05 Mar

1. Introducción a la Antropología Económica

Inicialmente, lxs antropólogxs se enfocaron en las sociedades denominadas «primitivas», analizando cómo estas se organizaban en torno a las diversas facetas de la vida social. Esto dio origen a múltiples campos dentro de la disciplina, como el estudio del parentesco. La antropología económica ganó relevancia en las décadas de 1950 y 1960.

Según Plattner, la antropología económica se define como el estudio de las instituciones y el comportamiento económico en contextos antropológicos, empleando un enfoque etnográfico. Los académicos de este campo se centran en el funcionamiento de los sistemas de mercado, los sectores sociales (como los comerciantes) y las instituciones específicas (como los mercados).

El autor introduce dos conceptos clave: el holismo y el incrustamiento. El holismo se refiere a un método etnográfico específico, mientras que el incrustamiento se relaciona con la comprensión de la economía dentro de una sociedad. La idea de que la economía está incrustada en la sociedad implica que todas las dimensiones de la vida social están interconectadas con la economía, y no separadas de esferas como la religión y la política. Un ejemplo de esto es el aumento de las ventas durante la temporada navideña. Aunque el comportamiento y las instituciones económicas pueden analizarse desde una perspectiva puramente económica, esta aproximación podría ignorar factores no económicos que son relevantes.

Lo importante… (El texto original se interrumpe aquí)

2. Perspectivas Teóricas en Antropología Económica

2.1. El Planteamiento Subjetivista Idealista

Esta perspectiva considera la economía política como una ciencia que estudia la actividad humana resultante de la existencia de medios limitados frente a necesidades ilimitadas, cuya satisfacción es el objetivo de dicha actividad. La economía se convierte, entonces, en la teoría de las elecciones que realiza el sujeto económico ante diversas alternativas.

El comportamiento del sujeto, ya sea productor o consumidor, se analiza en relación con el sistema existente, como el sistema de precios, y no necesariamente con el sistema social. En otras palabras, el análisis se centra en el individuo y cómo este manipula los medios.

Conceptos importantes incluyen la teoría del valor subjetiva, que se refiere al valor que un producto adquiere según su utilidad, y no según el tiempo y trabajo invertido en su producción. Otro concepto clave es el de utilidad marginal. Se asume que el sujeto es racional y, por lo tanto, toma decisiones correctas y jerarquiza sus necesidades en función de los bienes disponibles. La utilidad marginal se refiere a cómo el individuo utiliza el último bien que posee de manera racional.

2.2. El Planteamiento Materialista Dialéctico

Este enfoque reconoce una realidad objetiva, existente fuera de nosotros e independiente. Es necesario estudiar esta realidad en función de las relaciones reales que se crean, y no de aquellas en las que estamos interesados. Además, esta realidad se considera en constante movimiento, cargada de contradicciones que impulsan el desarrollo. El materialismo dialéctico en la economía ha permitido comprender las leyes económicas y, específicamente, la dinámica de cada fenómeno y del sistema en su conjunto.

Un punto importante es que este planteamiento analiza no solo las relaciones entre cosas o entre el hombre y la naturaleza, sino también las relaciones dominantes entre hombres insertos en una estructura determinada. Aquí se forman relaciones necesarias e independientes, conocidas como relaciones de producción. Este planteamiento argumenta que existen diversas realidades sociales, cada una con sistemas económicos distintos y leyes propias e independientes de la voluntad de los sujetos que viven esa realidad, lo que lleva a entender que los sujetos soportan el sistema en el que viven.

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