10 Dic

El Realismo en la Literatura Española

El Realismo sustituye la exaltación de la libertad individual por el propósito de explicar y analizar la realidad social. Nace en Francia y su manifestación literaria más destacada es la novela. La novela realista se caracteriza por:

  • Una postura crítica ante la sociedad.
  • Verosimilitud y objetividad en la descripción de ambientes.
  • Personajes verosímiles.
  • Descripción del medio y del carácter de los personajes.
  • Narración objetiva en la que el narrador es omnisciente.

Autores Destacados del Realismo

  • Pereda: Tiene gran capacidad para la descripción de la naturaleza e idealización del medio rural. Entre sus obras destaca Peñas arriba y Sutileza.

  • Palacio Valdés: La hermana de San Sulpicio y La aldea perdida.

  • Valera: Defensor del arte por el arte, se interesa por el relato psicológico y la tolerancia liberal. Entre sus novelas destacan Pepita Jiménez y Juanita la larga.

  • Galdós: Autor de una extensa producción narrativa y teatral, de más de cien títulos. Destacan:

    • Episodios nacionales: 46 novelas históricas que relatan hechos del pasado nacional reciente comprendidos entre los últimos años del reinado de Carlos IV y la Restauración. La documentación sobre los hechos referidos y la objetividad son los rasgos característicos de esta nueva novela histórica, muy diferente, por tanto, de la romántica.

    • Novelas de tesis: Son las novelas de la 1ª época, que inicia con La Fontana de Oro. El argumento y los personajes de estas obras quedan sometidos a las ideas del autor, que trata de ejemplificarlas y justificarlas con la historia narrada y con los personajes arquetípicos que utiliza y que representan actitudes y valores (la tradición frente al progreso y el liberalismo). Destaca Doña Perfecta.

    • Novelas españolas contemporáneas: Ciclo de novelas que inicia con La desheredada y con el que trazó un fresco del Madrid y de la España de la época, con sus ambientes sociales, formas de vida, tipos, etc. Galdós pretendió realizar un análisis profundo de la realidad. Los personajes son más complejos. Su comportamiento se relaciona con el medio social, la herencia biológica y la psicología. Emplea nuevas técnicas narrativas, como el estilo indirecto libre, el monólogo o el estilo teatral. Un título destacado de esta serie es Fortunata y Jacinta.

    • Novelas espirituales: En sus últimas novelas, muestra un profundo interés por temas morales y espirituales; se acentúa el idealismo de los personajes y pierde importancia la descripción de la realidad. Títulos: Nazarín y Misericordia.

El Naturalismo en la Novela Española

Leopoldo Alas “Clarín”, ensayista, crítico literario, gran cultivador del relato corto (Pipá, Doña Berta, Adiós, cordera…), es el autor de la novela más importante del siglo XIX, La Regenta. Esta novela presenta el vasto panorama social de una ciudad de provincias, Vetusta (Oviedo), en la que está representada la sociedad española de la Restauración.

La historia es la crónica del adulterio de Ana Ozores, joven esposa del regente de la Audiencia Provincial, mujer sensible e imaginativa que busca en un medio hostil, como lo es la ciudad de Vetusta, el amor ideal, la felicidad, la plenitud. El modelo de Madame Bovary es innegable. Destacan en la novela la caracterización psicológica de los personajes, siempre en relación con el medio y la sociedad, y el empleo del estilo indirecto libre, utilizado por el autor para adentrarse en la vida interior de sus criaturas.

La influencia de la novela naturalista, impulsada principalmente por Émile Zola, que proponía aplicar el método científico a la literatura —la descripción y análisis del comportamiento humano en función de los factores que lo determinan: el medio natural y social, el momento histórico y la herencia biológica—, es apreciable en las obras de estos dos grandes novelistas españoles. La recepción del naturalismo francés fue crítica, sin embargo, en España.

Emilia Pardo Bazán planteó en La cuestión palpitante, título en el que recogió diversos artículos publicados en periódicos sobre el Naturalismo, su rechazo del determinismo y del tratamiento de asuntos y situaciones desagradables, a los que tan inclinado era Zola, al tiempo que elogiaba del escritor francés la observación minuciosa y la calidad literaria de su obra. Los pazos de Ulloa y su continuación La madre naturaleza son dos de las obras de esta escritora gallega en que se puede apreciar la aplicación de elementos y técnicas propias del Naturalismo.

El otro gran autor naturalista en España fue el valenciano Vicente Blasco Ibáñez. El regionalismo de Blasco Ibáñez no ofrece una visión amable de su país, sino que presenta los conflictos sociales de la huerta y la ciudad con toda su crueldad, utilizando la técnica naturalista para exponer con dureza el problema. Entre sus obras: Cañas y barro, La barraca, Entre naranjos

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