21 Mar

¿Qué es la Arqueología?

La arqueología es la disciplina que estudia la humanidad, tanto su pasado como su presente, a través de los restos materiales. Su campo de estudio abarca desde fósiles de ancestros humanos de hace millones de años hasta edificios contemporáneos.

La arqueología analiza los restos físicos del pasado con el objetivo de lograr una comprensión global y amplia de la cultura humana. Es, por tanto, un estudio de la cultura humana del pasado a través de elementos materiales y tangibles. No se basa en documentación escrita o testimonios orales, sino en objetos que se pueden tocar y examinar.

La aplicación de la metodología arqueológica no requiere que haya transcurrido un largo periodo de tiempo. Aunque la cultura, en su sentido más amplio, es un concepto más propio de la antropología, también puede ser estudiada desde la arqueología.

El Denominador Común de los Arqueólogos

¿Qué tienen en común los arqueólogos, independientemente de su especialización? Todos ellos analizan restos físicos utilizando la metodología arqueológica, un conjunto de técnicas y procedimientos específicos. Esta metodología se aplica en sitios arqueológicos y se centra en el estudio de artefactos.

El objetivo principal es «hacer hablar» a los objetos materiales, es decir, extraer información de ellos.

Yacimientos Arqueológicos: La Clave del Pasado

La definición de yacimiento arqueológico es: cualquier lugar donde se encuentran restos físicos de actividades humanas pasadas. Se trata, por tanto, de:

  • Un sitio o lugar delimitado, del cual se pueden obtener coordenadas.
  • Un lugar donde se encuentran restos de actividades humanas.

En estos sitios, se lleva a cabo una reconstrucción de la vida pasada, separando los restos humanos de otros utensilios o restos encontrados en la misma zona. Las sociedades realizan diversos tipos de actividades, y todas ellas dejan residuos. El arqueólogo, a partir de estos residuos, reconstruye las actividades realizadas por una sociedad e intenta comprender las razones detrás de ellas.

Tipos de Residuos en un Yacimiento

Los residuos encontrados en un yacimiento arqueológico se clasifican en:

  • Artefactos: Objetos muebles, creados y utilizados por el ser humano. Su análisis proporciona información sobre quienes los fabricaron y utilizaron.
  • Estructuras: Objetos fijos que constituyen fuentes importantes de información. Pueden incluir elementos aparentemente insignificantes, como manchas en el suelo, que pueden revelar datos relevantes (por ejemplo, manchas de ceniza indican hogueras, manchas de sangre pueden sugerir sacrificios o rituales).
  • Ecofactos: Objetos de origen natural relacionados con la actividad humana, como semillas, restos de animales descuartizados para consumo, granos de polen, etc. Estos restos ayudan a comprender las estrategias de subsistencia de las sociedades pasadas.

El Contexto Arqueológico: La Importancia de las Relaciones

La arqueología se basa en el estudio del yacimiento y de los elementos que contiene: estructuras, artefactos y ecofactos. Estos elementos no se encuentran aislados, sino que están contextualizados.

Un contexto arqueológico se define como un conjunto de elementos relacionados entre sí. Para comprender cada elemento, es necesario entender las relaciones que existen entre ellos. Un ejemplo claro es el lenguaje: las palabras tienen significado por sí mismas, pero adquieren un significado más completo dentro de una frase.

La cultura material, por tanto, proporciona información valiosa, pero no llega intacta hasta nuestros días. El arqueólogo trabaja con el registro arqueológico, que es el conjunto de restos materiales que han llegado hasta el presente. Es fundamental comprender que los elementos de la cultura material nunca se presentan aislados; la arqueología es una disciplina que estudia conjuntos, no elementos individuales.

Para interpretar el pasado a partir de la cultura material, los objetos deben situarse en un contexto, creando conjuntos que, en su totalidad, tengan un significado diferente a la suma de sus partes.

Clases de Contextos Arqueológicos

Existen diferentes tipos de contextos arqueológicos:

  • Espaciales: Conjuntos de objetos que se encuentran en un mismo espacio. Se analiza su disposición espacial y las conexiones entre ellos.
  • Temporales: Conjuntos de objetos que se sitúan en un mismo tiempo (sincrónicos) o en diferentes periodos (diacrónicos). Se analiza la organización de los objetos en el tiempo.
  • Funcionales: Conjuntos de objetos que cumplen una misma función.

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