Arte Barroco en Italia y Francia

Arquitectura Italiana

El Barroco nace en Italia, con los papas como mecenas, siendo la capital del catolicismo de la Contrarreforma. Una de las primeras obras barrocas es la Basílica de San Pedro del Vaticano, ejecutada por Carlo Maderno, quien rechazó algunos añadidos interiores a la obra de Miguel Ángel y levantó una monumental fachada.

Bernini

Bernini realizó la mayor parte de sus obras para el papado entre 1624 y 1667. En 1629, tras la muerte de Maderno, fue nombrado arquitecto de San Pedro, donde en 1624 ya organizaba el espacio bajo la cúpula de Miguel Ángel. En el ábside principal, ideó un transparente para el altar de la Cátedra de San Pedro. Estas reformas se complementaron con la construcción del Baldaquino bajo la gran cúpula. Sus intervenciones en el Vaticano culminaron con la gran columnata.

Borromini

Francesco Borromini llevó al límite el diseño basado en la línea curva, integrándola totalmente en el edificio. Su estilo, marcado por el dinamismo y la tensión, se opone al mayor equilibrio de Bernini. Su principal característica es la sensación de desequilibrio y movimiento que impregna sus construcciones. Estos efectos los consigue mediante diversos recursos, como ondular paredes para distintas órdenes religiosas menores. Un claro ejemplo de su arte son las famosas iglesias de San Carlo alle Quattro Fontane.

Guarini

En Turín, Guarino Guarini, profundo admirador de Borromini, desarrolló una actividad constructiva basada en complicados diseños estrellados y audaces alzados que le otorgaron una merecida fama. Entre sus edificaciones turinesas destaca su gran obra, la Capilla del Santo Sudario, iniciada en 1667 y de planta circular.

Clasicismo Francés

El arte barroco francés puede definirse como clasicista, prefiriendo la claridad, el orden y la serenidad a lo recargado y retórico. La corona fue la principal impulsora de las realizaciones artísticas.

Versalles

Versalles es el símbolo perfecto de la monarquía de Luis XIV y la expresión del poder y la voluntad del monarca. Era una ciudad palaciega donde habitaban la corte, los ministros y un sinnúmero de funcionarios y servidores. El edificio tiene unas proporciones considerables y está rodeado de hermosos jardines. Llama la atención, particularmente, la Galería de los Espejos. Situada en el centro del cuerpo central, tiene planta rectangular cubierta con bóveda de cañón. Su decoración alcanza un lujo portentoso: las paredes se decoran con espejos; la bóveda se decora con estucos dorados y pinturas alusivas a las hazañas de Luis XIV.

Escultura Italiana

Bernini

Características:

• Material: Utilización preferente de la piedra, mármol y bronce.
• Naturalismo pleno no idealizado: El artista observa, sorprende y copia la naturaleza.
• Representación de los estados anímicos y de los sentimientos: El gesto arrebatado, la expresión del momento psicológico junto con el naturalismo, alcanzan su punto culminante en los éxtasis de la estatuaria religiosa.
• Movimiento: La libertad compositiva y el dinamismo presiden todas las obras.
• Composiciones asimétricas: Las diagonales, espirales y escorzos proyectan la obra hacia el espectador.
• Luz: Se concede gran importancia a la iluminación, creando una contraposición entre luces y sombras.
• Temas: Predomina el tema religioso, con especial atención a los momentos gloriosos o dramáticos.

Bernini es el autor más representativo de la escultura barroca en Italia y uno de los más importantes de Europa. Como características de su obra podemos señalar:

• Realismo y monumentalidad.
• Representación de las figuras en momentos de máxima tensión.
• Uso de los contrastes de luces y sombras.
• Uso del ropaje como medio expresivo.
• Preferencia por composiciones serpentinatas.
• Sentido escenográfico, que integra diferentes manifestaciones artísticas: arquitectura, escultura y pintura.

Entre sus obras destacamos: Apolo y Dafne y el David, el Éxtasis de Santa Teresa.

Pintura Italiana

• Realismo: La pintura se convirtió en el vehículo para la expansión de las ideas de la Contrarreforma.
• Predominio del color sobre el dibujo: Las manchas definen las formas.
• Hegemonía de la luz: El barroco plasma pictóricamente la luz.
• Libertad en la composición: Se pierde la tendencia a colocar la figura principal en medio.
• Preocupación por plasmar el movimiento: La pintura barroca es la pintura de la vida.
• Técnicas: Se abandona el temple y se generaliza el óleo y el lienzo. El fresco se sigue utilizando para la pintura decorativa.
• Temas: El tema preferido es el religioso, pero también se enriquece con otros temas como el desnudo y el paisaje.

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