04 Ago


         Antes de abordar el género teatral Propiamente dicho me gustaría hacer una serie de reflexiones que son necesarias Para el teatro español del momento.
El teatro en España ha tenido más carácter De negocio que de manifestación cultural. Esto ha supuesto que los beneficios Económicos han condicionado la creación, la innovación y la representación. A Ello debemos sumar la incultura general de un pueblo que no tiene acceso a los Teatros por su ignorancia cultural y por su carencia de medios económicos. Así El teatro de comienzos de siglo es un teatro comercial, dirigido a un pueblo Que concibe la asistencia a las obras como un medio básicamente de Entretenimiento y solaz, sin ánimo cultural o de cultivo personal. Lo que se Solía representar es lo que se denominaba género chico que se diferencia de la Zarzuela porque es una representación para gente poco acomodada, poco culta (en Alemania y Francia se le llama opereta). Con más categoría se representaban También en los teatros las zarzuelas[3] Que son un género musical donde se representa y se canta, hay partes habladas, Etc.

         Es cierto que Juan José de J. Dicenta, estrenado en 1895 supuso un gran revuelo y Un gran éxito. Desde el punto de vista temático la obra tiene un corte social De denuncia, extraño para la escena española del momento. Echegaray que recibe El Nobel de Literatura en 1905 también recibe el rechazo de la siguiente Generación literaria, la del 98[4].

         Los inicios de los autores del 98, la mayoría ensayistas y novelistas serán Modernistas. Entre los noventayochistas tuvieron obra teatral Machado, Unamuno, Valle-Inclán y Azorín. Estos autores, tal y como lo intentaron en la novela y en la poesía, quieren Renovar la escena española, pero lo cierto es que, salvo Machado –ahora comento Algo de ello-, no tuvieron éxito teatral reséñable por muy distintos motivos: Las figuras[5] De Unamuno con sus parlamentos Densos, su escueta y esquemática escenografía, su dramatismo casi nulo, su Desprecio a vestuarios y decorados… dio pie al llamado teatro desnudo que, como Es lógico, en el ambiente cultural que hemos descrito en España, no tiene éxito; Ciertamente la cantidad de obras escritas por el autor vasco no es desdeñable[6].
El teatro azoriniano, como en su Novela, busca un tiempo que se detiene (vivir Es ver volver, escribirá) y su experimentalismo relacionado con lo onírico, El subconsciente, el mundo de la fantasía alejado de lo cotidiano e inmediato hará Que su creación teatral carezca de predicamento entre un público ajeno a temas Esenciales y en ocasiones abstractos (el paso del tiempo, la muerte, la Felicidad).
Machado, junto a su Hermano Manuel, será autor de obras teatrales de éxito como por ejemplo, La Lola se va a los puertos, Las adelfas…; el teatro que escriben los Machado (según Enrique Baltanás) se califica de poético porque Está escrito en verso, si bien, un verso modernista; su éxito se apoya en gran Medida en los temas que tratan (generalmente el amor) y en que la actriz Lola Membrives será quien encarne varios de los personajes de las obras de los Machado. Las creaciones teatrales de estos enlazan con las creaciones, también Teatrales escritas en verso, por Marquina o el ubicuo Francisco Villaespesa. Valle-Inclán y Benavente merecen párrafo aparte.

         Sin duda alguna Valle será el gran creador del teatro del 98. Su inicio Modernista, Como no podía ser de otro modo, culmina con su creación personal, el Esperpento. Domina Valle a la perfección las técnicas teatrales en las que Incluso tiene experiencia como actor (no se olvide que su esposa fue la famosa Actriz Josefina Blanco). Su creación teatral no solo es extensa, sino que, Además, es de una calidad excepcional, como es el caso de Luces de bohemia, 1920 (obra que hemos leído y comentado en este Curso). Es curioso cómo la estética de Valle va imbricada con su idiosincrasia Personal, su evolución estética con sus concepciones políticas, éticas, etc. Sin duda alguna su gran creación es la visión que nos da de España a través del Esperpento: esa deformación que se produce en el Callejón del Gato ante los Escaparates de los espejos que deforman a todo héroe, incluido el homérico.

         La concepción que tiene Jacinto Benavente (1866-1954) del Teatro hará que se le reconozca como el gran triunfador, el autor de mayor éxito de la escena en el primer tercio del Siglo XX. Benavente pensaba que el Teatro debía estar bien hecho y no ser Complejo desde el punto de vista temático, sino cumplir la finalidad de Entretener y divertir a un público muy concreto que es el que va a asistir a la Sala donde se va a representar. En su caso se ha hablado de un teatro burgués para la burguésía.
Benavente no tendrá los problemas de los autores que desean experimentar. Sus Obras teatrales se han clasificado por los espacios donde se recrean las escenas, Casi todas ellas en interiores y así: interiores burgueses de ciudades, Interiores cosmopolitas, interiores provincianos, interiores rurales. De entre Sus obras, las que mejor han soportado el paso del tiempo han sido Los intereses creados (1907) y La malquerida (1913). Este teatro Comercial, que se vende bien entre un público muy concreto, alejado de Innovadoras tendencias que lo compliquen no tiene por qué ser despreciado, como En algunas oportunidades se puede haber considerado. Comercial no es sinónimo Necesariamente de malo, vulgar, etc.

         En los años de las vanguardias, como no Podía ser menos, Ramón también Echará su cuarto a espadas en el teatro con obras que intentan innovar y que, Por tanto, no van a tener éxito entre el público. Quizá su obra más importante, Por su singularidad teórica es Teatro en Soledad (1912) en el que Ramón pretende hacer tabla rasa con todo lo que Hasta la fecha se ha conocido como teatro. Reniega de los viejos del 98, del Que salva al Azorín anarquista y proclama una literatura escandalosa, que nada Tiene que ver propiamente con lo que se entendía por tal. Ramón, digamos, en Estado puro[7].

         Dentro del Teatro que triunfa, que tiene éxito, que es bien acogido tenemos el teatro costumbrista de los hermanos Álvarez Quintero y de Arniches, al teatro de esos se les han Dado dos calificativos: el costumbrista ya citado y el ser un teatro Humorístico (sin duda es muy restrictivo este marco, pues entre ellos tienen no Menos de 400 obras).
Carlos Arniches (1866-1943), inspirándose en el género chico, la zarzuela, etc. Dará a luz un Teatro de ambiente madrileño, de chulapas y chulapos, de diálogos ingeniosos y Chispeantes, de teatro castizo, que ha soportado mal el paso del tiempo[8]. La obra inaugural fue El santo de la Isidra (1898). Cierto que este tipo de teatro evoluciónó y dio lugar a la tragedia Grotesca con tintes críticos, de inquietud social, de afán incluso Regeneracionista, así critica y satiriza el machismo en La señorita de Trevélez (1916).

Si Arniches se centra en el costumbrismo madrileño, los Sevillanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero (1871-1938 y 1873-1944) lo harán en el costumbrismo andaluz. Serán ellos los que den pie y se consideren creadores del llamado después Despectivamente teatro de andaluzada, Siguiendo una línea que les viene por Juan Valera. Cierto que ellos quieren Evitar lo más tópico: el humor de sal gruesa, el típico tópico del salero Andaluz, la guasa continua y la comicidad en las escenas. Como Arniches, los Quintero recrean un mundo castizo, donde está presente la dureza de la vida que Se endulza, con finales felices, apoyados en un lenguaje eficaz, hasta el punto De que no queda claro si los personajes de sus obras hablan como los castizos Madrileños y andaluces, en el caso de los Quintero, o es que el público termina Hablando como lo hacen los personajes de los autores teatrales.

Aunque muy brevemente, no quiero dejar de hacer referencia a Un autor, Muñoz Seca, que podríamos Asemejar por su producción teatral más a los anteriores que a los innovadores, Aunque él fuese creador de un modelo de teatro Llamado de astracán o astracanada:
Teatro humorístico que, para muchos, Toma el relevo al sainete de Arniches que empieza su decadencia hacia el año 15 Aproximadamente.

         Señalado como Un autor clásico dentro del teatro no solo español, Federico García Lorca es el autor español más conocido en el mundo. Cierto que su poesía ha sido considerado un excelente autor, pero poco a poco Se ha ido imponiendo y valorando más como autor teatral que como poeta. Sabemos Que, desde niño, Lorca tiene gran afición al teatro infantil de  marionetas. Su inicio como autor teatral fue Decepcionante, El maleficio de la Mariposa, primera obra que estrena cosechó duras críticas y el rechazo de Plano por parte del público. Este teatro de origen modernista, en verso, con Temas históricos (Mariana Pineda, 1923), se mezcla en su creación con las farsas donde se ve especialmente la Influencia del teatro de títeres (Tragicomedia De don Cristóbal y la señá Rosita. 1923), se trata el tema clásico del Matrimonio de conveniencia entre la joven y el viejo que ya tratara Cervantes En sus entremeses.

         Sin duda el Gran hallazgo de Federico es incorporar la esencia poética, por medio del Lenguaje, los escenarios, los vestuarios, etc. Al teatro sin necesidad de Recurrir al verso. Será este venero el que dará sus frutos en los tres grandes Dramas lorquianos que darán inmortalidad a su autor:
Bodas de sangre
(1932), Yerma (1934) y La casa de Bernarda Alba (1936), que nos muestran a un autor pleno de facultades, con teatro que cosecha éxitos y que se aleja de lo representativo de esos años. Si los Machado Tuvieron suerte con la actriz Lola Membrives, citada arriba, otro tanto le Sucederá a Lorca con la actriz Argentina Margarita Xirgú.

         Como conclusión Y cierre reiterar que las innovaciones teatrales y sus intentos de renovación No hallaron hueco en un teatro comercial para un público poco culto. Los Grandes autores y las grandes obras se verán postergados y no serán llevadas a Escena hasta años después de la guerra, como es el caso de Luces de bohemia (escrita en el año 20 y representada en el 70). El Teatro benaventino, el sainete, el costumbrismo, el teatro poético
Tendrán Cierto éxito entre un público al que se atienden sus gustos y necesidades.



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