16 Jun


.COMENTARIO DEL MANIFIESTO DE SANDHURST


1. Clasificación :


Es una fuente escrita , primaria escrito por Cánovas y firmado por Alfonso de Borbón, es un texto de naturaleza histórico-circunstancial de carácter político, en el que el futuro monarca, desde el exilio, se presenta como único y legítimo aspirante a la corona española. Analiza, con una opinión negativa, los acontecimientos ocurridos en los años previos en España y se ofrece como solución a los problemas existentes, proponiendo el restablecimiento de una monarquía constitucional. Época histórica fin del sexenio democrático 1868-1874

2.- Comentario de las ideas principales


A) “soy yo el único representante del derecho monárquico en España. (…)”


 Se considera el aspirante legítimo al trono, legitimidad que ha recibido por la renuncia de su madre de forma espontanea cuando sabemos que Canovas del Castillo la convence. Por exclusión, niega los derechos dinásticos de Carlos VII, pretendiente carlista a la corona, que en esos momentos dirigía un levantamiento armado en el norte de España, conocido como la III Guerra Carlista.

B) “sólo el restablecimiento de la monarquía … a las crueles perturbaciones que experimenta España”

Repasa los acontecimientos políticos ocurridos desde la Revolución de 1868, la opinión que se manifiesta es muy crítica (y subjetiva), concluyendo que no hay una legalidad que esté vigente, ya que tanto la Constitución de 1845 como la de 1869 están abolidas y la república fue proclamada por una asamblea de diputados y senadores, que no estaba recogida en el ordenamiento legal y por lo tanto sus decisiones no se pueden considerar válidas. Todos estos antecedentes provocan, en su opinión, un vacío de legalidad que permite todas las opciones.

C) “la monarquía hereditaria y constitucional posee en sus principios la necesaria flexibilidad “


Ofrece, de manera reiterada, como solución a los problemas del país la vuelta a la monarquía constitucional y hereditaria, matiz importante para descartar un nuevo ensayo de monarquía democrática como la de Amadeo de Saboyá. 

“ni dejaré de ser buen español ni, como todos mis antepasados, buen católico, ni, como hombre del siglo, verdaderamente liberal.”
Otro elemento definitorio de la monarquía es la religión católica y se define como liberal  por tanto con la participación de una constitución
 No hay que esperar que decida ya nada de plano y arbitrariamente, sin Cortes El Parlamento tendrá un papel destacado en el sistema.Da una visión idealizada de la monarquía, que presenta como integradora, ya que no tendrá en cuenta los antecedentes políticos, y como garante de los intereses y derechos de todos los grupos sociales, desde los más ricos hasta los más humildes. 

LOS FERROCARRILES ESPAÑOLES EN EL Siglo XIX


CLASIFICACIÓN DE LA FUENTE:


Se trata de un mapa temático donde se refleja la localización y la distribución espacial de hechos y fenómenos, en este caso las líneas de ferrocarril construidas en España en tres períodos diferentes, 1848-55, 1855-60 y 1860-68. Es una fuente secundaria, ya que el mapa se recoge en un libro del historiador Vicens Vives del año 1967.

ANÁLISIS DE LA FUENTE:


En el mapa se señala la construcción de líneas férreas en España en tres momentos diferentes: el primero, entre 1848 y 1855, período que se corresponde con las primeras líneas que se construyeron en España, como son Barcelona-Mataró en 1848 o Madrid-Aranjuez en 1851 (que se amplía hasta Albacete), pero también otras líneas de corto kilometraje como Jerez-Cádiz, Valencia-Játiva o Gijón-Sama de Langreo. El segundo, entre 1855 y 1860, tiene como momento inicial la Ley General de Ferrocarriles de 1855, que fijaba condiciones muy favorables para la construcción de una red ferroviaria: regulaba las compañías de construcción, garantizaba las inversiones extranjeras, eximía de aranceles a los materiales necesarios para el tendido ferroviario, subvencionaba hasta un tercio del coste de construcción y permitía a las compañías financieras emitir obligaciones.

 Todo ello fue aprovechado por tres grandes grupos controlados por bancos franceses, para la construcción de líneas como Madrid-Zaragoza o Valladolid-Burgos, pero, sobre todo, en el tercer momento, entre 1860 y 1868, donde se construyen más de 4000 kms. De líneas secundarias. A partir de 1866 prácticamente se paralizó la construcción, porque las acciones de las compañías se desplomaron porque se había invertido mucho en líneas muy poco rentables. Hay que resaltar que se elaboró un mapa ferroviario radial y centralizado, y se fijó un ancho de vía mayor que el europeo.

COMENTARIO DE LA FUENTE


El ferrocarril tuvo una repercusión económica positiva, ya que dotó a España de un sistema de transporte masivo, barato y rápido que favorecíó el intercambio de personas y mercancías entre las distintas regiones, desarrollando el comercio interior. La energía del vapor también se aplicó a la navegación, dinamizando el comercio a larga distancia.

Pero también se han criticado algunas de las medidas adoptadas: primero, la estructura radial, con centro en Madrid, dificultaba la comunicación entre las zonas más industriales y dinámicas; segundo, el ancho mayor de vía obstaculizaba los intercambios con Europa;

y tercero, se ha dicho que la construcción ferroviaria absorbíó una buena parte de los capitales que hubieran debido invertirse en la industria, y que al permitir importar el hierro necesario sin aranceles se perdíó la oportunidad de impulsar de impulsar la siderurgia española. Pero los altos hornos no estaban en condiciones de cubrir la demanda de hierro y carbón que el ferrocarril exigía. Además, no es seguro que los capitales invertidos en su construcción hubieran ido a parar a la industria.

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