14 Mar
Nos encontramos ante un gráfico de barras múltiples con su correspondiente tabla estadística que trata de la “Población ocupada por sectores y CC. AA., 2011”.
Entendemos por Población Ocupada el conjunto de personas que desarrolla un trabajo remunerado. En el gráfico aparecen dos variables:
Las CC. AA. Y el total de población ocupada en España, así como los sectores económicos (Agricultura, Industria, Construcción y Servicios). En cuanto al eje de abscisas, aparecen representadas las dos variables del gráfico, mientras que en el eje de ordenadas se representa el porcentaje de población ocupada en cada sector económico en intervalos de 10 en 10. Por otro lado, la tabla estadística es de doble entrada: en las columnas encontramos las CC. AA, coincidiendo con el eje de abscisas del gráfico, y en las filas, los cuatro sectores económicos indicados (Agricultura, Industria, Construcción, Servicios). Todos los datos proceden del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Análisis de los datos
Si observamos los datos, podemos apreciar que, en el sector primario, la media española de población ocupada representa un 4,2% del total. Así, encontramos varias CCAA por encima de la media, (Andalucía, Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia y Galicia), algunas en torno a la media (Asturias y La Rioja), y algunas mantienen un porcentaje bastante inferior a ésta (Canarias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Madrid, País Vasco, Navarra y Comunidad Valenciana). A continuación, en cuanto al sector secundario se hace una separación entre la Industria y la Construcción. Con respecto a la primera, hay que señalar que existen varias CCAA por encima de la media, situada en un 14,1% (Aragón, Cantabria, Castilla y León, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Cataluña, Navarra, País Vasco y la Rioja); mientras que Asturias se sitúa en torno a la media y, las que se aprecian por debajo de este dato son Andalucía, Baleares, Canarias, Extremadura, Madrid y Murcia. Por otro lado, en el ámbito de la construcción, por encima de la media (7,7%) destacan Asturias, Baleares, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, Navarra y La Rioja; en torno a la media encontramos 5 CCAA (Andalucía, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia); y, por debajo del 7,7%, están Canarias, País Vasco y Madrid. Finalmente, sobre el sector terciario o de servicios, cabe destacar que es la actividad económica predominante en España. Encontramos a Canarias, Madrid y Andalucía por encima de la media (74,0%), mientras las que se sitúan en torno a ésta son Asturias, Cantabria y Cataluña. El resto de CCAA no alcanza el porcentaje medio español.
Desigualdades territoriales generadas en base a los datos. Especial mención al predominio del sector terciario.
Si nos fijamos en los datos, el sector primario tiene mayor peso en el interior peninsular, Galicia, Andalucía y Murcia, aunque es el sector con menor peso en todo el
país. Los factores que explican esta escasa concentración son: el aumento de población activa en el resto de sectores, así como la intensificación del éxodo rural; el abandono del trabajo agrícola por su escasa rentabilidad; el descenso de la inversión tecnológica agraria; la necesidad de desarrollar una I+D para contrarrestar la baja competitividad; y, por último, la implantación de la PAC desde la entrada en la UE, con desiguales resultados, como las exportaciones hortofrutícolas. La acción de estos elementos ha conllevado a diversas consecuencias, como el descenso y envejecimiento de la población rural o el abandono de tierras. Continuando con la separación de las actividades del sector industrial, cabe destacar el predominio de la industria en el corredor del Ebro, donde, además, existe mayor concentración de las industrias innovadoras y punteras. Los factores explicativos del porcentaje que representa esta actividad en España (14,1%) son: el trasvase de población al sector terciario; la dependencia de capital extranjero; el efecto que ha tenido el proceso de globalización y deslocalización industrial en el sector; la escasez de práctica de las actividades industriales más avanzadas (microelectrónica, informática, robótica), que suelen localizarse en zonas metropolitanas de Madrid y Barcelona; y, además, la industria moderna requiere menor mano de obra y demanda cada vez más servicios a la producción, producíéndose lo que se conoce como “terciarización de la industria”. Con respecto a la construcción, predominante en La Rioja, Extremadura, Baleares y Asturias, debido al tirón del sector turístico (Baleares) y al menor precio del suelo. Los factores que aclaran esto son: la importancia del sector en el Siglo XX gracias al aumento de población, el incremento del nivel de vida y el desarrollo turístico; y, por otro lado, la crisis económica que afecta desde 2008 y, fundamentalmente relacionado con el sector inmobiliario, ha provocado el descenso de población dedicada a esta actividad, y, a su vez, un incremento de la tasa de paro. Finalmente, encontramos el sector primario, el cual predomina en todo el país con una tasa media del 74% y, especialmente, en Canarias (85,3%), Baleares (81,4%) y Madrid (84,1%). No obstante, el resto de CCAA mantienen un porcentaje de población ocupada superior al 50%, gracias a diversos factores: el aumento del nivel de vida, que provoca mayor demanda de servicios; el trasvase de población desde los otros dos sectores; la incorporación de la mujer al mundo laboral, que ha impulsado ciertos servicios como guarderías y ayuda doméstica; el desarrollo de los servicios a las empresas; el aumento en importancia del turismo, sobre todo en Baleares y Canarias, encargados de sustentar la economía de ambos archipiélagos; y, finalmente, la implantación del Estado de las autonomías, que ha hecho crecer los servicios de la administración pública. En conclusión, hay que destacar el enorme predominio del sector de servicios frente al agrario o industrial. Las causas de esto son, especialmente, el aumento del nivel de vida y el cambio de mentalidad desde la dictadura franquista. Si la economía española continúa en este sentido, las perspectivas de futuro indican la desaparición del sector agrario, sustituido por la industria, y la visión del sector terciario como base de la economía española.
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