16 Mar

Bramante y el Proyecto Original de la Basílica de San Pedro

El proyecto inicial de Bramante para la Basílica de San Pedro consistía en un edificio con planta de cruz griega inscrita en un cuadrado, cubierto por cinco cúpulas. La cúpula central, de mayor tamaño y apoyada en cuatro grandes pilares, era un claro ejemplo de planta centralizada, típica del Renacimiento. Esta cúpula principal, inspirada en la del Panteón, se situaba sobre el crucero, mientras que las restantes se ubicaban en los ángulos.

Evolución del Proyecto: Rafael, Sangallo y Miguel Ángel

A partir de 1514, Rafael, junto con Antonio Sangallo el Joven, se hicieron cargo de la dirección de la obra. Sangallo continuó dirigiendo las obras tras la muerte de Rafael en 1520. Ambos modificaron el plan de Bramante, optando por diseños inspirados en la tradicional planta basilical de cruz latina, con un cuerpo longitudinal de tres naves. Sin embargo, Miguel Ángel, a quien el papa Pablo III encomendó la dirección de las obras tras la muerte de Sangallo en 1546, retomó la idea original de Bramante de una planta en cruz griega. La aportación más significativa de Miguel Ángel fue la gran cúpula, ubicada justo sobre el altar mayor, donde la tradición sitúa la tumba del apóstol San Pedro.

Carlo Maderno y la Configuración Actual

La configuración actual de la Basílica, en forma de cruz latina, es obra de Carlo Maderno. Maderno proyectó la fachada, compuesta por órdenes gigantes de columnas y balconadas. La basílica se dio por concluida en 1626, aunque aún quedaban muchos detalles por finalizar.

Descripción de la Fachada de Maderno

La fachada, de estilo Barroco, presenta una escalinata de acceso al templo. Se divide en dos cuerpos:

  • Cuerpo inferior: Ocho columnas de orden gigante y cuatro pilares adosados a los laterales. Presenta aberturas con arcos de medio punto, hornacinas con frontones circulares y cinco puertas (dos adinteladas, dos con arco de medio punto y una central adintelada). Encima, se encuentran vanos rectangulares (algunos ciegos) y ventanas con arcos de medio punto y balconada, rematadas por frontones triangulares y semicirculares sostenidos por columnas.
  • Cuerpo superior: Pilastras adosadas y vanos cuadrangulares y rectangulares alternados. Los vanos rectangulares presentan frontones triangulares en la parte superior. En el centro, destaca un amplio frontón triangular con un escudo. Un campanario se alza a cada lado.

Una línea de entablamento con inscripciones separa ambos cuerpos. Una balaustrada con figuras, alineadas con las pilastras, y dos relojes en los laterales rematan el conjunto.

Bernini y la Plaza de San Pedro

Bernini diseñó la plaza utilizando dos formas geométricas: una trapezoidal, más próxima a la fachada, y otra elíptica, que constituye la plaza propiamente dicha. La fachada y la zona inmediata se elevan sobre el resto de la plaza gracias a una escalinata, lo que le otorga protagonismo y permite la visión del altar durante las celebraciones litúrgicas al aire libre.

La plaza trapezoidal se abre en dos brazos ovalados formados por sendos cuadripórticos con columnas de orden toscano. Sobre estas columnas descansa un dintel corrido, propio de los órdenes jónico o corintio, en lugar de estar dividido en triglifos y metopas. Una balaustrada rematada por 140 estatuas de santos, obras del taller de Bernini, se levanta sobre el entablamento, coincidiendo con los ejes de las columnas. Estas estatuas parecen acompañar a las esculturas de Cristo y los apóstoles de la fachada.

La plaza ovalada tiene como eje central un obelisco egipcio, situado allí en 1586 por el papa Sixto V en memoria del martirio de San Pedro. Bernini respetó su ubicación, situándolo en el centro de la plaza. El obelisco está flanqueado simétricamente por dos fuentes. Bernini optó por una plaza sobria y austera, donde la decoración se limita a las esculturas de las cornisas y al juego de luces y sombras de los espacios abiertos en los pórticos.

La cúpula se apoya sobre un tambor con contrafuertes, subrayados por parejas de órdenes corintios y nervios.

Catedral de Jaén (Andrés de Vandelvira)

Andrés de Vandelvira (1548). La fachada presenta un equilibrio renacentista, flanqueada por dos torres. Nueve esculturas, con San Fernando en el centro, adornan la fachada. Construida sobre la antigua mezquita, la catedral presenta una planta rectangular. Obras destacadas: Virgen gótica de la Antigua, capilla de los Arcángeles, cuadros de la escuela de Zurbarán, Virgen de las Angustias de Pedro de Mena y Sagrario de Ventura Rodríguez. La planta del templo es un rectángulo dividido en tres naves, con capillas laterales, incluso en la cabecera. El coro se separa del presbiterio por una nave de crucero, donde se eleva una imponente cúpula sobre tambor, resultado de la modificación de las estructuras originales.

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