19 Feb

 Camilo José Cela

Camilo José Cela (1916-2002) es autor de una obra densa, desigual y variada: además de sus Novelas, algo de poesía (Pisando la dudosa luz del día, de 1936, pero inédito hasta 1945, o el Cancionero de La Alcarria), narraciones cortas, bosquejos caricaturescos que él denomina apuntes carpetovetónicos como El Gallego y su cuadrilla, ensayos (Cuatro nombres del 98), multitud de artículos periodísticos y Abundantes libros de viajes (sobresale su Viaje a la Alcarria (1948); Viaje al Pirineo de Lérida, Del Miño al Bidasoa, Judíos, moros y cristianos, Primer viaje andaluz, Galicia…), memorias (La cucaña); Otra parcela de su producción la constituyen sus peculiares trabajos lexicográficos (Diccionario Secreto, 1968 y 1971). Además, fundó en 1956 la revista Papeles de Son Armadans, donde publicaron Algunos escritores del exilio, y, en 1964, la editorial Alfaguara, hoy dentro del grupo Santillana. Una constante en su trayectoria es la búsqueda de nuevos modos narrativos y formas de expresión; Escribíó una veintena de novelas en las que sorprende la diversidad de construcción, ya que cada una De ellas responde –según dijo Cela- a una distinta “técnica de novelar”. Veamos su trayectoria Novelística:
1) Los comienzos (1942).- Su primera novela, La familia de Pascual Duarte (1942), primer acontecimiento en la Novelística de la posguerra, es un experimento violento y amargo que recoge acción y sangre en Proporciones inverosímiles; refleja el pesimismo existencial del autor a través del relato en primera Persona de un campesino extremeño condenado a muerte que escribe su vida plagada de atrocidades. Esta obra dio origen al llamado “tremendismo”.
2) Otros experimentos narrativos .- Su segunda novela es muy distinta: Pabellón de reposo (1944) es “un experimento pacífico”, “un anti-Pascual”; con base autobiográfica, reproduce los monólogos de varios enfermos en un Sanatorio para tuberculosos. La tercera, Nuevas andanzas y desventuras de Lazarillo de Tormes (1944) es otro experimento, “pastiche” de la novela picaresca, fruto de sus profundas lecturas. En 1951 publica su mejor creación, La colmena, que abre el camino del Realismo Social Dirigiendo una mirada compleja y pesimista hacia la mísera y triste España de la inmediata posguerra; Constituye una de las mejores novelas de nuestras letras. Utiliza un protagonista colectivo, con más De trescientos personajes . Este ir y venir de criaturas que se cruzan y se entrecruzan (técnica caleidoscópica) aspira a Ofrecer un panorama de la vida del Madrid de 1943. La unidad del relato viene dada por las relaciones Entre los personajes pero sobre todo por la concentración espacio-temporal: todo transcurre en poco Más de dos días y los escenarios, aunque variados, se reiteran y son siempre los habituales para las Relaciones sociales de la época (cafés, casas, burdeles, calles…). Esta reiteración refleja la monotonía, Lengua Castellana y Literatura. IES CASTELAO Curso 2016-2017 6 La rutina; el eterno presente implica que no hay futuro y, por tanto, no hay salida posible para los seres Que desfilan ante el lector. Viven atrapados por el hambre, la miseria, la degradación moral, la Prostitución, la tristeza, la mediocridad, el miedo. Con sus siguientes obras, de menor fortuna, Cela continúa probando nuevos caminos Narrativos: en Mrs. Caldwell habla con su hijo (1953) bucea en la locura de una mujer que escribe a su Hijo muerto; son 212 capítulos, verdaderos poemas en prosa de exuberante imaginación onírica, es Decir, algo muy alejado de la desgarrada inmersión en la realidad social iniciada con La colmena. Volverá a la realidad con La catira (1955), canto a la mujer y las tierras venezolanas, en que Muestra su extraordinaria capacidad lingüística al usar el español de América (como el Tirano Banderas de Valle).
3) Últimas novelas (desde 1969 hasta el fin de su carrera).- Casi quince años tarda en publicar su siguiente novela, San Camilo 1936 (1969); es un extenso E ininterrumpido monólogo interior, enmarcado en el Madrid de comienzos de la Guerra con atención A lo más sórdido: rincones inmundos, tipos monstruosos, violencia y obsesiva presencia del sexo. Oficio de tinieblas 5 (1973) es, como la anterior, muestra de un experimentalismo audaz; está formada Por 1.194 párrafos de extensión variable sin puntuación alguna, que son fragmentos narrativos, Monólogos, máximas… De contenido diverso que no constituyen una novela, según el autor, sino “la Purga de mi corazón”. Diez años después sigue apareciendo en sus últimas novelas el sello de lo renovador y Experimental. Mazurca para dos muertos (1983) es de ambiente campesino gallego y magnífica prosa; Regresa de nuevo a los años de la Guerra Civil pero ahora en la Galicia rural, con ecos estilísticos y Temáticos de Cien años de soledad de García Márquez.

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