Mantenimiento:

El mantenimiento es fundamental para un adecuado funcionamiento de la empresa, ya que repercutirá directamente en todo el proceso productivo. Además, cada día se planifican con más profundidad todas las tareas, por lo que cualquier imprevisto se traducirá en paradas costosas, retrasos en la producción y finalmente en la insatisfacción del cliente y de los trabajadores. Podemos definir mantenimiento haciendo referencia a la norma UNE-EN 13306, que lo define como la combinación de todas las acciones técnicas, administrativas y de gestión, durante el ciclo de vida de un elemento, destinadas a conservarlo o devolverlo a un estado en el cual pueda desarrollar la función requerida. Un adecuado mantenimiento se traducirá en seguridad, eficiencia y rentabilidad. En definitiva, se estará trabajando con una calidad adecuada.

Funciones técnico mantenimiento:

Las funciones principales del técnico de mantenimiento son, entre otras, las que se citan a continuación:·Cuidar y mantener las instalaciones a su cargo en perfectas condiciones. ·Reparar las máquinas e instalaciones cuando éstas se averían. ·Organizar el material de recambio. ·Modernizar las máquinas e instalaciones. ·Participar en nuevos montajes. ·Mejorar y actualizar los componentes de los equipos. ·Hacer más rentables los aparatos. ·Realizar el seguimiento de los trabajos realizados por empresas exteriores. ·Recepcionar máquinas e instalaciones. ·Recopilar y archivar toda la información sobre máquinas e instalaciones que estén a su cargo.

Cualidades técnico mantenimiento:

Para ser eficaz y conseguir los objetivos señalados, el técnico de mantenimiento deberá reunir las siguientes cualidades:·Valía humana y espíritu de sacrificio. ·Buenos conocimientos teóricos y prácticos de las tecnologías a mantener. ·Preparación continua por la evolución de los aparatos y las tecnologías. ·Valorar el trabajo que se realiza. ·Asistir a cursos, seminarios y a todo aquello que pueda incrementar su capacitación y mayor grado de competencia. Un buen profesional se forja día a día mediante una buena preparación y un espíritu de superación. El aprendizaje en esta profesión es continuo. La tecnología cambia y evoluciona constantemente, de manera que los conocimientos deben de actualizarse y ampliarse de forma permanente.

Mantenimiento preventivo:

El mantenimiento preventivo se trata de un mantenimiento ejecutado a intervalos predeterminados o de acuerdo a unos criterios preestablecidos. Su finalidad es reducir la probabilidad de fallo o degradación de funcionamiento de un elemento. En definitiva, se tratará de una serie de actividades que deben realizarse periódicamente para prevenir el desgaste y mantener los equipos e instalaciones en perfectas condiciones de uso. La frecuencia del mantenimiento preventivo dependerá de las partes de las máquinas y siempre se deberá seguir el criterio que marque el fabricante. Así pues, ciertas partes requerirán una intervención tras solo unas horas de funcionamiento, mientras que otras lo exigirán después de periodos de funcionamiento más largos. Entre los muchos trabajos que exige el mantenimiento preventivo, los más habituales son: limpieza, lubricación, sustitución de elementos sometidos a desgaste, revisiones de funcionamiento en partes externas e internas de los equipos, control de las reparaciones, etc. 

Mantenimiento correctivo:

El mantenimiento correctivo, según la norma, es el mantenimiento ejecutado después del reconocimiento de una avería, y destinado a llevar un elemento a un estado en el que pueda desarrollar una función requerida. En este tipo de mantenimientos, la intervención en los equipos suele ser necesaria de forma inmediata, aunque también existe la posibilidad de que el mantenimiento sea retrasado de acuerdo con las reglas de mantenimiento dadas, es decir, realizar un mantenimiento correctivo diferido. En definitiva, podemos decir que son todas las actividades destinadas a reparar las averías imprevistas y especiales que quedan fuera del control del mantenimiento preventivo. Este tipo de mantenimiento se tiene que minimizar o eliminar. Es el más costoso ya que, además de producir los gastos de reparación, origina paradas inesperadas en la producción con los consiguientes costes. Las reparaciones pueden ser breves, pero también complicadas.

8 pilares:

Los 8 pilares sobre los que se sustenta el mantenimiento productivo total (TPM) son los siguientes:

Pilar 1:

Mejora continua. Se crearán grupos de trabajo específicos para analizar la forma de lograr una mejora de los procesos. Esta mejora suele centrarse en alguno de los siguientes aspectos: Fallos en los equipos principales, cambios y ajustes no programados, ocio y paradas menores, reducción de velocidad, defectos en el proceso y pérdidas de arranque.

Pilar 2:

Mantenimiento autónomo. Se hace partícipe a los operarios en la conservación, mantenimiento y mejora de la máquina donde trabaja. De esta forma se logrará detectar a tiempo errores o fallos potenciales. Gracias a este mantenimiento se podrá evitar roturas en piezas, errores en la manipulación, fallos en la lubricación, falta de limpieza…

Pilar 3:

Mantenimiento planificado, logrando mantener el equipo y el proceso en estado óptimo por medio de actividades sistemáticas y metódicas. Tanto el propio operario como los mandos intermedios compartirán tareas de mantenimiento preventivo. Lógicamente, si diagnostican averías que estuviesen fuera de su hábito de capacitación, deberán avisar al personal de mantenimiento encargado de repararla. Pilar 4: Mantenimiento de calidad. Tiene como objetivo lograr productos con la mayor calidad posible y no generar piezas defectuosas. En este punto es de vital importancia, que cada operario sepa qué partes de su proceso afectan directamente a la calidad del producto. Pilar 5: Prevención del mantenimiento. Es planificar e investigar sobre las posibles mejoras que se puedan realizar en nuestros equipos o la adquisición de nuevas máquinas que pueden ser utilizadas en nuestra organización. Para ello debemos diseñar o rediseñar procesos, verificar los nuevos proyectos, realizar y evaluar los test de operaciones y finalmente ver la instalación y el arranque. Pilar 6: Trabajo administrativo. Los encargados deben priorizar la información obtenida de los pilares anteriores y compartirla con los diferentes grupos de trabajo. Pilar 7: Desarrollo y formación del personal. Se debe formar al personal y hacerle sentir importante en el desarrollo del proceso productivo. Ha de ser autosuficiente para analizar las diferentes causas de los problemas de producción, generando así una mayor polivalencia en todo el personal. Esta capacitación de los empleados, a ser posible, se realizará entre el personal de la propia empresa.

Pilar 8: Seguridad y entorno. La prevención de riesgos y seguridad en el entorno es prioritaria para alcanzar la meta “cero accidentes”. Es esencial crear y mantener un ambiente laboral sin accidentes y sin contaminación.

Prevención del mantenimiento:

La prevención del mantenimiento también podemos llamarla “mantenimiento de mejora” y se define como el conjunto de estudios y actividades que tienden a reducir o eliminar el mantenimiento y hacer que el mantenimiento indispensable sea más sencillo. La tecnología evoluciona hacia la minimización del mantenimiento. Se logran fabricar máquinas e instalaciones cuyo mantenimiento es mucho menor. La utopía estaría en lograr máquinas o instalaciones que no requiriese mantenimiento. Este mantenimiento de mejora se puede lograr teniendo en cuenta los siguientes aspectos: ·El uso: Es posible que el mal uso de una máquina o instalación produzca averías que se podrían evitar con una mejor preparación del trabajador. ·El diseño: Cuanto mejor sea el diseño, menor será el mantenimiento necesario, asegurando además un correcto funcionamiento del sistema. En algunas ocasiones es necesario modificar partes de equipos debido a su excesivo mantenimiento o mal funcionamiento, lo que ocasiona multitud de averías. El montaje de los mecanismos ha de ser lo más sencillo posible y las partes susceptibles de mantenimiento deberán tener un acceso fácil. Siempre que sea posible, se emplearán elementos normalizados de fácil sustitución. Todas las máquinas deberán de ir acompañadas de un manual de instrucciones, en el que se especifique como realizar su instalación y la manera de proceder a su posterior mantenimiento.