29 Sep
La novela • psicológica surge como rechazo al realismo y al naturalime, los escritores se disponen a seguir una corriente psicológico-filosófico que dominará gran parte del pensamiento europeo. Esta novela • psicológica se basa en la descripción de la intimidad de uno o varios personajes y de sus reacciones ante un hechos determinados. Los padres de este nuevo corriente literaria son Freud, Bergson y W. James.En la novela • psicológica contemporánea surgen innovaciones donde se ve un desplazamiento del narrador que tenderá a no intervenir en el curso del relato. Es decir, muestra unos hechos que deben ser juzgados por el lector. Destacan la investigaciones de Freud, quien, mediante el psicoanálisis, demostró que el subconsciente es un elemento esencial para entender el comportamiento humano. Freud al igual que Marcel Proust son introducidos en Cataluña en la preguerra por D’Ors. La narración en primera persona, se basa en asociaciones de ideas y sensaciones de raíz freudiana que culminan en el mundoOleg interior. Esto se puede comprobar al’Ulisses de James Joyce donde el narrador desaparece para dar paso al fluir de la conciencia de los personajes. Este monólogo interior intenta entender el estado interior de la conciencia por medio del lenguaje, reproducir el pensamiento de los personajes en el mismo momento de su formación. En consecuencia el discurso verbal queda lleno de contradicciones, reiteraciones, exclamaciones, frases inacabadas is’altera el tiempo de la novela • la. Joyce y V. Wolf tomaron las bases del subconsciente de Freud y las aplicaron a sus técnicas literàries.Cal decir que la novela • psicológica ha disfrutado durante este siglo de gran prestigio y ha encontrado cultivo en nuestra literatura con autores como Mercè Rodoreda y Llorenç Villalonga.
Mercè Rodoreda Nacida en el barrio de St. Gervasi (Barcelona) el 10 de octubre de 1908, fue una escritora catalana, Premio de Honor de las Letras Catalanas de 1980. Su obra ha sido traducida a veintidós nuevo idiomes.Es considerada por muchos, La escritora contemporánea más importante en lengua catalana. A lo largo de su vida cultivó principalmente la novela • y el cuento; sin embargo, cultivó la poesía, el teatro, e incluso, la pintura. Su infancia según ella explica fue solitaria y pronto conoció Verdaguer, Guimerà y Víctor Catalán, y profundo en las tendencias literarias del siglo XX. Sus primeras narraciones son publicadas como col • Colaboraciones en diversas revistas. Esta etapa de primeras tentativas culmina en 1937 cuando gana el premio Crexells. Entonces, su obra evoluciona al mismo ritmo que su vida. Su corpus narrativo es una reflexión constante sobre el paso del tiempo. Soy una mujer honrada? (1932), lo que no se puede huir (1934), Un día en la vida de un hombre (1934) y Crimen (1936). Durante su adolescencia centra la narrativa en un adolescente que se llama Aloma, una persona marginada , a raíz de sus relaciones amorosas y del hijo que espera. A partir de estaRFEN, solitaria y marginada empezaremos a ver lo que serán las características y la temática de su novela • lística. De entrada, plantea las relaciones hombre-mujer como irreconciliables, ya que el vínculo que se establece entre ellos parte de una subyugación de la mujer respecto al hombre. Detrás, se esconde una sexualidad traumática. Por otra parte, sus heroínas (Aloma, Colometa) tienen una visión falsa de la realidad, ya que lo han construida a partir del deslumbramiento del cine y la literatura. Es por eso que cuando dicen que la vida no es aquel sueño fascinante y ven abocadas al fracaso. Aquí empieza la elaboración de símbolos como la casa, el jardín, las palomas, las flores … elementos que se van embelleciendo y alejando del mundo y que se convierten en los símbolos de la infancia, la felicidad y la inocencia perdidas. Aloma (1937) La juventud y la madurez Terminada la Guerra Civil se ve obligada a exiliarse y se instala• la en Ginebra, Francia. Aunque han cambiado algunos de sus presupuestos Mercè acentúa la visión pesimista que hemos encontrado en Aloma. Sitúa a sus personajes en situaciones límite, si es necesario, al suicidio. A partir de aquí ya no es el autor omnisciente que narra la acción, sino que cede la palabra a los personajes y elimina así la distancia con el lector. Así Colometa explica en primera persona su historia, la vida marcada por la sumisión, la pasividad il’abúlia, la despersonalización, la guerra, el nacimiento de los hijos, la muerte del marido … hasta que consigue la esperanza de una nueva vida al lado de Antonio, más cercano a la figura para que a la de amante. Veintidós dos cuentos (1958), La plaza del diamante (1962, La calle de las Camelias (1966) La vellessa y la muerte Con una recopilación de cuentos Mercè provoca la ruptura con su narrativa anterior, a partir de ahora , lo que le interesa no es la problemática de una mujer marginada en un contexto histórico y social determinado, sino el de la persona humana como ser existencial enfrentado a la naturaleza. Mi Cristian y otros cuentos (1967), La gallina, El río y la barca, La Salamandra, Espejo roto (1974). Hacia el simbolismo total Mercè busca detrás del espejo y dice: Detrás del espejo está el sueño, todos quisiéramos alcanzar el sueño que es nuestra profunda realidad. Sin romper el espejo. Los referentes reales desaparecen y se da importancia oscuridad y al misterio. Viaje y flores (1980), Quanta, quanta guerra (1980) y La muerte y la primavera (1986). La obra de Mercè se centra en el análisis íntima de sus personajes que llegan a descubrir el significado de la vida y la su propia identidad. Su obra se basa en una serie de imágenes-símbolo que evolucionan hasta convertirse en elementos mitificadores. Flores y el jardín ? la infancia y la felicidad (el recuerdo y la nostalgia). Las palomas ? la vida recluida del protagonista, Vistos como ángeles. El agua ? elemento purificador y regenerador. Los e Elementos simbólicos que traba Mercedes son muchos más, pero todos están en relación con la esencialización progresiva que va de los símbolos en el mito: del recuerdo nostálgico al mito de la infantesa.El simbolismo es un recurso literario muy común en las obras de Mercè Rodoreda , especialmente en su obra narrativa. Hará uso para expresar los constantes pensamientos interiores de sus personajes; Rodoreda consigue transformar al lector en un confidente involuntario que vive la angustia y agonía de los personajes con sólo la palabra, los símbolos y las imágenes. Los símbolos presentados no son de una gran complejidad a la hora de localizarlos, aunque no siempre es así. Los referentes de la realidad que utilizó en sus símbolos provienen de su imaginación a partir de sus conocimientos culturales adquiridos a lo largo de su vida, en algunos casos, del catalán como es el caso de las Encantadas. Sin abandonar este referentes verdaderos, Crea un lenguaje simbólico para que pueda ser interpretado por el lector sin demasiadas dificultades y presenta un alto grado de fabulación en muchas de sus obras, especialmente en sus últimas obras como Viajes y flores. Según Pere Gimferrer en Dietario 1979-80, fruto de la búsqueda de una perfección tanto formal como lingüística, Rodoreda tuvo una atención meticulosa a la hora de hacer uso de imágenes y símbolos conceptuales. La obra literaria de Mercè Rodoreda se caracteriza por el uso de personajes principales femeninos en sus novelas • les, exceptuando Un día en la vida de un hombre y Quanta, quanta guerra …. Este hecho provocó que erróneamente se asociara a Rodoreda con el movimiento feminista, aunque Rodoreda en varias entrevistas lo desmintió. Los ángeles aparecen curiosamente en buena parte de sus obras de forma involuntaria. Nos recordó que su abuelo le explicó que ella tenía un ángel de la guarda del que se acabó enamorando. Según nos explicó, podría ser que fue producto de este recuerdo lo que le indujo a hacer aparecer ángeles en sus obras sin tener conciencia.
Mercè Rodoreda Nacida en el barrio de St. Gervasi (Barcelona) el 10 de octubre de 1908, fue una escritora catalana, Premio de Honor de las Letras Catalanas de 1980. Su obra ha sido traducida a veintidós nuevo idiomes.Es considerada por muchos, La escritora contemporánea más importante en lengua catalana. A lo largo de su vida cultivó principalmente la novela • y el cuento; sin embargo, cultivó la poesía, el teatro, e incluso, la pintura. Su infancia según ella explica fue solitaria y pronto conoció Verdaguer, Guimerà y Víctor Catalán, y profundo en las tendencias literarias del siglo XX. Sus primeras narraciones son publicadas como col • Colaboraciones en diversas revistas. Esta etapa de primeras tentativas culmina en 1937 cuando gana el premio Crexells. Entonces, su obra evoluciona al mismo ritmo que su vida. Su corpus narrativo es una reflexión constante sobre el paso del tiempo. Soy una mujer honrada? (1932), lo que no se puede huir (1934), Un día en la vida de un hombre (1934) y Crimen (1936). Durante su adolescencia centra la narrativa en un adolescente que se llama Aloma, una persona marginada , a raíz de sus relaciones amorosas y del hijo que espera. A partir de estaRFEN, solitaria y marginada empezaremos a ver lo que serán las características y la temática de su novela • lística. De entrada, plantea las relaciones hombre-mujer como irreconciliables, ya que el vínculo que se establece entre ellos parte de una subyugación de la mujer respecto al hombre. Detrás, se esconde una sexualidad traumática. Por otra parte, sus heroínas (Aloma, Colometa) tienen una visión falsa de la realidad, ya que lo han construida a partir del deslumbramiento del cine y la literatura. Es por eso que cuando dicen que la vida no es aquel sueño fascinante y ven abocadas al fracaso. Aquí empieza la elaboración de símbolos como la casa, el jardín, las palomas, las flores … elementos que se van embelleciendo y alejando del mundo y que se convierten en los símbolos de la infancia, la felicidad y la inocencia perdidas. Aloma (1937) La juventud y la madurez Terminada la Guerra Civil se ve obligada a exiliarse y se instala• la en Ginebra, Francia. Aunque han cambiado algunos de sus presupuestos Mercè acentúa la visión pesimista que hemos encontrado en Aloma. Sitúa a sus personajes en situaciones límite, si es necesario, al suicidio. A partir de aquí ya no es el autor omnisciente que narra la acción, sino que cede la palabra a los personajes y elimina así la distancia con el lector. Así Colometa explica en primera persona su historia, la vida marcada por la sumisión, la pasividad il’abúlia, la despersonalización, la guerra, el nacimiento de los hijos, la muerte del marido … hasta que consigue la esperanza de una nueva vida al lado de Antonio, más cercano a la figura para que a la de amante. Veintidós dos cuentos (1958), La plaza del diamante (1962, La calle de las Camelias (1966) La vellessa y la muerte Con una recopilación de cuentos Mercè provoca la ruptura con su narrativa anterior, a partir de ahora , lo que le interesa no es la problemática de una mujer marginada en un contexto histórico y social determinado, sino el de la persona humana como ser existencial enfrentado a la naturaleza. Mi Cristian y otros cuentos (1967), La gallina, El río y la barca, La Salamandra, Espejo roto (1974). Hacia el simbolismo total Mercè busca detrás del espejo y dice: Detrás del espejo está el sueño, todos quisiéramos alcanzar el sueño que es nuestra profunda realidad. Sin romper el espejo. Los referentes reales desaparecen y se da importancia oscuridad y al misterio. Viaje y flores (1980), Quanta, quanta guerra (1980) y La muerte y la primavera (1986). La obra de Mercè se centra en el análisis íntima de sus personajes que llegan a descubrir el significado de la vida y la su propia identidad. Su obra se basa en una serie de imágenes-símbolo que evolucionan hasta convertirse en elementos mitificadores. Flores y el jardín ? la infancia y la felicidad (el recuerdo y la nostalgia). Las palomas ? la vida recluida del protagonista, Vistos como ángeles. El agua ? elemento purificador y regenerador. Los e Elementos simbólicos que traba Mercedes son muchos más, pero todos están en relación con la esencialización progresiva que va de los símbolos en el mito: del recuerdo nostálgico al mito de la infantesa.El simbolismo es un recurso literario muy común en las obras de Mercè Rodoreda , especialmente en su obra narrativa. Hará uso para expresar los constantes pensamientos interiores de sus personajes; Rodoreda consigue transformar al lector en un confidente involuntario que vive la angustia y agonía de los personajes con sólo la palabra, los símbolos y las imágenes. Los símbolos presentados no son de una gran complejidad a la hora de localizarlos, aunque no siempre es así. Los referentes de la realidad que utilizó en sus símbolos provienen de su imaginación a partir de sus conocimientos culturales adquiridos a lo largo de su vida, en algunos casos, del catalán como es el caso de las Encantadas. Sin abandonar este referentes verdaderos, Crea un lenguaje simbólico para que pueda ser interpretado por el lector sin demasiadas dificultades y presenta un alto grado de fabulación en muchas de sus obras, especialmente en sus últimas obras como Viajes y flores. Según Pere Gimferrer en Dietario 1979-80, fruto de la búsqueda de una perfección tanto formal como lingüística, Rodoreda tuvo una atención meticulosa a la hora de hacer uso de imágenes y símbolos conceptuales. La obra literaria de Mercè Rodoreda se caracteriza por el uso de personajes principales femeninos en sus novelas • les, exceptuando Un día en la vida de un hombre y Quanta, quanta guerra …. Este hecho provocó que erróneamente se asociara a Rodoreda con el movimiento feminista, aunque Rodoreda en varias entrevistas lo desmintió. Los ángeles aparecen curiosamente en buena parte de sus obras de forma involuntaria. Nos recordó que su abuelo le explicó que ella tenía un ángel de la guarda del que se acabó enamorando. Según nos explicó, podría ser que fue producto de este recuerdo lo que le indujo a hacer aparecer ángeles en sus obras sin tener conciencia.
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