11 Jun
La palabra Renacimiento se refiere a la recuperación de los valores y las formas de la antigüedad clásica realizada durante el siglo XV.
La aparición del humanismo y el sentido antropocéntrico del arte en las «cortes» italianas del Siglo XV, donde los artistas combinaron las impresiones ópticas del mundo visible con un sentido de estructura interior, que derivó a la esfera de la teoría de las proporciones, la perspectiva y la anatomía. Analiza la armónía y dignidad de estas estructuras a partir de los logros conseguidos por Brunelleschi en Florencia y Alberti en Mantua.
La recuperación de los valores clásicos en la figura y en el relieve se estudia en los relieves de Ghiberti para las puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia. Conviene señalar la personalidad de Donatello, sus aportes a la técnica escultórica y la importancia de la escultura ecuestre en el Renacimiento.
En la pintura, Fra. Angélico permite estudiar el intimismo religioso y avances técnicos como la perspectiva lineal, el sentido del dibujo y el color en la pintura renacentista. También apuntar la gravedad psicológica de Masaccio y su plasticidad; el uso de la luz como elemento expresivo en Piero della Francesca, y el
dibujo ondulante y nervioso de Botticelli.
El Siglo XVI italiano contempla la «época de los genios». Pero la belleza entre efectos ópticos y estructuras, la síntesis entre lo clásico y lo cristiano comienza a disolverse. Es entonces cuando las nítidas composiciones piramidales y las proporciones naturales son sustituidos por composiciones nerviosas, carentes de espacios y atestadas por imágenes turbulentas, artificialmente alargadas y coloreadas, donde triunfa la «figura serpentinata». Examina los logros arquitectónicos del periodo a través de los edificios de Bramante, Miguel Ángel y Palladio.
Resalta el valor de la escultura de Miguel Ángel y la evolución de su estilo mediante la consideración de sus principales obras.
Respecto a la pintura, poner especial énfasis en la obra de los grandes maestros, advirtiendo las diferencias entre el diseño romano y la pintura colorista de la escuela veneciana, ejemplarizada en Tiziano.
En el Siglo XVI español, sus tendencias arquitectónicas: el plateresco, el purismo y el clasicismo herreriano.
Los mecenas eran protectores de artistas y que financiaban sus obras. Sin las figuras de los mecenas es imposible que se produjera el Renacimiento.
La individualidad del hombre, porque él es el centro del universo. Se convierte en lo más importante.
Movimiento cultural que recupera el mundo clásico. Los hombres de letras tenían la antigüedad clásica como punto de referencia y apoyo moral para su modo de pensar y escribir. Los artistas añadieron además la autoridad de la naturaleza y los apoyos de la ciencia.
El Renacimiento es una vuelta a la naturaleza, la cual significa en arte renovación, búsqueda de nuevas técnicas para plasmar con mayor fidelidad la realidad, para crear la belleza en una obra de arte divina, por ser eterna y bella.
Su rápida propagación por Italia y Europa entera demuestra que la situación general estaba bastante madura para el cambio.
La obra de arte va a ser importante en sí misma. Persigue la belleza formal estética física, lo más parecido a la realidad.
Tendencia a la universalidad, captación de la idea de sociedad en movimiento evolutivo.
7. Sustitución de la jerarquía medieval por un individualismo donde se reconoce al hombre por sus acciones, reivindicando la dignidad humana. Pero esta perfección humana parte de niveles sociales altos por lo que no supuso una auténtica revolución mental, siendo un movimiento laico pero cristiano, de vanguardia pero mirando a la antigüedad clásica.
Durante el Quattrocento nace en Florencia el arte renacentista, es un período de profundo interés por el Realismo y en el que a veces se da una cierta contradicción entre los temas. Coincide con el desarrollo del Humanismo.
En el Cinquecento se ve clara una tendencia hacia el idealismo y una perfecta concordancia entre los temas. Roma sustituye a Florencia como principal foco artístico. Durante el Siglo XVI el Renacimiento se extiende por Europa occidental.
Aparecerá un estilo diferente, que rompe con la tradición renacentista: El manierismo, estilo que se desarrolló en Italia en el Siglo XVI, se caracteriza por el uso de figuras exageradas, con posturas forzadas, un irreal tratamiento del espacio y una aparente elección arbitraria del color. Supone el rechazo del equilibrio y la claridad del Renacimiento en busca de composiciones más dramáticas y complejas, y el deseo de efectos más emotivos, de mayor movimiento y contraste. Anticipó el Barroco que se desarrollaría hacia el año 1600.
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