02 Ene
Orígenes de la Guerra Civil Española: Un Conflicto en Ascenso
Los siguientes documentos nos permiten realizar una composición de texto sobre las razones de la rebelión militar del 18 de julio de 1936, que fue el punto culminante de una confrontación que se venía produciendo desde la República en 1931. La Guerra Civil fue un proceso histórico traumático y violento que determinó toda la vida española del siglo XX. La Guerra Civil fue el punto y final de un largo proceso de enfrentamiento político, ideológico y social que se fue creando desde comienzos del siglo XX y que desde la proclamación de la 2ª República se agravó. La polarización social (la fractura de las dos Españas), el enfrentamiento político entre partidos, la polarización ideológica, se irán agravando entre 1931 y 1936, lo que acabará en una guerra civil.
En el documento 1, el general Franco hace alusión directa a este proceso de enfrentamiento y fractura que justificará la conspiración golpista: (doc.1) la necesidad del golpe debido a la sensación de desgobierno, de descrédito de los gobernantes republicanos, de la inseguridad y la conflictividad social que determina un miedo a que se produzca una revolución social en España similar a la de Rusia. El rechazo de las reformas agrarias, reformas sociales, las relaciones entre iglesia-estado y sobre todo el proceso de autonomías, va a provocar una fractura entre el gobierno republicano y los sectores más conservadores de la sociedad y del ejército. El bienio reformista (1931-1933), generará una serie de resentimientos antirrepublicanos. El propio proyecto constitucional de 1931 (doc.1) generará un amplio descontento de los sectores con un fuerte peso social (Iglesia, el ejército…).
La Constitución de 1931 y sus Consecuencias
La constitución de 1931 establecía un modelo de estado unitario y descentralizado, lo que abría paso a un proceso autonómico iniciado por Cataluña. Además de establecer la soberanía popular, establece una serie de derechos y libertades que suponen una novedad y reforma como el derecho al sufragio universal igual para hombres y mujeres. Aparecían derechos laborales como el derecho a seguros de enfermedad, vejez, vacaciones, y la jornada laboral de 8 horas. El derecho a la propiedad, pero esta podía ser expropiada con derecho a indemnización en caso de necesidad, opción que abría paso directamente a la reforma agraria. Uno de los puntos más polémicos de esta constitución es el establecimiento de un estado laico y una plena separación de Iglesia-Estado, limitando el culto católico y las actividades económicas, a la enseñanza en especial, retirándose el presupuesto al clero. La constitución contemplaba una clara separación de poderes, con predominio del poder legislativo sobre el ejecutivo. El legislativo se compone de una cámara que hace control directo sobre el gobierno. El modelo de gobierno es una república parlamentaria en la que el presidente del gobierno nombra directamente al ejecutivo y el jefe de estado es el presidente de la República.
Estos grupos conservadores rechazarán el proceso constitucional y sus reformas, que serán las causas más importantes por las que se produjo el enfrentamiento. La reforma militar de 1932 traerá como consecuencia el rechazo frente a la república de los sectores más conservadores del ejército y de la sociedad y partidos políticos de derechas. La vía de la conspiración será la adecuada para acabar con el gobierno republicano. (doc.1). La reforma agraria para muchos sectores de las oligarquías se consideraba un atentado no solo a sus intereses económicos y sociales, sino también a su propia resistencia. Por esta razón, los grandes propietarios van a declarar la guerra abierta a la república (abandono de tierras, el golpe de estado de 1932 y del 36…). Esto fue considerado como una amenaza directa a las oligarquías (doc.1) y determinará que el fantasma de la revolución genere una alianza de intereses entre grandes propietarios y militares que justificarán el golpe de estado y sus apoyos.
El Papel de la Iglesia y el Ejército
Para la Iglesia, el descontento y el régimen republicano venían determinados por varios factores, desde el establecimiento, como dijimos antes, de un estado laico en la constitución de 1931, como la reforma educativa que limitaba el monopolio de la Iglesia sobre este sector y una de la fuente principal de ingresos.
El malestar fue en aumento de manera paralela al empeoramiento del clima anticlerical que vivió la república (monasterios quemados, iglesias, imágenes…) y que provocarán un rechazo de amplios sectores católicos como alude Franco (doc.1). El ejército rechazará el proceso autonómico y el modelo de estado republicano unitario y descentralizado. Lo consideran desmembrador de la unidad de la patria que ellos contemplaban desde un fuerte centralismo. En este aspecto también coinciden con los partidos de derechas que rechazan y paralizarán durante el bienio de derechas. En el bienio reformista 1931-1933 fue un período de profundas reformas, el bienio de derechas que le sigue paralizará y ralentizará el proceso. Esto generará no solo un clima de violencia política, sino que empeorará el enfrentamiento ideológico y dialéctico entre las derechas y la extrema derecha (Falange) y las izquierdas (partidos y sindicatos).
El Estallido de la Guerra
En Asturias se presentaban rasgos que anunciaban la guerra: presencia de las milicias populares, la legión, los regulares dirigidos por el general Franco para reprimir a los sublevados. Las causas inmediatas de la guerra fue el triunfo del frente popular en el 36 que ahondará aún más en esa fractura social y política. La Falange y las izquierdas se enfrentarán directamente avivados por la actitud intolerante de la Falange. La conspiración militar es un hecho que el propio gobierno republicano era incapaz de frenar. Una serie de militares (Franco, Sanjurjo, Mola…) apoyados económicamente por las oligarquías financieras, terratenientes e industrias, hacen posible el levantamiento contra la legalidad vigente desde las elecciones del 36 como bien indica el doc.2 D.M.B.. El gobierno republicano, los partidos de izquierdas unidos a los sindicatos UGT y CNT y las masas obreras se levantarán contra los golpistas para defender la república (doc. 2). Por lo tanto, el golpe de estado fracasará y se abrirá paso a un enfrentamiento civil que durará desde 1936 hasta 1939.
Desarrollo y Consecuencias de la Guerra
El bando sublevado «nacional», partiendo de una clara desventaja, va a ser el vencedor, gracias a la estrategia militar ofensiva y el empleo de tácticas bélicas nuevas (aviación, carros de combate…) como apoyo incondicional de Alemania de Hitler y de Italia con Mussolini. La estrategia republicana fue más defensiva, pero fue incapaz de movilizar a los defensores de la república. La falta de apoyo internacional provocado por la propia debilidad de las democracias occidentales determinadas por el ambiente prebélico predicho por la política agresiva de Italia y Alemania. Los republicanos solo contaron con la ayuda testimonial de las brigadas internacionales. La debilidad del gobierno se evidenciará por los enfrentamientos internos políticos (comunistas, socialistas, POUM). Las consecuencias de este proceso será la clara derrota republicana por parte de los nacionales. El bando derrotado partirá al exilio, ingresarán en cárceles franquistas o serán fusilados. La heroica resistencia de los maquis acabó con su aniquilación. Por parte del Bando nacional, ejerció con gran destreza la violencia y la represión, utilizando un estado dictatorial bajo las órdenes de Franco. Un estado fuertemente militarizado donde el ejército y la iglesia y las oligarquías económicas y financieras serán los pilares básicos del régimen y donde las masas sumisas irán aceptando con resignación 40 años de dictadura que solo desaparecerá con la muerte de Franco.
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