27 Jun
1)Movimiento y primer motor. -La explicación del movimiento ha sido una cuestión de interés desde los primeros filósofos. Antes de Santo Tomás de Aquino, los presocráticos como Heraclito, Parménides, Platón y Aristóteles han tratado de explicarlo.. Heráclito defendía una realidad dinámica en la cual el movimiento es la ley del universo, pues a través de los sentidos podemos percibir que todo se encuentra en perpetuo cambio y transformación. Parménides, al contrario creía un mundo estático pues el ser no puede pasar al no ser y nuestros sentidos sólo nos muestran un engaño. Platón realizó una síntesis de los pensamientos anteriores considerando posible el movimiento en el mundo sensible, mientras que el mundo inteligible resultaba incorruptible. Aristótles criticó a Platón rechazando su explicación. -Aristóteles distinguió dos tipos de cambios: sustancial y accidental. El cambio sustancial se produce cuando la sustancia cambia su identidad, es el caso de la generación y corrupción, mientras que el cambio accidental tiene lugar cuando el cambio sucede en los accidentes sin cambiar la esencia del individuo. Este cambio accidental sucede en los accidentes sin cambiar la esencia del individuo. Este cambio accidental puede ser de tres tipos: cuantitativo, cuando aumenta o disminuye la sustancia; cualitativo, cuando cambian los rasgos; o de lugar, cuando se cambia de posición. Para poder explicarlo, previamente, supuso el no-ser absoluto y relativo. En sentido absoluto, el no-ser no es algo y no puede llegar a serlo y en sentido relativo no lo es, pero puede llegar a serlo. Así el movimiento se extiende en sentido relativo como el paso de ser en potencia a ser en acto. En el texto queda definido: pues mover no es más que pasar de la potencia a acto. Para completar su explicación determinó cuatro causas. Dos causas desde el principio individuo: causa material, que se puede considerar sustrato donde se produce el cambio y causa formal, modelo que sigue el cambio. Por otro lado, dos causas extrínsecas desde fuera del individuo: causa eficiente o agente iniciador del cambio y causa final que es el sentido último del movimiento. Esta causa final supone que todo suceso responde a un objetivo, pues para Aristóteles todo en la naturaleza tiende a mejorar y perfeccionarse, actualizando sus potencias, una concepción teleológica o finalista del movimiento. El movimiento necesita un motor que lo produzca ya que no podemos retroceder infinitamente en busca de un motor anterior, así se deduce un primer motor inmóvil que es acto puro, ya que si pudiera actualizarse sería sinónimo de movimiento y necesita ser inmóvil siendo este primer motor Dios, causa suprema del universo, lo cual nos lleva a la teología. -En la primera vía se parte del movimiento, hecho de experiencia, pues se observa en el mundo por los sentidos. El principio aristótelico de causalidad que indica que todo lo que ocurre en el mundo tiene una causa nos lleva a establecer que todo lo que se mueve es previemante movido por algo, pero no es posible una seria infinita de motores. Deduciendo la existencia de un primer motor que mueve sin ser movido, el cual Aquino identifica con Dios.
2) Causa eficiente y ser necesario. -En la primera vía de Santo Tomás de Aquino encontramos la definición aristotélica de movimiento: pues mover no es más que pasar de la potencia al acto. Este se produce gracias a cuatro causas que podemos clasificar en intrínsecas o extrínsecas. Dos de ellas son las que proceden del propio ser: causa materias, sustrato donde tiene lugar el cambio y causa formal, modelo que conduce el cambio. Las otras dos son explicaciones desde fuera del individuo: causa eficiente o agente que inicia el cambio y causa final, sentido último del cambio. En la vía se explica como todo inicia un cambio, así se parte de la observación de la existencia de una serie de causas eficientes. Algo no puede ser causa de sí mismo y tampoco se puede proceder infinitamente ya que en la serie de causas existe un orden. La primera es causa de las intermedias, siendo una causa no puede desaparecer porque sino se anularía el efecto que produce sobre la siguiente. De ello deducimos que debe existir una causa primera que no es causada y que si no existiera no existirían las demás, esta causa se define como Dios. – En la tercera vía se parte de la observación de lo necesario y lo contingente. Todas las cosas del mundo pueden o no existir, por lo que no pueden existir siempre y tienen que cumplir la condición de no haber existido en algún momento. -entonces podemos pensar en un tiempo en el que no existía nada, pero si fuese así nada podría haber comenzado a existir por sí mismo, por lo que existe la necesidad de buscar un ser necesario del que depende todo lo contingente. Por otro lado, al igual que ocurre en la segunda vía con la búsqueda de causas eficientes, no se puede buscar la necesidad de este ser infinitamente, sino que existe un ser que es necesario por sí mismo y que se considera dios.
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