27 Oct
Comentario de texto: «Manifiesto conjunto UGT-CNT»
Contexto Histórico
Nos encontramos ante un texto redactado por dos importantes sindicatos españoles: la Unión General de Trabajadores (UGT) y la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
UGT (Socialista)
Fundada en Barcelona en 1888, la UGT perseguía objetivos como el establecimiento de un gobierno obrero, una sociedad sin clases y la eliminación de la propiedad privada. Debido a la inestabilidad catalana, el sindicato trasladó su sede a Madrid y se extendió por Asturias y el País Vasco.
CNT (Anarquista)
La CNT, por su parte, también apoyaba la destrucción de la propiedad privada, pero defendía las comunas autogestionadas (libre asociación) y la abolición del Estado.
A pesar de sus diferencias ideológicas, ambos sindicatos fueron capaces de dejarlas de lado para redactar un manifiesto conjunto y luchar por intereses comunes.
Análisis del Manifiesto
El manifiesto, publicado el 28 de marzo de 1917, es una fuente primaria que declara las intenciones y motivaciones de ambos sindicatos para convocar una huelga general.
España en 1917: Crisis y Decadencia
España vivía una época de crisis y decadencia. El sistema turnista implantado durante el reinado de Alfonso XII se encontraba en declive, ya que los partidos turnantes (conservador y liberal) no podían mantener su alternancia en el poder. Esto llevó a la creación de gobiernos de concentración que, tras intentar solucionar problemas como el militar, también fracasaron.
En este contexto, surgieron las Juntas de Defensa Militar, que exigían una mejora de las condiciones para los militares. Eduardo Dato, entonces presidente del gobierno, respondió clausurando las Cortes. Francesc Cambó convocó la Asamblea de Parlamentarios en Barcelona, que demandaba la reapertura de las Cortes y la organización del Estado sobre una base autonómica.
Además, la Primera Guerra Mundial provocó una crisis económica que afectó especialmente a las clases bajas. La falta de soluciones por parte del gobierno generó un profundo descontento social, que culminó en la Huelga General de 1917.
Finalidad y Contenido del Manifiesto
La finalidad del manifiesto era explicar los motivos de la huelga general y la forma en que se llevaría a cabo. El texto, publicado en un conocido periódico obrero, tenía un carácter divulgativo.
Objetivo Principal: Satisfacer las Necesidades del Pueblo
La idea principal del manifiesto era la convocatoria de una huelga general para presionar al gobierno y al parlamento, con el objetivo de satisfacer las necesidades mínimas del pueblo, especialmente ante la carestía de subsistencias y la falta de trabajo, causadas por la Primera Guerra Mundial.
Críticas al Gobierno y la Burguesía
El manifiesto comienza con una crítica al gobierno por su incapacidad para responder a las quejas de los sindicatos. «Más a pesar de nuestras advertencias serenas…miseria». España, que se mantuvo neutral durante la guerra, se enriqueció con la exportación de materias primas, lo que provocó escasez y carestía de productos en el mercado interno. La banca y los avances tecnológicos favorecieron el enriquecimiento de los patronos, mientras que los salarios se mantenían estancados, generando un profundo descontento social.
Los sindicatos acusaban al gobierno de olvidarse del proletariado y centrarse en proteger a la burguesía industrial. Argumentaban que la corrupción y la desigualdad política, representadas por el caciquismo y el pucherazo, beneficiaban a las clases altas (burguesía industrial y comercial), que habían establecido una oligarquía.
Crecimiento de los Sindicatos y la Huelga General
Los sindicatos fueron ganando afiliados debido a la creciente abstención política del proletariado y los campesinos. El manifiesto termina explicando las causas de la convocatoria de la huelga general. El pueblo la utilizaba como medida para conseguir mejoras en sus condiciones de vida ante la falta de soluciones del gobierno («…satisfechas las demandas»). Además, consideraban necesario replantearse los privilegios de las clases altas para lograr una sociedad más justa («…tomará las medidas necesarias…»).
Consecuencias de la Huelga General
Aunque la huelga se llevó a cabo, no se consiguieron los objetivos propuestos en el manifiesto. Los sindicatos consideraron que era el momento adecuado para realizarla debido a los acontecimientos políticos que estaban ocurriendo, como las Juntas de Defensa Militar o la Asamblea de Parlamentarios.
Los despidos masivos en la construcción del ferrocarril y el tranvía provocaron que la huelga comenzara en Valencia y se extendiera a las ciudades más industrializadas, como Bilbao, Asturias, Vizcaya, Madrid y Barcelona. Hubo graves consecuencias, con numerosos heridos y detenidos, entre ellos Largo Caballero, Besteiro y Saborit, quienes fueron condenados a cadena perpetua tras un juicio sumarísimo.
El gobierno declaró el estado de guerra, a pesar de que la huelga había sido convocada con carácter pacífico. La huelga no estaba preparada para una confrontación armada y no contaba con el apoyo de la Asamblea de Parlamentarios ni de Cambó.
Impacto a Largo Plazo
A pesar del fracaso de la huelga, los movimientos obreros aumentaron en afiliados gracias a la victoria bolchevique en Rusia. Se convocaron nuevas huelgas, como la Canadiense, y se creó el Partido Comunista de España (PCE). Los patronos respondieron con una fuerte represión, que desembocó en una guerra social.
Este contexto de crisis social y política facilitó el golpe de Estado de Primo de Rivera en 1923, que encontró poca oposición.
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