12 Jun

Código Deontológico

Incluyen el conjunto de valores, normas y criterios que deben regir la práctica diaria en un ámbito profesional.

Valores

  • El respeto al usuario: Prestar un trato digno, educado, que valore sus capacidades, como respetando las diferencias que los aspectos culturales pueden poner de manifiesto, religión, ideología… Trato digno.
  • Favorecer la autonomía personal: Promover actitudes y habilidades que favorezcan el mantenimiento de su autonomía en todos los ámbitos de su vida. Centrar la atención de una persona, únicamente desde la perspectiva asistencial de sus limitaciones, constituye una falta al código deontológico de la profesión.
  • Responsabilidad: El profesional debe ser responsable de todas las actuaciones que lleva a cabo, lo que precisa una concienciación de los objetivos que se persiguen en cada una de sus acciones, evitando riesgos y consecuencias que pueden contribuir al perjuicio, en algún ámbito de la persona a la que atiende.
  • Garantizar un entorno seguro: Es obligación del personal no llevar a cabo ninguna actuación que implique riesgos en la persona, de manera que cada una de sus actuaciones deben estar enmarcadas en la garantía de que el usuario no corre ningún riesgo en su realización.
  • Actuación coherente con el reglamento del centro: La institución en la que el profesional desarrolla su actividad establecerá un marco normativo en el que se concretarán los protocolos de actuación que deben llevarse a cabo por los profesionales inscritos al mismo. Es obligación del trabajador conocer este reglamento y realizar sus intervenciones en coherencia con los procedimientos que éste regula.

Desarrollo de Actividades

Responsabilidad del Profesional en la Organización y Desarrollo de Actividades

Todo programa tiene como objetivo general la plena integración, participación y satisfacción de los usuarios, por eso se debe contar con su participación activa.

A la hora de organizar las actividades hay que tener en consideración las potencialidades y capacidades de las personas que van a participar en las mismas, y no caer en el error de valorar únicamente sus déficits.

Planificación de Actividades

A la hora de organizar las actividades, se ha de planificar previamente:

  • El lugar donde se llevará a cabo la actividad.
  • Qué profesional será el responsable de su coordinación.
  • En qué horarios se llevará a cabo.
  • Qué objetivos se pretenden alcanzar con su desarrollo.
  • Qué recursos serán necesarios.
  • Qué beneficios pueden reportar a las personas que se encuentran en situación de dependencia, en función del ámbito que la actividad desarrolle.

El profesional de atención socio-sanitaria tiene que apoyar y acompañar a los usuarios durante el desarrollo de la misma, supervisando su realización, dando las pautas necesarias y dinamizando y motivando a los participantes.

Se ha de valorar de manera individualizada el desarrollo de la actividad de acuerdo a objetivos personalizados utilizando para ello, los registros que el equipo interdisciplinar haya considerado oportunos.

Consideraciones para el Acompañamiento

Para realizar correctamente la tarea del acompañamiento se ha de tener las siguientes consideraciones:

  • Ser respetuoso: Solicitando su permiso antes de llevar a cabo cualquier actuación.
  • Ser pacientes: Permitiendo que se tomen el tiempo necesario.
  • Mostrarse cercanos y cálidos: Que la persona se sienta comprendida y no sola.
  • Disposición a la comunicación: Escuchando activamente, permitiendo que la persona se exprese y manifieste sus deseos e inquietudes.
  • Incrementar la autoestima: Haciendo que el usuario se sienta útil.
  • Fomentar la independencia: Permitiendo que tomen decisiones que les afecten directamente.
  • Evitar actitudes discriminatorias: No favorecer un trato desigual y de favoritismo, debemos ser objetivos y transmitir la misma consideración, respeto y apoyo hacia todos los usuarios.

P.A.I: Plan de Atención Individualizado

Es un documento que recoge la valoración del residente desde el punto de vista social, médico, funcional y cognitivo, que además contiene una propuesta de intervención de los diferentes profesionales individualizada, tiene por objetivo garantizar de manera integral el mantenimiento y/o mejora de la calidad de vida de cada usuario.

Componentes del PAI

  • Valoración integral.
  • Detección de problemas y potencialidades.
  • Planteamiento de objetivos.
  • Realización de actividades con pautas personalizadas.
  • Realización de seguimiento y reformulación de objetivos.
  • Evaluación de los resultados obtenidos.

Criterios de la Atención Integral Psicosocial

Principios:

  • Autonomía y diversidad: La persona en situación de dependencia debe tener la posibilidad de realizar las tareas de la vida cotidiana de manera lo más autónoma posible, dentro de sus posibilidades, y con los apoyos necesarios adaptados a su situación, y a sus prioridades.
  • Participación, Accesibilidad e interdisciplinariedad: La dignidad y la calidad de vida que subyace a la atención integral centrada en la persona, implica que el usuario participe de manera activa en todo el proceso de planificación y ejecución de los apoyos necesarios para favorecer su autonomía y atender sus necesidades.
  • Proyecto de vida: La atención a las personas en situación de dependencia debe llevarse a cabo tomando en consideración su proyecto de vida. Las personas precisan de un periodo de adaptación psicosocial por parte de ésta, con el fin de poder encajar adecuadamente los cambios que la nueva situación pone de manifiesto. Los familiares y amigos de la persona en situación de dependencia son fundamentales para el adecuado desarrollo de su proyecto de vida. El proyecto de vida hace referencia a la manera en la que la persona orienta su existencia, su estilo de vida, las metas, logros, expectativas que pretende conseguir en los diferentes ámbitos de su vida personal, profesional y social.
  • Conocer su biografía: Conocer la información relativa a la trayectoria vital de la persona, de manera que a través de estos datos podamos establecer un marco de actuación acorde con su proyecto vital.

El plan de Atención individualizado se revisa periódicamente, realizando una evaluación de la consecución de los objetivos y la adecuación de las actuaciones profesionales.

Caso Práctico: Tipos de Actividades

Las actividades pueden ser:

  • De expresión y comunicación: Estimular la comunicación entre los participantes, potenciar la escucha activa y estimular la comunicación no verbal. Ejemplos: Juegos teatrales, expresión corporal, mimo, musicoterapia, danza, coro.
  • Físicas: Dirigidas a preservar la salud física, psicológica y social, permitiendo mantener su autonomía existente, aceptando sus limitaciones. Ejemplos: Gimnasia de mantenimiento, psicomotricidad, baile, nadar, pasear, relajación, masajes.
  • Lúdicas: Fomentan la motivación hacia la actividad y potencian la capacidad relacional. Ejemplos: Juegos de mesa, bingo, petanca, bolos.
  • De artes plásticas o ergoterapia: Actividades manuales que se dirigen a favorecer la motivación y participación de los usuarios integrándolos en el contexto de una actividad, lúdica grupal y creativa. Ejemplos: Dibujo, collage, cerámica, fotografía, costura, modelado.
  • Cognitivas: Dirigidas a activar y mantener las capacidades mentales, previniendo la aparición o al menos ralentizándolo de trastornos como la amnesia. Ejemplos: Lectura, grupos de conversación, talleres de memoria, actividades de orientación espacial y temporal.
  • Socioculturales: Ocupar el tiempo libre. Ejemplos: Excursiones, cine, conciertos, teatros, encuentros interinstitucionales.
  • Domésticos: Aquellas actividades que hacían habitualmente en su vida cotidiana. Ejemplos: Cuidado del huerto, taller de cocina, cuidado de pequeños animales.
  • Convivenciales: Favorecen los contactos interpersonales, la comunicación, los intercambios recíprocos. Ejemplos: Celebración de cumpleaños, fiestas anuales, estacionales.

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