18 Oct
Análisis de Orina
Examen Microscópico
Informa sobre la existencia y extensión de la lesión renal.
Preparación del sedimento urinario:
- Coger una muestra de orina.
- Pasar 10-15 ml a un tubo cónico.
- Centrifugar ese tubo a bajas revoluciones (1500-2000 rpm como máximo entre 5-10′).
- Una vez centrifugado, obtendré un sobrenadante y un sedimento. Coger un mililitro del sobrenadante y desechar el resto.
- Resuspender con cuidado el pellet en ese mililitro. Lo que he hecho ha sido concentrar el sedimento.
- Una vez resuspendido, ponemos en un porta unas gotitas y las tapamos con un cubre.
- Ponemos ese porta al microscopio.
- Mirar con un objetivo de bajos aumentos, para enfocar y hacerme una idea general de la muestra (10x).
- Una vez enfocado paso al objetivo de 40x e iré viendo diferentes campos.
Componentes:
1. Células:
Suele aparecer células epiteliales, renales, leucocitos, eritrocitos (hematuria): si son dismórficos la hematuria viene del glomérulo o más lejos, si son normales viene del tracto urinario bajo: pelvis, uréteres, etc, células malignas, levaduras, espermatozoides, bacterias, protozoos, y otros tipos celulares como los histiocitos. Todas las demás que aparezcan tendrán una significación clínica.
2. Cilindros:
Incoloros y translúcidos que están constituidos por un cúmulo de sustancias proteicas (macroagregados proteicos). Siempre aparece como proteinuria. Tienen forma de cilindro porque se forman en la luz de los túbulos. Su presencia: indicador de enfermedad intrínseca del riñón.
Tipos:
- Hialinos: formaciones incoloras, homogéneas, transparentes, con lados paralelos y suelen tener una extremidad redondeada (como el dedo de un guante). Estos cilindros se caracterizan por estar constituidos solo por proteínas. Si aparecen en altas [ ] suelen indicar patologías como la nefritis. Si hay inclusiones, cilindros:
- Granulosos: están impregnados de granulaciones de material que proviene de la destrucción de células tubulares. Siempre aparecen asociados a una patología (nefritis crónicas o agudas).
- Céreos: constituyen una etapa posterior de degradación del material granuloso. El material granuloso sigue degradándose y dará lugar a un cilindro céreo. Se pierde la estructura granulosa y pasa a tener una estructura amorfa (irregular). Indicadores de una lesión renal grave (glomerulonefritis crónica).
- Celulares: engloban a las células completas. Tipos:
- Epiteliales tubulares: indicar enfermedad renal tubular.
- Leucocitarios: leucocitos. Su presencia exigirá un cultivo bacteriológico de la orina.
- Hemáticos: Engloban eritrocitos. Se caracterizan por tener un color rojo-anaranjado. Indicarán daño renal.
- Amiloides: raros y extraños. Mezcla de proteínas y polisacáridos. Para identificarlos es necesario un análisis histoquímico.
3. Cristales:
Se originan debido a la existencia de diversos compuestos que en determinadas condiciones precipitan. Los casos que favorecen a la precipitación y cristalización son la concentración de los sustratos y el pH. Esos sustratos disueltos pueden ser de origen orgánico e inorgánico. La presencia de cristales orgánicos tendrá siempre una significación patológica, la presencia de cristales inorgánicos no tiene importancia clínica salvo en pacientes con litiasis (cálculos renales).
Cristales orgánicos:
- De cistina: incoloros, brillantes y con forma hexagonal. La Cistina es un producto intermediario del metabolismo proteico. Si aparecen indicará alteración en el metabolismo proteico.
- De leucina y tiroxina: los de leucina se presentan como masas esféricas de aspecto oleoso (parecidos a una rueda de carro). Los de tiroxina tienen forma de manojo de agujas finas (estrella). Ambos cristales indican procesos graves de destrucción celular.
- Medicamentosos y de colesterol: típicos los de las sulfamidas, pueden aparecer de varias formas, pero suelen ser pardo-amarillentos. Otro cristal típico es el de las ampicilinas, que forma cristales largos, finos e incoloros. Los cristales del colesterol suelen tener formas poligonales.
Cristales inorgánicos: (orinas ácidas):
- De ácido úrico: distintas formas, la más típica es la de polígono de 4 lados. Son planos y amarillos. A veces, pueden cobrar un color rojizo. El aumento de estos se puede ver en pacientes con gota, con leucemias o en diferentes estados fisiológicos.
- De oxalato de Ca: pueden estar en forma monohidratada o dihidratada. Cuando está en forma dihidratada tiene forma de sobre y visto desde arriba, de pirámide. Si tienen forma monohidratada tienen forma de mancuerna. Son incoloros y brillantes en los dos casos. La presencia de estos se puede dar de manera fisiológica en personas vegetarianas, y en situaciones de litiasis urinarias.
- Uratos amorfos y cristalinos: los uratos amorfos como tal no son cristales, pero los consideramos como sólidos que precipitan en las orinas ácidas. Tienen forma de pequeños gránulos amarillos pardos. Si la muestra se acidifica más de lo que está (bajando el pH) esos gránulos se convierten en cristales de ácido úrico porque se aumenta la cantidad de hidrogeniones y el equilibrio es desplazado hacia la otra dirección. Los uratos cristalinos tienen forma de pequeñas esferas. Ambos dos se convierten en polvo cuando se acidifican.
(orinas alcalinas):
- Fosfatos amorfos: se ven en forma de acumulaciones y precipitados muy finos, tipo polvo. Pueden provenir de fosfatos de calcio y de magnesio. Pueden aparecer en estados fisiológicos o en alteraciones o trastornos del metabolismo fosfocálcico.
- Fosfatos alcalinos: estructura ordenada.
- De Ca: forma de estrella o de prismas largos. Son finos y aciculares (alargada y puntiaguda).
- De Mg: forma romboide y son incoloros. Pueden tener algún extremo roto o con hendiduras.
- Amónico-magnésico/triple: prismas incoloros de 3 a 6 lados con extremos oblicuos, que recuerdan a la tapa de un ataúd. Se encuentran en patologías de la próstata o en cistitis crónica.
Análisis de Orinas Minutadas:
Las orinas minutadas son muestras de orina recogidas durante un periodo de tiempo específicamente determinado. Sirven para determinar sustancias que se excretan de forma inconstante a lo largo del día.
1. Proteinuria:
Normal hasta 150 mg de proteínas diarios. En la orina existen más de 200 proteínas urinarias: albúmina (1/3) y globulinas (2/3):
- proteínas plasmáticas <50kDA.
- Proteínas de pequeño tamaño >50kDA.
La gran parte de estas es reabsorbida en el túbulo proximal generándose una orina en la que casi no existen proteínas. Si hay algún fallo se dará la proteinuria. La proteinuria persistente será un indicador de fallo renal.
Clasificación:
- Proteinuria funcional o normal < 150 mg/día.
- Función renal perfecta 0-40 mg/día.
- Transitoria >150 mg/día (personas sin antecedentes).
- Ortostática o postural: solo se observa durante el día.
- Persistente: continúa en el tiempo. Es preocupante y se suele asociar a una patología o fallo renal. Se puede clasificar en base a la cantidad de proteína que se excrete:
- Mínima: < 0,5 g/día.
- Moderada: 0,5-4 g/día.
- Severa: > 4 g/día.
Según su origen en tracto urinario:
- Prerrenales: origen prerrenal. Se generan proteínas (sobre todo de pequeño tamaño molecular) en otros sitios. Proteínas principales que aparecen en enfermedades con origen prerrenal: Lisozima, proteína de Bence-Jones y mioglobina.
- Renales. Tendremos 3 patrones principales:
- Tubulares: aumentan las proteínas en la orina.
- Glomerulares: tienen una concentración de albúmina concentrada, porque falla la filtración glomerular, pasa más albúmina de lo normal (selectiva aumenta albúmina, no selectiva aumentan tb proteínas alto peso molecular).
- Mixtas: tanto la filtración como la reabsorción no funcionan correctamente.
- Posrenales: se originan en las vías urinarias, después del riñón.
2. Microalbuminuria:
Se mide la cantidad de albúmina total.
- Microalbuminuria: excreción urinaria de albúmina sea 30g -300g /24 h.
- Macroalbuminuria: excreción urinaria de albúmina sea >300 g /24h.
La aparición de albúmina en orina precede a la aparición de hipertensión y diabetes. Es un factor de riesgo cardiovascular.
Determinación:
tiras reactivas: Si existen dos resultados positivos en una semana, se debe pasar a cuantificar la albuminuria. Utilizaremos para su medición la HPLC, la turbidimetría o la nefelometría mediante la utilización de Ac (inmunoanálisis).
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