24 Ago

Producción de Lana Superfina en Patagonia
: Investigaciones, Adopción Tecnológica y Desafíos
Joaquín Mueller
Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria, EEA Bariloche
En Argentina, ovinos adultos de raza Merino producen lanas finas, de 20 a 21 micrones de diámetro medio.

Lanas con diámetro medio de fibras menor a 19 micrones se denominan superfinas pero no son comunes porque los
productores las asocian con animales pequeños
, de bajo peso de vellón y con lana débil. Hacia fines de los años 90 la
diferencia de precio a favor de lanas superfinas se acentuó mucho y comenzaron en el país estudios para determinar las
posibilidades y condiciones para su producción más generalizada.
Así, en 1999 se diseñó y luego se ejecutó un ensayo en el cual se comparó el comportamiento de la progenie de
4 padres de lana fina estándar -provenientes de cabañas argentinas influyentes- con la progenie de 4 padres de lana
superfina
Importados de Australia- en tres niveles de alimentación que pretendían representar el rango de situaciones
habituales al que son sometidos los ovinos en la regíón. De dicho ensayo se concluyó que animales adultos con lana 1,2
mic más fina que la habitual no tienen efectos secundarios negativos en ninguno de los tres niveles de alimentación,
tanto en términos reproductivos y de crecimiento (Mueller, Bidinost y Giraudo 2005) como de producción y calidad de
lana (Mueller, Sacchero y Duga 2005).
En ese momento los reproductores superfinos debían ser importados porque no había en el país. A los fines de
ver las posibilidades de lograr animales superfinos, de alto peso de vellón y alta calidad de lana por selección dentro de
majadas locales se estudiaron parámetros genéticos en diferentes planteles y se determinó que en planteles tradicionales
la variabilidad genética en diámetro de fibras es alta y que las correlaciones genéticas son levemente desfavorables.
También se determinó que en majadas que han tenido introducción de superfinos la variabilidad genética era aun más
alta y que las correlaciones genéticas desfavorables son mucho menores a las observadas en majadas tradicionales
(Mueller, Bidinost y Taddeo 2003). El estudio permitíó anticipar la posibilidad de altos progresos genéticos por
selección e introducción de reproductores.
A continuación se diseñó e implementó un plan de mejora genética por finura y por otras carácterísticas de
interés económico basado en la selección e introducción de reproductores a un núcleo. En la siguiente tabla se presenta
el progreso genético obtenido en el núcleo en relación a una línea testigo criada en forma conjunta pero sin selección en
un periodo aproximado de 10 años (Mueller 2006, sin publicar). Se observa claramente que se ha logrado reducir el
diámetro de fibras y mejorado simultáneamente el peso de vellón y el peso corporal.
Con estos resultados a la vista, los parámetros genéticos obtenidos fueron incorporados a los procedimientos del
servicio nacional de evaluación genética de ovinos Provino (Mueller 2004) ofrecido por los laboratorios de lana de Río
Gallegos, Rawson y Bariloche, habitualmente utilizado por aproximadamente 70 planteles.
A los fines de investigar la posible existencia de genes mayores (QTL), que puedan explicar diferencias en
determinadas carácterísticas de interés económico de ovinos, para una futura utilización en programas de selección
asistida por marcadores, comenzaron en el país los primeros estudios en genética molecular en la especie (Bidinost et al.
2007). Bidinost (2007) encontró QTL en los cromosomas 3, 4, 11 y 25 segregando para diámetro de fibra, rinde al
lavado, relación diámetro/largo de mecha, ganancia de peso de los corderos a diversas edades, peso corporal adulto,
peso de vellón adulto (sucio y limpio), eficiencia de producción de lana, resistencia a la tracción, al largo de mecha,
relación diámetro/largo de mecha y variación en el diámetro de las fibras. Aunque estos QTL todavía tienen intervalos
de confianza muy amplios, estarían mostrando el camino para una nueva etapa en el mejoramiento genético de ovinos.
El mercado indica que las exigencias de calidad de las lanas aumentan con la finura y sabemos que aparte de la
predisposición genética, muchos aspectos de calidad de lana están relacionadas con el manejo de los animales, la esquila
y el acondicionamiento de la lana. A los dos últimos aspectos apunta el programa nacional de calidad de lana Prolana
(www.Prolana.Gov.Ar)
. A los fines de analizar el impacto de prácticas de manejo en la lana superfina se realizaron
estudios del perfil de las fibras de lana que demostraron que los periodos de restricción afectan en forma similar a lanas
superfinas y finas (Sacchero y Mueller 2007). Quedó en claro la importancia de la esquila en el invierno para lograr una
fibra de diámetro más parejo y de mayor largo efectivo. Ese tipo de esquila es particularmente importante en la
producción de lanas superfinas con animales en pastoreo, donde no se puede controlar la alimentación. La esquila de
invierno o preparto exige una serie de precauciones que son ahora parte de las recomendaciones al productor. Otra
práctica valiosa para minimizar el nivel de contaminación de las lanas de alto valor es la práctica de la esquila
secuencial desarrollada por La Torraca (2005a). El principio de esta esquila es separar físicamente la esquila de las
partes más sucias del animal (no vellón) de la esquila de vellón, tal que no haya posibilidad de que la lana no vellón
contamine a la lana de mayor valor.
Históricamente las lanas de mayor valor, como ahora las superfinas, se exportaban por lo general en sucio, en
algunos casos por falta de tecnologías apropiadas para su transformación y en otros por no encontrar los canales
adecuados de comercialización. Se abordaron estudios sobre el procesamiento y calidad industrial de lana superfina
(Elvira 2005) con el objeto de, siguiendo protocolos de producción e industrialización, agregar más valor a estas lanas
diferenciadas y obtener productos terminados (prendas) que puedan competir en mercados de alta exigencia.
Como producto de estas investigaciones en los últimos años se han elaborado paquetes integrados de técnicas
tendientes a la producción de lana fina y superfina de calidad, que ya están siendo aplicados por productores
individuales o agrupados. Un ejemplo de producción de lana fina y superfina diferenciada en su calidad es la producida
por un grupo de productores bajo la denominación de origen Lana Camarones (La Torraca 2005b).
Las investigaciones en curso para seguir mejorando la calidad de lanas finas y superfinas apuntan a estudiar
parámetros genéticos en animales adultos y fenómenos como el micrón blow o cambio súbito del diámetro de fibra
que se observa en algunos animales adultos (Giovannini y Mueller, sin publicar) y la relación de la calidad de lanas con
la alimentación y otros efectos ambientales y fisiológicos de los animales (Sacchero y Mueller, 2007 sin publicar) y el
origen y efecto de algunas enfermedades sobre la calidad de lana (Buffoni y Robles, sin publicar). Otro de los aspectos
que se estudia es la eficiencia de conversión de forraje en lana en animales superfinos en comparación con otros de
finura normal (Mueller y Molinuevo, sin publicar). Estos estudios permitirán modelar el uso de diferentes líneas
genéticas en diferentes condiciones ambientales.
Otras experiencias muy importantes se están llevando a cabo en el país con nuevas líneas Merino que a la vez de
mantener o mejorar la finura y calidad de lana apuntan a mejorar la aptitud carnicera de la raza.

Así es que se están
realizando evaluaciones genéticas y comparaciones de performance de Dohne Merino a nivel experimental y en campos
particulares (La Torraca, sin publicar) y se están utilizando Merino Multi-Propósito en varios campos para mejorar la
calidad de lana y producción de corderos. Estas experiencias indicarían si es posible producir lanas superfinas con
genotipos mas carniceros que el Merino tradicional (www.Ovis21.Com.Ar)
.
Como conclusión general de los estudios realizados y experiencias recogidas se puede decir que es posible
reducir el diámetro de fibras de las lanas merino en 1 a 2 micrones tomando algunas precauciones y que tenemos las
tecnologías para lograr ese cambio. De hecho el proceso de afinamiento ya se nota en varias majadas. De trasladarse a
toda la población Merino una reducción de un micrón en el diámetro medio de fibras, implicaría un beneficio para sus
productores de 7,2 millones de dólares anuales considerando un cálculo grosero de 24 mil ton de lana y un premio en el
precio de 0,3 dólares/kg.

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