22 Feb

Contra los libros de caballería


El Quijote es una novela compuesta por dos partes que fueron publicadas en 1605 y 1615, respectivamente, y tuvieron un éxito inmediato. En el prólogo, dirigido al «desocupado lector», Cervantes afirma que conceblÓ el libro «en la cárcel», lejos de las comodidades necesarias para la creación artística. También señala que «todo él es una invectiva contra los libros de caballería» y «no mira más que a deshacer toda la autoridad y cabida que en el mundo y en el vulgo tienen los libros de caballería». La obra trata de un hidalgo que ha enloquecido por la lectura de novelas de caballería. Guiado por los designios de la caballería andante, concube la idea de convertirse en un caballero, andar por el mundo buscando aventuras y protegiendo a los débiles, y conseguir el amor de Dulcinea, una campesina idealizada por él. En la primera parte, que tiene 52 capítulos y narra dos salidas de Don Quijote (la primera, en soledad, y la segunda con Sancho Panza, su escudero), abundan los relatos intercalados. En la segunda parte, aparecida diez años más tarde, tras una continuación apócrifa de la primera (a cargo de un tal Alonso Fernández de Avellaneda), Cervantes logra una mayor coherencia narrativa: se reducen los episodios intercalados y los personajes principales nunca dejan de ser protagonistas. Esta parte consta de 74 capítulos y concluye con la muerte del personaje. El Quijote es una parodia de las novelas de caballería. Este recurso humorístico consiste en la imitación burlesca de una obra literaria. El principal procedimiento que emplea Cervantes para concretar esta parodia es la anulación del elemento extraordinario y la imposición del elemento real. Por ejemplo, la manera de hablar de Don Quijote es una imitación del registro de los personajes de las novelas, y no solo genera risa en el lector, sino también en los demás personajes.

Novela moderna y polifonía

Uno de los procedimientos carácterísticos que Cervantes emplea en su novela 95 la polifonía. Este concepto se define como la presencia e interacción de distintas voces en un mismo texto. Si bien Cervantes es el autor real de la novela, borra su existencia mediante la incorporación de las voces de distintos narradores y la inclusión de autores ficticios dentro de la trama. Esto contribuye a concebir la obra como un sistema abierto que está en permanente proceso de escritura y se alimenta de nuevas voces. . Los autores ficticios del Quijote son los siguientes: °El autor anónimo de los ocho primeros capítulos de la primera parte. °Cide Hamete Benengeli, a quien Cervantes presenta como un autor de origen árabe que ha escrito parte de la historia de Don Quijote. °Un morisco con conocimiento del español que traduce los manuscritos en árabe de Benengeli que han sido hallados por el narrador. °Los académicos de Argamasilla, con los que, al final del primer Quijote. Cervantes propone un nuevo juego de manuscritos encontrados: son los autores delos poemas donados al narrador por un médico que los conservaba en su poder, guardados en una caja de plomo./Tanto la parodia como la polifonía eran procedimientos desconocidos para los contemporáneos de Cervantes, por lo que constituyen un motivo más para considerar al Quijote como un texto fundacional de la novela moderna.

El Siglo de Oro en España

Se denomina Siglo de Oro a una época de la historia de España partícula.Mente fecunda en las artes y las letras. Esta etapa abarca dos siglos históricos xvi y xvii; y dos movimientos estéticos el Renacimiento y el Barroco.Se considera el advenimiento de Carlos | (1516) como inicro del periodo y Se establece como su fin la muerte del escritor Calderón de la Barca (1581).


El Renacimiento


La primera etapa del Siglo de Oro coincide con el Renacimiento, que tuvo Su origen en Italia en el siglo xiv, pero que se extendíó a España a comienzos del Siglo XVI. Sus principales carácterísticas fueron las siguientes. °Se reivindicó la Antigüedad clásica: los modelos de las culturas griega y romana influenciaron las obras de los autores renacentistas. °En las artes plásticas, se destacaron el equilibrio, la armónía y la simetría. °Se impuso una concepción antropocentrista por la cual el hombre era el centro de toda reflexión y actividad.

El Barroco

La segunda etapa corresponde al Barroco, y surge hacia el Siglo XVII. Es un período marcado por la crisis política y moral de España, lo cual se traduce, para el arte, en estas características: sentimiento de desengaño; desequilibrio entre la forma y el contenido, y presencia del claroscuro como evidencia de la crisis.

El teatro clásico

Como ya hemos visto, aproximadamente en el siglo IV a. C., Aristóteles escribíó a. Su Poética, un tratado de teoría literaria en el que planteó que el género dramático ‘ es la imitación de una acción principal, que no se desvía en acciones secundarias. Allí, además, formuló las diferencias entre la tragedia y la comedia. En la tragedia se plantean situaciones excepcionales que tienen por protagonistas a las clases sociales más elevadas (reyes, héroes, etcétera). Mientras que la, comedia pone en escena situaciones cotidianas protagonizadas por sectores populares que suelen encarnar algún vicio o defecto.

El lugar de la representación

Durante el Siglo de Oro comenzaron a construirse en España los primeros teatros: el Teatro de la Cruz (1571+) y el Teatro del Príncipe (1582). Estos edrficros copiaban la estructura de lo que habían sido los corrales de comedia. Los corrales ocuparon los patios interiores de las casas, en los que se colocaba un escenario y cuyos espacios servían para alojar a un público variado. De allí el “nombre de corral. El escenario tenia un cortinado que ocultaba los vestuarios. Pero la sala carecía de techo y el escenario, de telón. El nombre comedia se debe a que las obras que no trataban temas religiosos ni servían a los fines de la Iglesia; eran llamadas comedias aunque no lo fuesen o, perteneciesen a la tragedia o el drama. Algunos rasgos de su estructura eran los siguientes:° El escenario presentaba un balcón, del que asomaban personajes; el tablado, donde transcurría la acción; y el foso, del que salían los actores que encarnaban a Satánás o a otras criaturas infernales. °Las habitaciones que daban al patio se destinaban a las gentes principales. Las ubicadas más alto se reservaban a religiosos y nobles (para ver sin ser vistos). °El público más modesto se situaba en el patio central, y veía el espectáculo de pie o sentado en unas gradas que se levantaban a los lados del patio. Allí se situaban los mosqueteros, quienes podían hacer fracasar o dar éxito a una obra. °Frente al escenario estaba el palco (la cazuela), en el que se sentaban las mujeres del pueblo, quienes accedían al local por una puerta especial o por las casas vecinas, para no encontrarse con los hombres.

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