TURISMO FORDISTA:

se da desde los años 60 a los 80.

Se caracteriza por el carácter masivo e indiferenciado de los flujos de demanda (disfrute pasivo de los atractivos del clima y las playas), por las vacaciones estandarizadas hacia espacios relativamente homogéneos (destinos turísticos de litoral).

Predominan los intereses de los productores sobre los consumidores (los operadores dirigen la demanda hacia determinados mercados o espacios, RR.HH. Sin formación apropiada).

Se caracteriza también, por una economía de escala con una gran concentración industrial, los procesos de concentración empresarial son horizontales.

Nos encontramos ante turistas inexpertos, limitados por la poca flexibilidad laboral; ante la intervención pública facilitadora del desarrollo y política turísticos regida por objetivos meramente económicos (medioambiente, paisaje, sostenibilidad…).

TURISMO POSFORDISTA

Se da desde los 80 hasta la actualidad.

Se caracteriza por la democratización de la práctica turística, la extensión a diversos grupos de consumidores (jóvenes, ancianos…)  y la diversificación de comportamientos que empiezan a pasar de lo simple a lo complejo, de lo único hacia lo diverso.

Predomina la voluntad del consumidor frente a la del productor y obliga a una mayor parte de la oferta a satisfacer la demanda.

Existe una turistificación, es decir, una diversificación de los espacios ofrecidos para la práctica del turismo además de una difusión espacial de las empresas turísticas.

Aumenta la demanda de la especificidadturística de los destinos y existe un proceso de globalización económica que genera una nueva y mayor movilidad espacial y nuevas funciones de las ciudades en un espacio interconectado.

Se caracteriza también por la volatilidad de las preferencias de los consumidores (prefieren nuevos destinos, nuevos tipos de turismo alejados de sol y playa, etc.), por el ciclo de vida más corto de cada vez más productos y por la preferencia por formas no pasivas de producción y consumo turístico.

FOCOS Y FLUJOS DEL TURISMO MUNDIAL

CUANTITATIVOS:

Se refiere a la magnitud de los flujos/desplazamientos en cuanto a la cantidad de turistas que salen de un país y que llegan a un destino. Para ello, se recurre a estadísticas oficiales, que permiten averiguar la dimensión económica del fenómeno (contribución al PIB), prever actuaciones futuras, organizar eficientemente los mercados, etc. Los datos de las estadísticas se reflejan en cuanto a volumen de turistas (nº de turistas desplazados o que visitan un lugar), carácterísticas de los turistas (sexo, edad, hábitos…) e ingresos que genera el turismo en un destino.

Los principales organismos que se encargan de recoger y elaborar datos son la OMT, Eurostat, Frontur, Egatur, Familitur… aunque no siempre son fiables. Hay datos de desplazamientos que quedan fuera del control y no se registran aparte de la heterogeneidad de los sistemas para realizar encuestas. Se pueden hacer estadísticas en las salidas o entradas de un país, reservas de alojamiento…

CUALITATIVOS:

TURISMO DE ÉLITE: elevado nivel económico, demanda muy exigente (destinos de lujo y exclusivos), con el tiempo pueden ser destinos de masas.

TURISMO DE MASAS: afecta a un amplio espectro socioeconómico de la población, conlleva fuertes impactos espaciales y tiene que hacer frente a una demanda cada vez más numerosa y estandarizada.

TURISMO SOCIAL: promovido por los entes públicos y privados a favor de niños, viejos, discapacitados, etc., tiene lugar fuera de circuitos turísticos y durante temporadas de baja demanda (romper la estacionalidad), además, supone un precio bajo.

ASPECTOS GEOGRÁFICOS Y TERRITORIALES

REGIONES EMISORAS: de países desarrollados y emergentes, alto nivel adquisitivo de la población, disponibilidad de tiempo libre, desarrollo tecnológico de los transportes y las telecomunicaciones, etc.

REGIONES RECEPTORAS: destacan por poseer un atractivo, un recurso dado (cascadas), un recurso creado (festivales); cierta estabilidad política y militar, y desarrollo infraestructuras de alojamiento y transporte.

Europa es el principal foco emisor y receptor por el alto nivel de vida, por la densidad de los transportes, la libertad de circulación, la variedad física, la riqueza del patrimonio natural… En este continente destaca el turismo de jubilados porque disminuye el carácter estacional, anima al sector inmobiliario y favorece el mantenimiento de empleos. Pero muchos de estos turistas se convierten en residentes: incrementan el envejecimiento y el descenso estadístico de la fecundidad.

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