15 Dic
La nutrición es el proceso biológico en el que los organismos asimilan y utilizan los
nutrientes para el mantenimiento de las funciones vitales.
La digestión es el proceso de ingerir alimentos y descomponerlos.
La nutrición la realizan los aparatos digestivo, respiratorio, circulatorio y excretor.
Trabajan de forma coordinada e íntimamente relacionados
El proceso de la nutrición se lleva a cabo en tres etapas:
1. Captación de nutrientes.
2. Distribución de los nutrientes y recogida de los productos de desecho.
3. Eliminación de los productos de desecho
1. Captación de nutrientes.
El aparato digestivo se encarga de la ingestión, la digestión y la absorción.
El aparato respiratorio nos proporciona O2 y elimina el CO2.
2. Distribución de los nutrientes y recogida de los productos de desecho.
El aparato circulatorio se encarga de transportar el O2 y los nutrientes hasta las
células. Recoge los desechos que producen las células para eliminarlos.
3. Eliminación de los productos de desecho.
El aparato excretor se encarga de eliminar los residuos que producen las células.
Aparato digestivo
El aparato digestivo extrae los nutrientes que contienen los alimentos
incorporándolos al organismo.
Realiza los siguientes procesos:
• Ingestión: toma de alimentos
• Digestión: descomposición mecánica y química de los alimentos.
• Absorción: paso de los nutrientes del tubo digestivo a la sangre.
• Egestión: eliminación de sustancias no absorbidas.
Está formado por:
• Tubo digestivo:
Consta de: boca, faringe, esófago, estómago, intestino delgado,
intestino grueso y ano.
• Glándulas anejas: Son las glándulas salivales, el hígado y el páncreas. Vierten sus
secreciones al interior del tubo digestivo. Estas secreciones intervienen en la
descomposición o digestión del alimento.
En la boca se producen tres procesos que inician la digestión: la masticación, la
insalivación y la deglución o paso del alimento de la boca al tubo digestivo.
La masticación es un proceso mecánico que realizan los dientes con ayuda de la
lengua que mueve y coloca los alimentos.
Consiste en el desgarre y la trituración de los alimentos para facilitar la digestión
La insalivación consiste en la mezcla de los alimentos con la saliva, de forma que se
unen y humedecen las porciones de comida facilitando la deglución y formando el bolo
alimenticio
La saliva es una sustancia segregada por las glándulas salivares compuesta por agua,
sales minerales y proteínas. Estas proteínas son: amilasa salivar, mucina y lisozima.
La saliva tiene una importante función de higiene de la boca.
La deglución es el acto de tragar la comida, es decir el paso a la faringe del bolo
alimenticio.
La lengua empuja al bolo alimenticio hacia la faringe, lo que obliga a la epiglotis a
cerrar la entrada hacia la tráquea, evitando el paso de alimentos hacia los pulmones. El
bolo llega al esófago que gracias a los movimientos peristálticos lo desplaza hacia el
estómago. El alimento entra en el estómago porque el cardias se relaja.
El estómago es un órgano que se comunica con el esófago a través del cardias y con
el intestino delgado por el píloro.
El cardias impide que el alimento vuelva al esófago.
La pared del estómago segrega el jugo gástrico formado por ác. clorhídrico y
pepsina.
El mucus es una sustancia que impide que los ácidos del estómago ataquen sus
propios tejidos.
En el estómago se mezclan los alimentos, se produce una digestión parcial de las
proteínas.
Se produce un líquido llamado quimo que pasará al intestino delgado a través del
píloro.
El hígado es un órgano con función metabólica y de reserva.
Interviene en la digestión segregando la bilis.
La bilis es una sustancia que se forma continuamente y se almacena en la vesícula
biliar.
La bilis ayuda en la digestión de las grasas.
El páncreas es una glándula que secreta hormonas a la sangre y jugo pancreático al
intestino delgado.
El jugo pancreático contiene enzimas que digieren a los polisacáridos (amilasa
pancreática), a los lípidos (lipasa pancreática) y a las proteínas (peptidasas)
El intestino delgado es un tubo que comienza en el píloro y acaba en la válvula
ileocecal que se une al intestino delgado.
En su interior hay una serie de pliegues llamadas vellosidades intestinales que
aumentan la superficie de absorción.
Se divide en tres partes: duodeno, yeyuno e íleon.
La digestión en el intestino delgado consiste en la transformación del quimo en
quilo.
El quilo está compuesto por agua, sales minerales, aminoácidos, monosacáridos,
ácidos grasos, glicerina, vitaminas y fibra.
La absorción es el paso de las moléculas sencillas obtenidas en la digestión desde el
tubo digestivo hasta los vasos sanguíneos y linfáticos para distribuirlos por todo el
cuerpo.
El intestino grueso es un tubo mucho más corto y de mayor diámetro que el int.
Delgado. No posee repliegues ni vellosidades. Sus paredes secretan mucus para
facilitar el paso de las sustancias.
Se divide en: Ciego, apéndice, colon, recto y ano.
Su función es absorber agua y compactar los residuos.
La flora intestinal son bacterias y hongos que están en el intestino grueso.
Enfermedades del aparato digestivo:
• Cavidad bucal: Caries y gingivitis.
• Estómago: gastritis, úlcera de estómago, gastroenteritis.
• Hígado: piedras o cálculos biliares, hepatitis, cirrosis.
• Intestino: Apendicitis, parasitosis intestinales, estreñimiento, salmonelosis
La respiración celular consiste en la oxidación de los nutrientes para obtener
energía. Para ello se necesita O2 y se libera H2O y CO2.
La respiración es el proceso mediante el cual nuestro organismo capta oxígeno (O2)
del aire atmosférico y expulsa al exterior el dióxido de carbono (CO2) producido por
las células.
En la respiración hay dos etapas:
Ventilación: es la entrada y salida de aire en los pulmones
Intercambio gaseoso: entrada del O2 de los pulmones a la sangre y paso
del CO2 de la sangre a los pulmones.
El aparato respiratorio está formado por las vías respiratorias y los pulmones.
Las vías respiratorias son: fosas nasales, faringe, laringe, tráquea y bronquios.
La entrada y salida de gases se puede realizar por la boca y por la nariz
Las fosas nasales en su interior tienen la pituitaria que es la responsable de
calentar, humedecer y limpiar el aire que entra en las vías respiratorias. El polvo y los
microorganismos quedan retenidos en el moco.
La faringe es la cavidad común en el aparato respiratorio y digestivo. Aquí se
encuentran las amígdalas que poseen células defensivas. También está la epiglotis que
impide que los alimentos entren en las vías respiratorias.
La laringe es un tubo corto donde se encuentran las cuerdas vocales. Éstas al pasar
el aire vibran y producen los sonidos de la voz.
La tráquea está formada por los anillos de cartílago que hacen que ésta sea rígida y
abierta. Tiene las células que crean el moco reteniendo las partículas indeseables.
Los bronquios son dos tubos que desembocan en los pulmones. Estos tubos se van
ramificando dando lugar a los bronquiolos. Al final de los bronquiolos se ensanchan
generando los alvéolos. Los alvéolos pulmonares son unos saquitos muy finos en los que
se produce el intercambio gaseoso con la sangre. El O2 pasará a la sangre y recogerá
de ésta el CO2
Los pulmones son dos órganos formados por un tejido esponjoso. Están dentro de la
caja torácica protegidos por las costillas y rodeados de dos membranas, las pleuras. El
pulmón derecho es mayor que el izquierdo, ya que esté debe dejar sitio al corazón.
La ventilación pulmonar es la entrada y salida de aire. La ventilación consta de dos
procesos: inspiración y espiración.
La inspiración es la entrada de aire. Se contraen los músculos intercostales y el
diafragma y se relajan los músculos abdominales. El volumen de la caja torácica
aumentará.
La espiración es la salida de aire. Se relajan los músculos intercostales y se
contraen los músculos abdominales. La caja torácica disminuye su tamaño.
El oxígeno del aire se incorpora a la sangre mediante un proceso llamado
intercambio gaseoso.
El intercambio gaseoso se produce en los pulmones, entre las paredes de los
alvéolos y de los capilares, que son muy finitas.
En el circuito pulmonar las arterias pulmonares llevan la sangre con una alta
concentración de CO2 desde el corazón hasta los pulmones. En los alvéolos pulmonares
se produce el intercambio de gases entre la sangre y el aire atmosférico. La sangre
oxigenada vuelve al corazón a través de las venas pulmonares.
En el circuito general las arterias llevan la sangre oxigenada desde el corazón
hasta las diversas células del cuerpo. En los capilares sanguíneos se produce el
intercambio de gases entre los tejidos y la sangre. El CO2 que se produce en la
oxidación de los nutrientes en las células pasa a la sangre que las venas conducirán
hasta el corazón, y el O2 que transporta la sangre pasa a los tejidos
La hipoxia se produce cuando los tejidos del cuerpo no reciben el nivel adecuado de
oxígeno.
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