09 Ene

Roma: De la República al Imperio y la Baja Romanidad

La historia de Roma se divide en varios períodos clave: la República (siglos II-I a.C.), el Imperio (siglo I a.C. – I d.C.), el imperio de los Antoninos y Severos (siglos II-III d.C.) y la Baja Romanidad (siglo IV d.C.). Durante estos períodos, Roma experimentó una gran expansión territorial, conquistando Grecia y dominando todo el Mediterráneo.

Características del Arte Romano

El arte romano se caracteriza por:

  • Influencias del arte griego, con la incorporación de elementos nuevos.
  • Un marcado sentido práctico.
  • La transformación del espacio, que se vuelve interior.
  • El uso del sistema abovedado, junto al arquitrabado griego.
  • Elementos característicos como el arco, la bóveda y la cúpula.
  • La adaptación de los órdenes griegos: dórico (toscano, con basa), jónico y corintio.
  • El uso de diversos materiales constructivos, como el sillar, el ladrillo y, especialmente, el hormigón. Este último permitía crear superficies curvas y era ideal para estructuras que debían cimentarse bajo el agua.

El Urbanismo Romano

El urbanismo romano se distinguía por su trazado rectangular, con calles principales orientadas según los puntos cardinales. La arquitectura se dividía en civil y religiosa.

Arquitectura Civil

La arquitectura civil se subdividía en:

Obras Públicas

  • Calzadas: Facilitaban el desplazamiento de las legiones y la comunicación. Había dos tipos: urbanas e internacionales.
  • Puentes: Permitían superar desniveles y cruzar ríos.
  • Acueductos: Conducciones de agua.

Edificios de uso civil

  • Basílica: Edificio destinado a transacciones comerciales y a la administración de justicia. Solía tener planta rectangular. Fue adoptada por los cristianos para sus ceremonias.

Obras Recreativas

  • Termas: Baños públicos con salas de diferentes temperaturas: caldarium (agua caliente), tepidarium (agua templada) y frigidarium (agua fría).
  • Teatro: Derivado del teatro griego, se modificó para que la cavea se apoyara sobre una estructura de galerías, facilitando el desalojo. La fachada se cerraba con arcos.
  • Anfiteatro: Unión de dos teatros, con planta circular y cavea similar a la del teatro.
  • Circo: Recinto alargado para carreras de caballos, con forma rectangular rematada en semicírculos.

Obras Conmemorativas

  • Columna conmemorativa: Conmemoraba victorias militares. Presentaba un relieve corrido en espiral que describía el acontecimiento.
  • Arco conmemorativo: Celebraba las hazañas de un general. Se erigía sobre un podio y se decoraba con relieves alusivos. En la parte superior, una inscripción recordaba el motivo del monumento.

Arquitectura Religiosa

Tipos de Templos

Los templos romanos seguían el modelo etrusco, con influencia griega.

  • Templo rectangular: Se elevaba sobre un podio practicable en uno de los lados, con acceso por uno de los lados cortos.
  • Templo circular: Con basamento practicable, dedicado a Vesta, Venus y Hércules.
  • Panteón de Agripa: Obra fundamental de la arquitectura romana. Destaca su cúpula de grandes dimensiones, precedida por un pórtico similar al de un templo rectangular.

Construcciones Funerarias

La mayoría de las familias romanas practicaban la incineración. La tradición dictaba que los enterramientos se realizaran fuera de la ciudad. Los romanos más ilustres se enterraban en mausoleos.

La Escultura Romana

La escultura romana, realizada en bronce y mármol, muestra influencias etruscas y griegas, especialmente helenísticas y clásicas. Se distinguen cuatro tipos:

  • Republicano: Busto que llega un poco más allá del cuello. Cabello corto, ojos simples y rasgos muy marcados. Escultura de bulto redondo.
  • Imperial: Retrato de cuerpo entero, vestido según su categoría: cónsul, comandante dirigiéndose a las tropas o sumo pontífice.
  • Antoninos: El retrato llega hasta los hombros. Los ojos tienen iris, el cabello se representa en gruesos mechones y, a menudo, los retratados llevan barba.
  • Baja Romanidad: Se pierde el realismo. Cejas prominentes y alargamiento del rostro.

Relieve Histórico

El relieve histórico romano sintetiza diversas influencias, como el relieve narrativo y alegórico de los reinos helenísticos, con representaciones de divinidades, y los relieves de los imperios egipcio y persa. Destacan:

  • Ara Pacis: Presenta relieves vegetales y una representación de la familia imperial.
  • Columna Trajana: Decoración en forma de hélice que narra las historias de Trajano. Utiliza bajo, medio y alto relieve para dar profundidad.
  • Arco de Tito: Narrativo y detallado.

El Arte Paleocristiano

Los primeros cristianos aparecieron en el siglo I d.C., siguiendo las enseñanzas de Cristo. Creían en su resurrección y esperaban su regreso para instaurar el reino de Dios.

Orígenes del Arte Cristiano

El arte de los primeros cristianos, conocido como arte paleocristiano, surgió en el seno del mundo cristiano. El cristianismo nació en Palestina, donde vivía el pueblo de Israel, descendiente de Abraham. Practicaban la religión judía, la única religión monoteísta del Imperio Romano, tolerada por Roma. Durante los siglos I y II d.C., el arte cristiano fue principalmente funerario. Paganos y cristianos practicaban la inhumación y se enterraban en necrópolis. Desde Palestina, llegó a Roma la costumbre de realizar enterramientos en galerías subterráneas: las catacumbas. En sus paredes se depositaban los sarcófagos. Los difuntos más acomodados se enterraban en nichos amplios cubiertos por un arco (arcosolio) o en capillas decoradas con pinturas. En los sarcófagos, se tallaban relieves con símbolos de salvación o escenas mitológicas reinterpretadas en clave cristiana, en composiciones sencillas y simétricas. En el siglo III, se realizaron las primeras imágenes de Cristo como buen pastor o filósofo, con un aspecto idealizado similar a los dioses paganos.

La Primitiva Iconografía Cristiana

Los primeros símbolos cristianos representaban la salvación y los sacramentos, y se consideraban emblemas con cierto efecto protector. La iconografía cristiana surgió en el contexto de la cultura romana bajoimperial. Los símbolos de salvación y fortuna eran comunes entre cristianos y paganos. Las imágenes de los dioses paganos Apolo y Dionisos inspiraron alegorías de Cristo, que aparecía con un aspecto juvenil.

La Iglesia Triunfante

En el año 313, Constantino promulgó el Edicto de Milán, que permitía a todos los ciudadanos practicar su religión. En el año 391, Teodosio convirtió el cristianismo en la religión oficial del Imperio. Las primeras construcciones cristianas fueron funerarias: mausoleos privados y martyria, dedicados a los mártires y que también eran lugares de culto. Los martyria tenían planta circular y un deambulatorio para que los fieles rodearan la tumba. La basílica, representativa de la autoridad romana, se convirtió en un espacio simbólico. Dos cámaras junto al altar servían para rendir culto al mártir y daban al edificio la forma de una cruz. Durante el siglo IV, se construyeron las basílicas más importantes: Santa María la Mayor, San Juan de Letrán y San Pedro del Vaticano. Junto a las basílicas, se edificaron baptisterios, edificios de planta central con una gran pila de agua para celebrar los bautismos.

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