29 Nov

a)
Santo Tomás de Aquino vive en el Siglo XIII, el momento de máximo esplendor de la Edad Media. Es un siglo de una cierta estabilidad y prosperidad económicas, el siglo de las grandiosas catedrales góticas, del nacimiento de las Universidades, de las grandes “summas”. El gran reto que tiene la filosofía escolástica cristiana del momento es la asimilación del pensamiento aristotélico, que a través de la filosofía árabe, se había introducido en el Occidente cristiano. El ambiente filosófico dominante era el agustinismo (en el fondo un platonismo cristianizado). Por eso, puede decirse que el reto ahora consistía en ver si la gran obra aristotélica podía ser aprovechada y compatible con la fe cristiana. Ya sabemos que uno de los temas más presentes en la filosofía medieval es el de las relaciones entre razón y fe. Pues bien, el que, mejor sabe aprovechar el pensamiento aristotélico desde una mentalidad cristiana es Santo Tomás, que realiza una armoniosa síntesis.

b) El tema que trata el texto es el de la necesidad de la revelación (fe) como complemento de la razón humana, para que así el hombre pueda alcanzar el fin para el que ha sido creado.

c) Las ideas principales son las siguientes: 1. Para la salvación del hombre es preciso el conocimiento de Dios. 1.1. Ya que Dios es el fin al que debe dirigirse el hombre. 2. Es por ello necesaria una ciencia divina (revelación-

Teología

. 3. Pero de lo que la sola razón puede comprender sobre Dios, también puede ser conveniente la revelación divina. 4. Y como del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la salvación humana. 5. Concluye con la necesidad de una doctrina sagrada además de la filosofía.

D) La estructura de las ideas del texto es la siguiente

En el presente texto se desarrolla un argumento en el que la tesis que se pretende probar es la necesidad de la revelación o de la fe, como complemento de la razón.Al comienzo del fragmento se indica la tesis que se quiere probar: “para la salvación humana fue necesario que además de… hubiera alguna ciencia cuyo criterio fuera lo divino” Las premisas del argumento son las siguientes: 1. La salvación o fin del hombre depende del conocimiento exacto que éste tenga de Dios: “del exacto conocimiento de la verdad de Dios depende la total salvación del hombre” 2. La razón humana por sí sola es incapaz de conocer plenamente a Dios. “Dios… excede la comprensión a la que puede llegar sólo la razón” 3. Y lo que puede conocer la razón humana de Dios “sería conocida por pocos, después de muchos análisis y con resultados plagados de errores.”

Ahora viene la conclusión:

3. Luego, es necesaria la revelación por parte de Dios, para complementar a la razón y así asegurar la salvación del hombre. “Por todo ello se deduce la necesidad de que además de las materias filosóficas, resultado de la razón, hubiera una doctrina sagrada, resultado de la revelación”

e) En el presente texto se está tratando de un aspecto concreto de las relaciones entre la razón y la fe o entre Filosofía y Teología.

Santo Tomás es el primero que establece una distinción formal entre razón y fe, una distinción, según la cual, cada una de ellas tiene su campo y su método o modo de proceder. La razón (filosofía) puede descubrir ella sola una serie de verdades, partiendo siempre desde lo sensible, e incluso puede llegar descubrir algo de Dios (como que Dios existe o que Él es el creador,…). Pero no puede llegar por sí sola al pleno conocimiento de Dios, pues su poder es limitado y no exento de la posibilidad de error, y es que hay verdades de Dios que sobrepasan el poder de la razón humana. La fe (teología) nos pone en contacto con otras verdades por el simple hecho de que Dios nos las revela. Algunas de esas verdades, de las que no cabe dudar, pues vienen del mismo Dios, son inalcanzables por nuestra sola razón, es decir, que nunca las conoceríamos si Dios no nos las revelara. Otras, en cambio, sí se podrían conocer con la razón, son los preambula fidei. Pero, según el aquinate, fue preferible que Dios las revelara por 3 motivos:

1. Muy pocos hombres conocerían a Dios, a causa de: a) Su mala complexión fisiológica (es decir, una débil capacidad intelectual); b) los cuidados de la familia y bienes temporales; c) la pereza.

2. Los que llegaran al conocimiento de dicha verdad, lo harían tras grandes dificultades y después de mucho tiempo, por lo que entre tanto, permanecerían inmersos en grandes tinieblas de ignorancia.

3. Debido a la debilidad de nuestro entendimiento, las más de las veces se introduciría el error en nuestra investigación racional.

De todo lo anterior se puede deducir que la razón, aun siendo un instrumento valiosísimo para buscar la verdad, no llega hasta donde llega la fe; Por otro lado, la felicidad humana o su salvación consisten, para Santo Tomás, en el conocimiento y la contemplación de la verdad de Dios, ya que somos seres racionales. Por ello, defiende Santo Tomás en el texto la necesidad de la revelación o de una ciencia cuyo criterio fuera divino, una ciencia superior (Teología) a cualquier otra ciencia que la razón humana pueda generar.

La idea central del texto refleja muy bien la posición tomista respecto a las relaciones entre Filosofía y Teología. La Teología es la ciencia suprema, no sólo por el objeto que estudia, sino por el origen de las verdades de las que arranca (la revelación); pero al mismo tiempo, al ir más allá la Teología que cualquier otra ciencia, se convierte en elcomplemento absolutamente necesario de la ciencia humana y en el referente al que ésta ha de supeditarse. La filosofía es, a pesar de su grandeza y de su autonomía, ancilla theologiae (sierva de la teología).

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