05 Ene

Antonio Buero Vallejo

Antonio Buero Vallejo nació en Guadalajara en 1916. Se aficionó a la lectura en la gran biblioteca paterna y también a la música y a la pintura: desde los cuatro años dibujó incansablemente. En 1932 recibió un premio literario para alumnos de enseñanzas medias y Magisterio por la narración. En 1934, toda la familia se muda a Madrid, donde ingresa en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, alternando las clases con su asistencia al teatro y la lectura.

Comienza a trabajar en la reorganización del Partido Comunista, al cual se había afiliado durante la contienda, y de cuya militancia se va alejando años después. Es detenido en mayo o junio de 1939 y condenado a muerte con otros compañeros por «adhesión a la rebelión». Tras ocho meses se le conmuta la pena por otra de treinta años. Fijó su residencia en Carabanchel Bajo y se hace socio del Ateneo; publica dibujos en revistas, pero ya le atrae más la escritura narrativa y, por fin, la dramática.

Sobre la ceguera escribe su primer drama. Tiene lugar la polémica entre el teatro del posibilismo y el del imposibilismo que mantuvo con Alfonso Sastre en las páginas de Primer Acto. Publica «Un poema y un recuerdo», temprano artículo sobre Miguel Hernández. En 1963 se le propone su incorporación al Consejo Superior de Teatro, pero Buero renuncia a ello. Encabezados por José Bergamín, firma con otros cien intelectuales una carta dirigida al ministro de Información y Turismo solicitando explicaciones sobre el trato dado por la policía a algunos mineros asturianos; aunque la carta se publica, sufre un cierto ninguneamiento por ello y Buero no podrá estrenar hasta 1967. Por ejemplo, La doble historia del doctor Valmy (escrita en 1964), sobre la tortura, que permaneció sin representarse en España hasta 1976, pasada la dictadura. Fue miembro de número de la Real Academia Española en 1971 para ocupar el sillón X. Galardonado con el Premio Nacional de las Letras Españolas en 1996 y el Premio Cervantes en 1986.

Historia de una escalera

Historia de una escalera es la primera obra de Antonio Buero Vallejo, estrenada en 1949 en plena dictadura franquista. La obra inaugura en la escena española una tendencia de teatro realista y social que se mantuvo durante varias décadas de la segunda mitad del siglo XX.

Los textos dramáticos desarrollan una historia, en este caso, el fracaso de las ilusiones juveniles y la frustración amorosa. Esta trama se representa en un escenario por unos personajes, Fernando y Carmina, que contemplan, desde el pasado, el presente y el futuro de sus hijos, que también se llaman Fernando y Carmina, un futuro que se adivina muy parecido a la vida que han tenido ellos.

Toda la obra tiene lugar en un único escenario: una escalera de un edificio de pisos de clase media-baja. El tiempo es un elemento fundamental en la obra, que consta de dos actos, separados por treinta años.

Como todo texto dramático, además del texto principal, representado por los parlamentos de los personajes, contiene textos secundarios, las acotaciones, en donde el autor explica al director los movimientos, los gestos, las acciones, la escenografía, etc. que debe aparecer en escena. Se diferencian del texto principal porque van entre paréntesis y en letra cursiva.

Aunque el tono del fragmento parece el de una comedia romántica, hay un fondo de ironía y amargura en él, que lo acercan a la tragedia. Los personajes se encaminan a una situación sin salida, ellos mismos van labrando con sus acciones su desdichado futuro. Como en un moderno cuento de la lechera, que el autor nos recuerda de manera explícita, al hacer que Fernando dé un puntapié a la vasija que contiene la leche y la derrame, el lector/espectador intuye que los planes de los dos jóvenes no llegarán a realizarse. Las funciones apelativa y expresiva del lenguaje son las dominantes, por eso abundan los vocativos.

Luis Martín-Santos

Luis Martín-Santos nace en Larache, Marruecos, en 1924. Cursa el doctorado en Madrid entre 1946 y 1949, años en que colabora en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (retratado en Tiempo de silencio).

En 1950 estudia en Alemania. En 1951 es nombrado director del sanatorio psiquiátrico de San Sebastián y en 1953 se casa con Rocío Laffón, con la que tendría tres hijos. Su esposa Rocío murió en 1963 a consecuencia de un escape de gas. Luis Martín-Santos Ribera murió el 21 de febrero de 1964 en Vitoria a consecuencia de un accidente de tráfico del día anterior.

Entre finales de los 50 y principios de los 60 es detenido varias veces por hacer propaganda del entonces clandestino Partido Socialista Obrero Español, en el que llegaría a ser miembro de la Comisión Ejecutiva, donde trabaría amistad con el dirigente Enrique Múgica Herzog. Asimismo, formaba parte durante sus últimos años de vida de la Academia Errante.

La obra de Luis Martín-Santos puede clasificarse en tres apartados: estudios médicos, ensayos y creación literaria. Sobre cirugía y psiquiatría escribió más de cincuenta artículos y dos libros. Los ensayos versan sobre literatura, política y antropología. En el ámbito estrictamente literario, escribe poesía, relatos y novela.

Tiempo de silencio

Tiempo de silencio fue publicada en 1962 con veinte páginas censuradas, pudiendo sólo considerarse la edición definitiva la de 1981. En esta novela el autor innova utilizando el monólogo interior, el uso de la segunda persona, el estilo indirecto libre, el flujo de conciencia, la desrealización y la mitificación, procedimientos narrativos que venían ensayándose en la novela europea desde James Joyce pero que eran ajenos al realismo social al uso de la época. Todo ello contribuye a lo que el propio Martín-Santos llama «realismo dialéctico«.

Aunque la terminó a finales de 1960, la novela sólo pudo ver la luz en 1962 con veinte páginas censuradas. En 1981 se publicó la versión definitiva de esta novela, ya sin censuras. En esta novela el autor se aparta de la novela realista, utilizando tres personas narrativas: el monólogo interior, como ya habían hecho Proust o Joyce, la segunda persona y el estilo indirecto libre.

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