16 Abr

Área Jurídica Empresarial: Fundamentos y Protección

La forma jurídica de la empresa. Una empresa puede adoptar distintas formas jurídicas, lo que supone diferencias en cuanto a:

  • La responsabilidad de los socios, que puede ser:
    • Ilimitada: los socios responden con sus propios bienes frente a las deudas de la empresa. Esto significa que podrían embargar sus bienes para pagar las deudas contraídas por la sociedad.
    • Limitada: los socios solo responden frente las deudas de la empresa por el importe del capital que aportaron para crear la compañía. De esta forma, sus bienes permanecen al margen.
  • El nº mínimo de socios que debe componer la empresa.
  • El capital necesario para constituir la empresa.
  • El pago de impuestos.

Protección Jurídica: Patentes y Marcas

El emprendedor deberá considerar si le interesa solicitar una patente o registrar su marca:

  • La patente es el derecho a explotar un invento o un procedimiento de fabricación.
  • La marca es todo signo susceptible de representación gráfica que sirve para distinguir en el mercado los productos o servicios de una empresa de los de otras. El registro de la marca confiere a su titular el derecho exclusivo de utilizarla y, en el caso de que otro las usara, podrá pedir ante los tribunales una indemnización por daños y perjuicios.

Permisos Necesarios Según el Tipo de Actividad

La actividad de una empresa se puede considerar inocua o calificada. Si es calificada, es necesario informarse de los requisitos legales que se exigen para el desarrollo de la actividad:

  • ACTIVIDADES INOCUAS: son aquellas no consideradas como molestas, insalubres, nocivas o peligrosas.
  • ACTIVIDADES CALIFICADAS: reguladas por el Decreto 2414/1961, de 30 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas. BOE 292, de 07-12-61:
    • Molestas: aquellas que constituyan una incomodidad por los ruidos o vibraciones que produzcan o por los humos, gases, olores, nieblas, polvos en suspensión o substancias que eliminen.
    • Peligrosas: las que tengan por objeto realizar, manipular, expender o almacenar productos susceptibles de originar riesgos graves por explosiones, combustiones, radiaciones u otros de análoga importancia para las personas o los bienes.
    • Nocivas: las que puedan ocasionar daños a la riqueza agrícola, forestal, pecuaria o piscícola.
    • Insalubres: las que den lugar a desprendimiento o evacuación de productos que puedan resultar directa o indirectamente perjudiciales para la salud humana.

Todas las actividades que se realizan en la empresa deben ajustarse a las exigencias de la normativa medioambiental.

La Prevención de Riesgos Laborales (PRL)

La finalidad de la PRL es evitar o disminuir los riesgos derivados del trabajo. Para conseguirlo, se obliga a todas las empresas a:

  • Elaborar un Plan de Prevención de Riesgos Laborales propio.
  • Organizar la prevención de alguna de las siguientes formas:
    1. Asumir personalmente el empresario, la actividad preventiva: solo será posible cuando la empresa tenga menos de 6 trabajadores, no realice actividades peligrosas y el empresario haya realizado un Curso de Nivel Básico en PRL y desarrolle su trabajo, de forma habitual, en la empresa.
    2. Designar a uno o varios trabajadores para que se ocupen de la actividad preventiva. Para ello, los trabajadores deben haber realizado un Curso de Nivel Básico de PRL.
    3. Crear un Servicio de Prevención propio. Es obligatorio en los siguientes casos:
      • Cuando la empresa tiene + de 500 trabajadores.
      • Cuando la empresa tiene entre 250-500 trabajadores y realiza alguna actividad peligrosa.
      • Cuando la Autoridad Laboral le obligue a ello.
    4. Contratar un Servicio de Prevención Ajeno. Es el Servicio de Prevención prestado por una entidad especializada y distinta a la empresa, con la que concierta las actividades de prevención asesoramiento y apoyo.

Evaluación y Control Empresarial: Claves para la Viabilidad

Evaluación Previa al Inicio de la Actividad

Antes de iniciar la actividad empresarial, hay que tener muy claro qué rentabilidad justifica los esfuerzos necesarios para ponerla en marcha, por eso, los promotores tienen que tener mucha ilusión y confianza en su idea y enfocar su desarrollo con entusiasmo.

Una vez finalizado el Proyecto de Empresa, es necesario realizar una revisión del mismo, teniendo en cuenta que se trata de un documento dinámico, que puede ir cambiando a medida que se profundiza en el proyecto. Esta revisión ha de incluir una evaluación del propio plan y debe hacerse antes de la puesta en marcha del negocio; en la actividad final primera, encontrarás una serie de preguntas, que pueden ayudar a evaluar y mejorar el Proyecto de Empresa.

Evaluación Posterior al Inicio de la Actividad

Por otra parte, el Plan de Empresa posibilita la evaluación y control de la marcha del negocio una vez iniciada la actividad. Para poder realizar una evaluación posterior, hay que establecer unos objetivos y parámetros, con respecto a los cuales después podamos realizar comparaciones con la realidad conseguida. Cuando la empresa lleva un tiempo funcionando, se analiza si se han alcanzado dichos objetivos. Esto se conoce con el nombre de evaluación o control por objetivos. Cada empresa ha de fijar los indicadores que mejor se adapten a su estructura y que permitan medir el grado de cumplimiento de sus planes. Gracias a estas evaluaciones, se pueden detectar y analizar las desviaciones para, posteriormente, tomar medidas correctoras en el momento adecuado. Una actuación en el momento preciso puede ser clave para que una empresa perviva a lo largo del tiempo. Nunca hay que olvidar que la viabilidad de un negocio depende de su permanente adecuación a las necesidades del mercado. Es necesario, por tanto, conocer y revisar periódicamente la evolución de la demanda. Al encontrarnos en un mercado muy dinámico, cualquier cambio que se produzca puede introducir modificaciones, por lo que hay permanecer atento y efectuar los ajustes necesarios para alcanzar los objetivos marcados. La tendencia actual es realizar evaluaciones periódicas de la marcha de la empresa e implantar programas de gestión de calidad, que tratan de asegurar la competitividad de los productos de la empresa a lo largo del tiempo. La calidad total es una forma de gestión que promueve el análisis continuo de todos los aspectos de la empresa para estudiar cómo mejorarlos.

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