de mujeres extraviadas, como la cárcel de Calzada de Oropesa en Toledo con una capacidad para 500 mujeres, en su mayoría provenientes de Madrid, cárcel donde está realizada la fotografía.
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