06 Jul

Ortega Y Gasset

1.1. Contexto político y social


  A principios del siglo XX, España tiene un atraso económico, agitación social y discrepancias políticas:  Economía: la revolución industrial llega tarde y solo a Cataluña y País Vasco. El resto continuaba la economía  agraria en manos de terratenientes. Sociedad: aparece el anarquismo y el socialismo, aumentando la conflictividad social al pedir mejores  condiciones de trabajo. Política: se restauró la monarquía constitucional y se impulsó el bipartidosmo con falseamiento electoral y 
caciquismo. El fracaso de la dictadura de Primo de rivera y la Segunda República sio lugar a la Guerra Civil, la  dictadura de Franco y los nacionalismos.

1.2 Contexto cultural

  Ortega ve la necesidad de europeizar la cultura española, pero la Guerra Civil lo impidió por el exilio de  muchos filósofos y el desmantelamiento de la  „Escuela de Madrid“. Esta época se conoce como „La Edad de  Plata“ por los movimientos vanguardistas y el progreso de la ciencia y la técnica. La Teoría de la Relatividad  de Einstein influyó en la perspectiva de Ortega. 

1.3 Contexto filosófico

  Ortega se ve influido por diferentes corrientes:  ‐ Neokantismo: consideraba la europeización el objetivo básico del España  ‐ Fenomenología: propuso la razón vital frente a la razón pura.  ‐ Existencialismo: consideraba que la vida humana es el centro de la reflexión filosófica.  ‐ Vitalismo: defendía el carácter perspectivista de la verdad y la realidad.
‐ Historicismo: afirmaba que el hombre es incomprensible fuera de su vida e historia. 

1.4 Repercusión en Ortega y Gasset

  El progreso científico y técnico, y los problemas económicos, sociales y culturales le llevaron a defender la  europeización y renovación cultural de España y una reforma radical de la filosofía, que para Ortega había  sido siempre utópica.  El raciovitalismo de Ortega considera lo biológico en conjunto con lo racional. Surge a partir de una síntesis  entre la razón puta de Kant, y el materialismo y vitalismo de Nietzsche. Rechaza la objetividad y considera  inevitable la subjetividad, que nos obliga a complementarnos. 

2. NI Realismo, NI IDEALISMO, SINO RACIOVITALISMO (b)



Para Ortega la vida es la realidad radical (el ser consiste en vivir), por lo que solo puede entenderse en sentido biográfico ya que es un conjunto de asuntos. Temas y relaciones que no pueden sacarse de su contexto sin perder sentido.
Critica al Realismo, por olvidar que el sentido de las cosas está relacionado con el sujeto y porque la vida no puede entenderse como una sustancia objetivable.
Critica al idealismo, por creer que el sujeto es independiente y podía prescindir del mundo. La razón no es el centro de todo (“Yo soy para el mundo y el mundo es para mí”).

3. NI VITALISMO, NI Racionalismo, NI IRRACIONALISMO SINO RACIOVITALISMO (b)



La razón vital de Ortega es la función vital de la vida que debe entenderse en sentido biológico, biográfico e histórico, y actúa como método para resolver el dilema entre el Racionalismo y el irracionalismo, que llevan al hombre a perderse ya que es necesario emplear la razón vital para decidir, incluso para elegir comportarse irracionalmente.
El raciovitalismo de Ortega es un término medio entre el Racionalismo, que deshistoriza la realidad, y el vitalismo, que niega la racionalidad de la realidad. Afirma que el pensamiento tiene una dimensión racional y otra vital, y que la realidad (vida) se entiende funcionando como razón. La razón es carácterística del hombre y determina su forma especial de relacionarse con la vida que debe librarse de la razón pura.
Hay tantas realidades como puntos de vista, el ser es perspectiva, por lo que no existe la verdad inmutable. La perspectiva de cada individuo es única, y el mundo es un conjunto de perspectivas que deben adecuarse a una circunstancia para llegar a la realidad. La vida es un quehacer o preocupación que puede salvarse con la cultura, que permite al hombre orientarse en el mundo.

4. VIDA Y FILOSOFÍA


Ortega afirmó dedicar su vida a la filosofía, que era “consubstancial”, sin poder separarse de ella. Filosofía y vida no son lo mismo, se exigen sin confundirse. No se puede vivir sin filosofar porque todo hombre tiene unos problemas que le persiguen siempre.
La filosofía no interacciona con la realidad como la vida, consiste en teorizar y pensar las cosas. La realidad vivida y contemplada son contrarias y complementarias, es necesario filosofar además de vivir para dar sentido a lo vivido y poder revivirlo.
Ortega considera la filosofía necesaria para el intelecto y la define como la búsqueda radical de la verdad en toda la realidad, el universo. Carácterísticas:
-Imperativo de autonomía: es la esencia de la función crítica de la filosofía, es un método que debe comenzar a partir de una verdad absolutamente cierta y no de creencias supuestas.
-Principio de pantonomía: afirma la filosofía como un saber totalizador que pretende buscar el todo, una teoría del universo a partir de verdades primarias.

4.1 Las coordenadas de la vida

Son el marco en el que se desarrolla la vida:
Espacio y tiempo: “cada vida es un punto de vista sobre el Universo”. Vida y realidad están sometidas al espacio y el tiempo, por lo que no son eternas. Las circunstancias de la vida determinan la visión del espacio y el tiempo.
Vida y cultura: la vida va enriqueciendo la cultura, y esta sirve para interpretar la vida del hombre y aportarle soluciones.
Ideas y creencias: las ideas son pensamientos cambiantes que surgen a lo largo de la vida, y las creencias son el continente real de las ideas y aportan firmeza.
Circunstancias: “Yo soy yo y mis circunstancias”. Las circunstancias determinan la vida, las posibilidades para que el sujeto actúe y pueden convertirse en un “círculo de fatalidad”

4.2 Las categorías de la vida

La vida es el “absoluto acontecimiento”, pues todo tiene sentido y explicación referido a ella. La vida es un “encuentro” del yo con las cosas, lo que implica actualidad y presencia.
La vida es un “quehacer”, un proyecto dramático que obliga a hacer algo para sostenerme en la circunstancia, y que implica libertad y vocación.
Ortega suma a las anteriores dos parejas más de categorías, entendidas en sentido dialéctico:
Subjetividad y objetividad: “Yo soy para el mundo y el mundo es para mí”. El ser y las cosas tienen un recíproco acontecimiento en la vida, dependen la una de la otra.
Trascendencia e inmanencia: Ortega considera en conjunto trascendencia, defendiendo que se necesita emplear la razón para vivir, e inmanencia, defendiendo la parte biológica de la vida, pero sin llegar a ninguno de sus extremos.

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