11 Ene
34: Resume las reformas impulsadas durante el bienio reformista de la
Segunda República y aclara de dónde procedían las principales resistencias a dichas
reformas.
BIENIO REFORMISTA: Data desde Junio de 1931 hasta Noviembre de 1933, cuyos presidentes son:
Presidente de la República: Niceto Alcalá Zamora. Presidente del Gobierno: Manuel Azaña.
LAS REFORMAS MILITARES:
La cuestión militar era uno de los desafíos más delicados para la República, era esencial para la república
y tiene que ganarse el favor del Ejército. El encargado de llevar a cabo esta reforma fue Manuel Azaña,
era presidente y ministro de la Guerra. Manuel Azaña quería crear un Ejército más moderno y eficaz y
redefinir su papel subordinándolo a la autoridad civil.
Un decreto obligó a los jefes y oficiales a jurar fidelidad a la República. Además, creó la Ley de Retiro que
ofrecía a los oficiales la posibilidad de apartarse voluntariamente del servicio activo (jubilarse). El
objetivo fue reducir el excesivo número de oficiales y alejar de las armas a aquellos militares opositores
a la república.
Se decidíó el cierre de la Academia Militar de Zaragoza, dirigida por el general Franco. Redujo el servicio
militar obligatorio a 12 meses y la creación en 1932 de la Guardia de Asalto, cuerpo policial adepto a la
República y encargado de mantener el orden público.
La República se ganó la enemistad de una parte de la oficialidad, tuvo un fallido intento de golpe de
Estado el 10 de Agosto de 1932, protagonizado por el general José Sanjurjo. Esta acción fue conocida
como la Sanjurjada.
LA REFORMA RELIGIOSA:
Desde los inicios de la República quedó patente el intento de secularización del Estado por parte de las
nuevas autoridades. Había proclamado la libertad de cultos y había declarado voluntaria la enseñanza
religiosa, lo que condujo a una fuerte oposición de la Iglesia. Esta postura provocó el estallido de una
reacción anticlerical de una parte de la sociedad.
La Constitución revisó las relaciones entre la Iglesia y el Estado, y prohibíó que los poderes públicos
apoyaran, favorecieran o auxiliaran económicamente a las Iglesias, asociaciones e instituciones
religiosas. Se debía suprimir del clero y disolver las órdenes religiosas que impusieran un voto de
obediencia a una autoridad distinta, provocó la disolución en Compañía de Jesús y la nacionalización de
todos sus bienes. Se prohibía a las órdenes religiosas ejercer la industria, el comercio o la enseñanza.
Además, se decretó la secularización de los cementerios y se aprobó la ley del divorcio.
Todo este conjunto de medidas fueron interpretadas por un amplio sector del clero, dirigido por el
cardenal Pedro Segura como un ataque directo.
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LA REFORMA AUTONÓMICA:
La Constitución había reconocido el derecho de las regiones a constituir gobiernos autónomos.
CATALUÑA: El proyecto de Estatuto de autonomía para Cataluña (conocido como Estatuto de
Nuria) fue votado por los catalanes y discutido por las Cortes. Fue aprobado el 9 de Septiembre
de 1932 la creación de un Gobierno autónomo (la Generalitat), pero con competencias
reducidas a cultura, obras públicas y orden público.
PAÍS VASCO: El proyecto de Estatuto de autonomía para el País Vasco (conocido como Estatuto
de Estella) fue redactado por nacionalistas y carlistas, pero la rechazó los navarros, la debilidad
nacionalista en Álava y su excesivo carácter confesional frenaron en las Cortes. Cuando estalló
la Guerra Civil se aprobó el texto.
Galicia: El proyecto autonómico fue aprobado poco antes del estallido de la Guerra Civil, el
hecho de que la regíón quedara en manos de los sublevados impidió su puesta en marcha.
LA REFORMA AGRARIA:
Uno de los mayores problemas que heredó la República fue el de la desigual distribución de la
propiedad de la tierra. La reforma agraria fue el proyecto económico y social de mayor magnitud de la
República, sobre todo en regiones como Andalucía, Extremadura o Castilla la Nueva.
Largo Caballero llevó a cabo una reforma agraria y aprobó unos decretos agrarios:
La jornada laboral de 8 horas.
La obligatoriedad de que los municipios contrataran a los jornaleros locales.
La prohibición de que los propietarios de las tierras expulsaran de ellas a los campesinos que
tengan bajo rendimiento.
La creación de jurados mixtos compuestos por patronos y obreros para regular las condiciones
de trabajo.
Estos decretos pronto se encontraron con la oposición de los propietarios.
Encargó a una Comisión Técnica Agraria elaborar un anteproyecto de ley de reforma agraria. Se aprueba
el 9 de Septiembre de 1932 definitivamente la Ley de Reforma Agraria.
Para su aplicación se creó el Instituto de Reforma Agraria (IRA), una institución que también se encargó
de confeccionar un inventario de las tierras expropiables.
Los resultados de la Ley de Reforma Agraria no llegaron a colmar las expectativas, no consiguió generar
el número previsto de campesinos propietarios. El balance político final de esta reforma fue muy
negativo para la República.
LA REFORMA EDUCATIVA Y CULTURAL:
En el ámbito de la educación, la principal prioridad fue ampliar el número de escuelas con el fin de
acabar con el analfabetismo y establecer una enseñanza primaria gratuita, laica y obligatoria.
El Gobierno de Azaña no escatimaron en proyectos y recursos para llevarlo a cabo. También se consigue
llevar la cultura a los pueblos a través de asociaciones estudiantiles como la Barraca de García Lorca.
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