02 Feb

Gobierno Nacionalista y Crisis Económica (1964-1966)

El gobierno de tipo nacionalista, en 1964, estableció precios mínimos y máximos. Creó el Consejo de Abastecimientos para luchar contra los mercados negros e instauró un salario mínimo vital y móvil. Estas medidas, que recordaban la intervención estatal del peronismo, provocaron el resurgimiento de las huelgas.

Durante el mandato de Illia, la crisis económica se agudizó y aumentaron los despidos. Los sindicatos respondieron con el Plan de Lucha en 1964. En 1965, el Partido Peronista se transformó en el Partido Justicialista y participó en las elecciones, obteniendo victorias en varias provincias y logrando representación en el Congreso.

Golpe de Estado y la «Revolución Argentina» (1966-1973)

El gobierno modificó la Ley de Asociaciones Profesionales, que limitaba la participación política de los sindicatos. Esto generó más huelgas y tomas de fábricas. Los militares, preocupados por el avance del peronismo y los gremios, y bajo la excusa del avance del comunismo y la necesidad de orden, perpetraron un golpe de Estado el 28 de junio de 1966. Onganía, un militar nacionalista, anticomunista y de corte neocorporativista y paternalista, fue nombrado presidente.

Entre 1966 y 1973, se desarrolló la autodenominada «Revolución Argentina». A diferencia de golpes anteriores, este buscaba una reorganización profunda del país, postergando la Constitución. Se destituyeron todas las autoridades, se disolvió el Congreso, se removió a los jueces de la Corte Suprema y se anularon todos los partidos políticos. Se impuso el Estatuto de la Revolución Argentina, justificado bajo la premisa de que el marxismo se estaba infiltrando en la sociedad.

Influencia de Estados Unidos y la Doctrina de Seguridad Nacional

Los golpes de Estado en la región contaron con el apoyo de Estados Unidos, que buscaba evitar la expansión de las ideas de revolución social en América Latina. Las Fuerzas Armadas, bajo la Doctrina de Seguridad Nacional, asumían el control para evitar la «amenaza extranjera». Se capacitaban en la Escuela de las Américas, en Panamá.

Control Social y Represión durante el Onganiato

Onganía buscaba un cambio moral, promoviendo el estilo «occidental y cristiano». Se llegó al extremo de intervenir moteles para detener a personas que mantuvieran relaciones extramatrimoniales. Se controlaba la vestimenta, los medios de comunicación, la educación y el cine para frenar el avance del marxismo. Las universidades fueron intervenidas por considerarlas focos de politización juvenil.

Plan Económico de Vasena y sus Consecuencias

El plan económico buscaba la eficiencia, lo que llevó a despidos de empleados públicos, regulaciones para trabajadores portuarios, cierre de establecimientos considerados «improductivos» y la implementación de la «Ley de Arbitraje Obligatorio». Las huelgas se incrementaron. Vasena, al asumir, devaluó la moneda, retuvo exportaciones y bajó aranceles de importación. Esto concentró el poder económico en grandes grupos empresariales, provocando el congelamiento de salarios, el cierre de establecimientos sin subsidios y la quiebra de pequeños y medianos empresarios.

El Cordobazo y el Surgimiento de la Lucha Armada

Córdoba era el segundo centro industrial del país. En 1969, los trabajadores protestaron contra los recortes salariales. El 29 de mayo se inició una gran huelga a la que se unieron estudiantes, obreros, gremios y empleados públicos. El asesinato de Mena por parte de las fuerzas de seguridad provocó que más vecinos se unieran a la protesta, en un evento conocido como El Cordobazo.

La Revolución Cubana de 1959 tuvo gran influencia en América. Tras el asesinato del Che Guevara en 1968, se formaron grupos guerrilleros, inicialmente comunistas y luego peronistas: Fuerzas Argentinas de Liberación (FAL), Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) y Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR). Después del Cordobazo, surgieron los Montoneros, la guerrilla peronista más influyente, que buscaba el retorno de Perón para un movimiento de liberación nacional. Estos grupos coincidían en la necesidad de la lucha armada para lograr la revolución y superar las desigualdades del capitalismo.

Caída de Onganía y el Ascenso de Levingston

Onganía no pudo contener la protesta social y fue cuestionado. Las empresas extranjeras dejaron de invertir, agravando la crisis económica. El asesinato de Vandor, dirigente gremial, llevó a Onganía a declarar el estado de sitio. El 29 de mayo de 1970, Montoneros secuestró y asesinó a Aramburu. La investigación del hecho llevó a la destitución de Onganía.

Levingston asumió de facto. Uriburu, interventor en Córdoba, comparó la protesta social con una «serpiente venenosa» que debía ser eliminada. Esto provocó un paro general en Córdoba, conocido como el segundo Cordobazo o Viborazo, que llevó a la renuncia de Uriburu. Levingston fue destituido y Lanusse asumió en 1971.

El Gran Acuerdo Nacional y el Retorno del Peronismo

Lanusse buscó una negociación para desmantelar el estado burocrático-autoritario. Propuso un «Gran Acuerdo Nacional» (GAN) antes de las elecciones, para condicionar al próximo gobierno y proteger los intereses de los grupos dominantes, además de garantizar el orden y reprimir a la guerrilla. Se consideró necesario incluir al peronismo en el GAN, por lo que se negoció con Perón: se le anularon las causas judiciales, se le restituyó el grado militar y se le devolvió el cuerpo de Eva Perón, secuestrado en 1955. Perón promovió la negociación entre partidos y nombró a Cámpora como candidato para acercarse a los jóvenes. Creó el Frente Cívico de Liberación Nacional (FRECILINA), llamando a la unión contra los militares e incorporando a la Juventud Peronista al Consejo.

Elecciones de 1973 y el Triunfo del FREJULI

En 1972, Lanusse introdujo reformas electorales: segunda vuelta (ballotage) si no se alcanzaba el 50% de los votos y un mandato presidencial de 4 años. Lanusse intentó formar una alianza antiperonista, pero el GAN fracasó por falta de acuerdo y confianza. El 11 de marzo de 1973, la fórmula Cámpora-Solano Lima (peronistas) ganó las elecciones. El triunfo del FREJULI se resumió en la consigna: «Cámpora al gobierno, Perón al poder».

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