26 Dic

Las difíciles condiciones laborales y de vida soportaban los obreros provocaron protestas contra los empresarios.  Fue en Reino Unido, a pesar de esta oposición, dónde a principios del siglo diecinueve el proletariado comenzó a organizarse y a iniciar la lucha obrera contra los empresarios y los gobiernos. Las principales organizaciones e iniciativas del movimiento obrero qué surgieron fueron.

En 1810 nacíó el movimiento obrero conocido como ludismo o antimaquinismo.
Los trabajadores recurrieron a la destrucción de las máquinas por medio de protestas porque consideraban que suprimían puestos de trabajo. El gobierno reacciono promulgando la ley 1812 que establecía la pena de muerte a quien atentara contra las máquinas. 

Alrededor de 1830 se crearon las trade unions.
Eran asociaciones de obreros de un mismo oficio cuyo objetivo era ayudarse mutuamente y solicitar mejoras laborales, fueron declaradas ilegales.

A partir de las trade unions, se desarrolló el sindicalismo. Los sindicatos comenzaron a utilizar, cuando la negación de los empresarios fracasaba, la huelga general como medio de presión. Los gobiernos declarados ilegales las huelgas y los sindicatos por lo que tuvieron que realizar sus actividades en la clandestinidad. 
De forma paralela surgíó el cartismo (1838-1848), un movimiento político obrero que envió la Carta del Pueblo al Parlamento británico para solicitar cambios políticos. Vesta forma podrían aprobar leyes que defendían, sin embargo, sus peticiones fueron rechazadas.

En la primera mitad del Siglo XIX, a la vez que el movimiento obrero, surgíó en Europa las primeras teorías que criticaban el sistema capitalista por los problemas sociales que generaba. Entre ellas figuraba el socialismo utópico, una corriente ideológica opuesta al capitalismo que pretendía mejorar las condiciones de los trabajadores mediante la educación y la negación de la burguésía.
Charles Fourier, qué propuso una comunidad perfecta a la que denomino falansterio basada en cooperativas de producción donde vivieran y trabajarán los obreros. 
Robert Owen, en torno a 1800, llevo a la práctica sus ideas socialistas de tipo humanitario: creo un sistema cooperativo de trabajo en su empresa textil New Lanark y redujo la jornada laboral de los obreros.

Durante el Siglo XIX, en paralelo al movimiento obrero, nacieron varias ideologías revolucionarias, defensoras de los intereses del proletariado, encaminadas a establecer el nuevo modelo de sociedad a través de la revolución obrera. Las más importantes fueron el socialismo marxista y el anarquismo.

Somar


Fue una teoría política y económica, formulada por Karl Marx y Friedrich Engels, en las que establecieron las etapas a seguir para distribuir el capitalismo e implantar una sociedad comunista.
La lucha de clases. Los trabajadores oprimidos de bien organizarse y enfrentarse a sus opresores, la burguésía capitalista, para alcanzar el poder. 
La dictadura del proletariado. Una vez conquistado el poder político, el proletariado establecería desde el Estado nuevas relaciones económicas y sociales. 
La economía comunista. El Estado obrero sustituiría la propiedad privada van por la socialización de los medios de producción suprimiendo las diferencias económicas. 
La sociedad comunista. La sociedad de clases desaparecía porque todas las personas tendrían acceso por igual a los medios de producción, es decir, sería una sociedad igualitaria, sin clases.

El anarquismo fue formulado por Pierre Joseph Prudhon. Este pensador, junto con Mijaíl Bakunin, uno de los máximos representantes de esta teoría política, propusieron la revolución social contra el sistema capitalista carrera.
La libertad del individuo y la lucha contra cualquier tipo de autoridad que limitará su libertad. 
La acción directa del ciudadano sin que nadie lo representará. Por tanto, rechazaban los partidos políticos y las elecciones. 
La supresión de la propiedad privada y la organización de la sociedad en comunas independientes, con propiedad colectiva de los medios de producción y donde las decisiones se tomarían en asambleas populares.

En la segunda mitad del Siglo XIX surgieron las Internacionales obreras, cuando los líderes obreros de distintos países europeos, conscientes de que los problemas que afectaban al proletariado eran los mismos en todas las naciones que plantearon la necesidad de asociarse para que sus reivindicaciones tuvieran más fuerza.
La Primera Internacional o AIT se fundó en Londres, en 1864. Agrupaba a organizaciones e ideologías obreras de varios países, si tenían como objetivo conseguir la acción común de los obreros de todo el mundo.  

En

1876 se disolvíó la Asociación Internacional de Trabajadores por las diferencias ideológicas irreconciliables entre marxistas y anarquistas, estos últimos habían sido expulsados de la AIT unos años antes.   
La Segunda Internacional se fundó en París, en 1889. Reivindico la jornada de laboral de 8 horas y establecíó el 1 de Mayo como Día Internacional de protesta. A diferencia de la AIT, la Segunda Internacional estuvo integrada únicamente por partidos socialistas, dejando al margen a los sindicatos y a los anarquistas. Se disolvíó con la llegada de la primera Guerra Mundial.

En España, el movimiento obrero siguió una evolución similar al resto de Europa puesto que los obreros españoles tenían los mismos problemas que los europeos. El enfrentamiento entre la burguésía empresarial y el proletariado solo tuvo relevancia en las ciudades industriales, cómo Barcelona.
Las protestas de tipo ludita se sentaron sobre todo en Cataluña, centro industrial textil, cómo fue el incendio de máquinas en la fábrica de Bonaplata, en 1835.   
Desde 1840 empezaron a acercarse las Sociedades de Socorro Mutuo, que eran agrupaciones formadas por los propios obreros para protegerse y ayudarse mutuamente como, por ejemplo, la Asociación de tejedores de Barcelona.   

El socialismo marxista se organizó en el Partido Socialista Obrero Español, fundado en 1879, y en el sindicato
Uníón General de Trabajadores, fundado en 1888. Utilizaron la huelga y la lucha política para intentar alcanzar sus objetivos.   
El anarquismo inicialmente recurríó a la formación de diversos sindicatos, como la Federación de Trabajadores en la regíón española, pero también a la acción directa a través de la violencia, especialmente en Andalucía y Cataluña, para intimidar a los empresarios y terratenientes.

La


Confederación Nacional de Trabajadores, un sindicato que agrupaba a todas las federaciones de trabajadores anarcosindicalistas, y que se convirtió por su número de afiliados en el sindicato más potente del Estado español.

Deja un comentario