Contexto Histórico

Actualmente, la obra se encuentra en el Museo d’Orsay (París). Respecto al contexto histórico, a partir de 1870, las relaciones entre los países europeos se tornaron cada vez más tensas. Se realizaron una serie de alianzas entre los distintos Estados que sirvieron para complicar aún más el panorama internacional. Se intensifica el imperialismo de Europa sobre el Pacífico, Asia y África. Esta extensión fue consecuencia de la búsqueda, fuera de Europa, de mercados y materias primas para la Revolución Industrial. Los conflictos desembocarán en la Primera Guerra Mundial en 1914.

La Serie de «Los Jugadores de Cartas»

«Los jugadores de cartas» es el lienzo más famoso de una serie que Cézanne pintó durante la década de 1890 con la temática de los jugadores de cartas. Los protagonistas de las telas son los campesinos de Aix y el jardinero de Bouffan, Vallier. La comenzó estando en Suiza y la acabó en Aix-en-Provence.

Esta obra pertenece a la época de madurez en la que Cézanne produce sus principales lienzos. Sobre el mismo tema de la partida de cartas, pintó cinco cuadros diferentes, entre 1890 y 1896, de los cuales éste es el más sobrio. Fue pintado entre 1889 y 1892, un periodo en que Cézanne fue invitado a exponer con el grupo Les XX en Bruselas y, más tarde, celebró su primera exposición en París.

Postimpresionismo

La obra corresponde con el estilo postimpresionista, que se extiende entre 1880 y 1905 coincidiendo con la última exposición impresionista y la exposición de Las Señoritas de Avignon, que marca el camino al cubismo. El término «Postimpresionismo» fue acuñado por Roger Fry, quien en 1910 organizó una exposición sobre pintura francesa que tituló «Manet y los postimpresionistas». Los artistas que mejor representados estaban en la exposición fueron Cézanne, Gauguin y Van Gogh.

Los pintores postimpresionistas forman un tronco común. En la etapa siguiente, el impresionismo origina una cierta oposición al carácter fugaz de los objetos, a su visión momentánea debido a la importancia que dan a la luz del sol. Cézanne se forma con los impresionistas pero inicia un camino que le lleva a la reconstrucción de las formas, de las líneas y los volúmenes: el postimpresionismo.

París como Centro Artístico

París constituye el marco en el que se mueven estos artistas. Una serie de pintores que se forman en el impresionismo reaccionan contra el abandono de la forma y el volumen que el impresionismo había practicado y quieren recuperar el dibujo aunque sin renunciar al color. Quieren la luz y también la expresividad de las cosas y personas iluminadas.

Se relacionan con otros artistas, poetas, literatos, músicos, que enriquecen sus experiencias. París era un bullicio centrado en los cabarets de Montmartre.

Descripción de la Obra

Este óleo sobre lienzo representa a dos figuras masculinas jugando a las cartas, alrededor de una mesa sobre la que apoyan los codos. La escena ha sido abordada de un modo distinto del habitual: están concentrados observando sus propias cartas en actitud sosegada. Se presentan con sendos sombreros típicos de las clases sociales humildes de la Provenza (región francesa de donde procede el autor).

El hombre de la derecha viste una chaqueta de tonalidades grises amarillentas que tiene su continuidad en el pantalón de su compañero, el cual viste una chaqueta de tonalidades malvas en continuidad con el pantalón del hombre de la derecha. La masa cilíndrica del jugador de la pipa se ve entera y detrás tiene el vacío; la masa más suelta y luminosa del otro jugador está cortada por el borde del cuadro. El espectador se convierte en uno de los observadores que contemplan estas partidas en las tabernas.

Una alta botella nos da paso hacia la cristalera del fondo, por la que se intuye un abocetado paisaje. El reflejo blanco de la botella es el eje del cuadro, que no coincide en la mitad exacta, de tal manera que la composición es ligeramente asimétrica. La escena está iluminada por luz artificial, cuyos reflejos se aprecian en el mantel de la mesa, la botella y la pipa.

El Color como Protagonista

Es el color el que produce. «La luz no es una cosa que pueda reproducirse, sino algo que puede representarse con colores». El protagonista del lienzo es el color que inunda todos los rincones. El fondo se obtiene mediante la mezcla de tonos aunque abunden los rojizos. El color azul tiene para él la propiedad de dar al espacio profundidad y altura, de «hacer sentir el aire». Con el color intenta destacar el relieve mediante los contrastes de tonos cálidos y fríos. La aparición del color se realiza a base de fluidas pinceladas que expresan volumen.

Intención y Recepción de la Obra

Se desconocen las razones por las que Cézanne pintó la serie de los jugadores de cartas; aunque no busca mostrar una imagen de la vida cotidiana sino experimentar sobre cuestiones relacionadas con la forma y el color. Durante la década de 1890 pintó una serie de cuadros con la temática de los jugadores de cartas, siendo este lienzo el más famoso de la serie. Cuando el artista mostró este trabajo, fue recibido con incomprensión por parte de todos, excepto el joven poeta Joachim Gasquet.

Cézanne firmó la pintura y se la regaló en agradecimiento. Dos años después de la muerte de Cézanne en 1906, Gasquet la vendió.

Influencia de Cézanne

Cézanne crea el puente entre el impresionismo del siglo XIX y el nuevo estilo de principios del siglo XX, el cubismo. Cézanne recibió la influencia del impresionismo y reaccionó contra él. Su fórmula era la forma-color. Él cree que la naturaleza no se dibuja, sino que se manifiesta a través del color. No es una pintura dibujada, sino una pintura de volúmenes, de formas. Y una vez creadas, hay que relacionarlas entre sí, surgiendo aquí el problema de los planos, que lo impulsa a mirar los objetos desde varios puntos de vista.

Estas lecciones fueron asumidas por el cubismo que hará un replanteamiento de la obra de arte, de las formas, de la perspectiva, el movimiento, el volumen, el espacio, el color, etc. Cézanne había visto en el museo de Aix-en-Provence, su ciudad natal, Los jugadores de naipes atribuido a los hermanos Le Nain.

Durante muchos años la obra de Cézanne sólo fue conocida por sus antiguos colegas impresionistas y por unos cuantos artistas jóvenes radicales del postimpresionismo, entre los que se incluían Vincent Van Gogh y Paul Gauguin. Esta generación aceptó todas las rarezas de Cézanne.

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