22 Feb
El Nazismo Alemán
Tras la Primera Guerra Mundial, el káiser Guillermo II abdicó y se instauró en Alemania un Gobierno democrático, la **República de Weimar**, que tuvo que hacer frente a la reconstrucción de las ciudades, el pago de las reparaciones de guerra, la inflación y el desempleo. Después de una ligera recuperación, en la década de 1930 Alemania sufrió una gran crisis económica, puesto que se redujo la inversión extranjera y los países vencedores reclamaron los tributos recogidos en el Tratado de Versalles para ayudarlos a solventar sus propios problemas económicos.
El descontento de la población extremó las posiciones de los partidos de izquierdas y de derechas. En este contexto, el **Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán**, dirigido por **Adolf Hitler**, se hizo con el poder e instauró un régimen totalitario conocido como **nazismo**.
El Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP)
Este partido de extrema derecha estuvo activo en Alemania entre 1919 y 1945. Adolf Hitler pasó a liderarlo en 1921. La ideología del NSDAP era el **nacionalsocialismo** o **nazismo**, caracterizado por el **pangermanismo** (una doctrina política que proclama la superioridad de los pueblos de origen germánico y procura su unión en una sola nación), el rechazo al marxismo, a la democracia liberal y al sistema parlamentario y el **antisemitismo** (prejuicio u odio contra los judíos).
De forma paralela al partido se creó la **Sección de Asalto o SA**, cuyos integrantes eran conocidos como *camisas pardas*, una organización paramilitar que atacaba a comunistas y socialistas en las calles. Poco después se crearía otro grupo, las **Escuadras de Defensa o SS**. En 1923, Hitler trató de dar un golpe de Estado, el **Putsch de Múnich**, pero fue frenado por el Gobierno y encarcelado durante un año.
El ascenso del nazismo al poder
Las elecciones de 1930 condujeron al colapso del sistema democrático alemán. El auge de los partidos de extrema derecha, de extrema izquierda y los monárquicos antidemocráticos hicieron imposible a los partidos democráticos formar un Gobierno estable. Ante el clima de crisis política y los rumores de un posible golpe de Estado, Hindenburg, el presidente alemán, nombró canciller a Adolf Hitler.
Lo primero que hizo Hitler fue sentar las bases del régimen totalitario. En febrero de 1933 aprovechó el incendio del **Reichstag** (Parlamento alemán) para culpar a los comunistas y aprobar una ley que le otorgaba plenos poderes.
Hitler declaró el Estado de emergencia, suspendió libertades y derechos y prohibió los partidos políticos, excepto el NSDAP. Además, creó la **Gestapo**, la policía política encargada de controlar y eliminar a los opositores, que fueron deportados o tuvieron que exiliarse.
En 1934, Hitler afianzó su poder con la purga conocida como la **Noche de los cuchillos largos**. El principal objetivo fue la SA y su dirigente, Ernst Röhm. Esta organización, con cuatro millones de personas entre sus filas, había comenzado a actuar de manera independiente, lo que suponía una amenaza para el sistema totalitario que Hitler quería instaurar. Entre el 30 de junio y el 1 de julio, la Gestapo y el cuerpo de élite nazi, las SS, asesinaron a más de cien personas y encarcelaron a miles.
El 2 de agosto falleció el presidente Hindenburg y Hitler unió en su persona el cargo de presidente y de canciller bajo el título de *Führer*. Comenzaba así el **Tercer Reich**.
El Tercer Reich
Una vez asegurado el poder, Hitler inició su programa político.
Economía. Se propuso mejorar la economía y reducir el paro. En marzo de 1935, Hitler rompió públicamente con el Tratado de Versalles. Redujo el paro al reactivar la industria, especialmente la armamentística, reclutar soldados de forma masiva y financiar obras públicas como la construcción de carreteras y las redes de ferrocarril.
Expansionismo. La política exterior se centró en la recuperación de los territorios perdidos tras el Tratado de Versalles. Su objetivo era crear un Imperio alemán en Europa. Para ello, Alemania se anexionó la región del Sarre, en 1935; la región de Renania, en 1936; los Sudetes checos y Austria en 1938; y Polonia en 1939, acontecimiento que iniciaría la Segunda Guerra Mundial.
Antisemitismo. Desde su llegada al poder, Hitler legisló en contra de los judíos. En virtud de las **Leyes de Núremberg** (1935), los judíos perdieron la nacionalidad alemana y se prohibieron los matrimonios mixtos. Más tarde, se los obligó a llevar un distintivo amarillo identificativo. El clima de antisemitismo se agravó en la **Noche de los Cristales rotos** (1938) con el ataque a judíos en sus tiendas y sinagogas. Este acto se consideró el primer paso para la persecución sistemática y el exterminio masivo de judíos.
Adoctrinamiento. Se educó en los ideales del nazismo y en la obediencia al partido y al *Führer* desde la escuela y las asociaciones de jóvenes. Las Juventudes Hitlerianas proporcionaban adiestramiento militar a los chicos y la Liga de las Jóvenes Alemanas preparaba a las futuras esposas y madres en el cuidado del hogar y la familia.
Rechazo a la emancipación de la mujer. Se intentó acabar con la libertad de la mujer mediante la idea de las **3K: *Kinder*, *Küche*, *Kirche*.** La buena mujer alemana era la que se dedicaba a su marido, su casa y sus hijos.
*Eugenesia*. Para conseguir una raza aria perfecta, los nazis llevaron a cabo un programa de higiene racial. Entre 1933 y 1939 esterilizaron a unas 360000 personas.
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