25 Oct
1. La comunicación especializada científica y técnica
1.1 Ciencia y técnica
La ciencia integra el conjunto de disciplinas que explican el mundo según unas leyes y taxonomías (clasificaciones). La técnica actúa sobre la realidad aplicando los principios establecidos por la ciencia.
1.2 La comunicación técnica y científica
En la ciencia y la tecnología se emplea una variedad lingüística profesional. El lenguaje técnico y científico también puede adaptarse a las características del receptor. Los actos comunicativos de naturaleza técnica y científica tienen como objetivo primordial informar, destacando la función referencial, la metalingüística y la conativa del lenguaje. La forma del discurso más habitual es la exposición. Lo que suele caracterizar a los textos técnicos y científicos es el método.
En este tipo de comunicación, los textos contienen tres momentos:
- Presentación del problema
- Desarrollo de la hipótesis aplicable al problema
- Conclusión o valoración de la hipótesis (hecho-análisis-tesis —> método inductivo) (de lo general a lo particular —> método deductivo)
1.3 El lenguaje técnico y científico (Propiedades)
- Objetividad: el lenguaje científico y técnico busca precisión.
- Universalidad: todas las lenguas suelen compartir los mismos neologismos con ligeras adaptaciones.
- Verificabilidad.
- Flexibilidad: el vocabulario está sometido a revisión constante, ya que muchos términos desaparecen o varía su amplitud significativa a causa de los avances científicos.
Plano morfosintáctico
En el nivel morfológico y sintáctico, el lenguaje técnico y científico se caracteriza por desarrollar los mecanismos tendentes a potenciar la objetividad textual. En estos textos, la forma verbal predominante es el presente de indicativo con valor atemporal y las formas no personales suelen aparecer con valor circunstancial. Para evitar la subjetividad, se recurre a la adjetivación especificativa. En los textos científicos y técnicos abundan los incisos, aclaraciones y explicaciones de todo tipo.
Plano léxico y semántico
La terminología es el vocabulario propio de una rama del saber. Las palabras que integran la terminología reciben el nombre de términos o tecnicismos.
- Cultismos: términos griegos o latinos adoptados con su sentido original o con un significado nuevo.
- Neologismos: las creaciones léxicas pueden ser: compuestos cultos, extranjerismos, siglas y acrónimos, palabras derivadas, etc.
2. La comunicación especializada humanística
2.1 Las disciplinas humanísticas
Las disciplinas humanísticas son las que se han ocupado de analizar el espíritu humano y sus manifestaciones, o la evolución y la vida social de los seres humanos. El rasgo principal que distingue a las disciplinas humanísticas de las ciencias es que las primeras basan sus análisis en la reflexión, mientras que las segundas prefieren guiarse por la experiencia para establecer conclusiones. Mientras que las ciencias experimentales persiguen aportar teorías verificables, las ciencias humanas buscan elaborar especulaciones convincentes. Para conseguir esta finalidad, disponen de un aparato teórico muy elaborado. El discurso humanístico, oral o escrito, tiene habitualmente intención didáctica.
2.2 Formas del discurso humanístico
La exposición
La exposición es la forma de discurso mediante la que se busca informar al receptor de manera clara y precisa sobre un tema. Las exposiciones pueden adoptar una estructura analizante (o deductiva), si parten de una idea o concepto que se desarrolla a lo largo del texto, o sintetizante (o inductiva) cuando el contenido está expuesto de manera que al final se deducen de las anteriores. El modelo textual de carácter expositivo más perfecto es el tratado, o exposición sistemática y exhaustiva sobre un tema.
La argumentación
Mediante el discurso argumentativo, el autor pretende convencer al receptor de la validez o del carácter erróneo de una teoría. El objetivo es persuadir al receptor, y se realiza mediante todo tipo de razones o argumentos: ejemplificaciones, aportaciones de autores importantes, etc. Se suelen distinguir dos tipos de argumentación según dónde aparezca la tesis u opinión defendida por el autor:
- Argumentación deductiva: va de lo general a lo particular.
- Argumentación inductiva: va de lo particular a los principios generales.
El ensayo es el género textual más identificable con la argumentación. Los ensayos son escritos de extensión variable en los que el autor trata de manera personal un tema con un enfoque crítico o analítico.
2.3 Los elementos verbales en el discurso humanístico
La complejidad sintáctica del discurso humanístico es mayor que la del discurso científico. Las oraciones se alargan para expresar matizaciones de todo tipo. En los sintagmas nominales pueden aparecer varios complementos. El subjetivismo suele ser patente. Con respecto al léxico, los tecnicismos de las disciplinas humanísticas están vinculados a la escuela que los acuña. También puede darse el caso de que un mismo término acumule sentidos distintos según qué disciplina o escuela lo use. Muchos tecnicismos humanísticos también han entrado a formar parte del registro coloquial. La característica principal del léxico humanístico es la abstracción. Los términos abstractos se forman mediante sustantivaciones o a través de la derivación.
3. Significado y contexto
3.1 Contexto lingüístico y extralingüístico
El significado de nuestros mensajes no depende solo de las palabras que constituyen el texto, sino también del contexto, es decir, de la situación comunicativa, el conjunto de circunstancias que condicionan nuestras palabras. Suele distinguirse entre contexto lingüístico (contexto) y contexto extralingüístico (o situación).
- Contexto lingüístico: conjunto de palabras con las que una determinada palabra o grupo de palabras se relaciona en un enunciado concreto. Como a menudo una palabra puede tener varios significados, una palabra adquiere significado pleno cuando se utiliza dentro de una frase determinada. Interpretamos frases gracias al contexto en que se hallan.
- Contexto extralingüístico o situación: lo constituyen el conjunto de circunstancias que rodean a una palabra o conjunto de palabras en el acto comunicativo. Por tanto, para determinar el significado de una palabra hay que tener en cuenta el contexto en que aparece.
3.2 Significado, designación y sentido
La semántica es la ciencia que estudia el significado de los signos lingüísticos. Hay tres tipos de contenido: el significado, la designación y el sentido.
- Significado: es el concepto que relacionamos con un significante.
- Designación: hace referencia a la realidad, es decir, es la cosa a la que se refiere el signo.
- Sentido: es lo que queremos decir a través de lo que efectivamente decimos, la intención del emisor.
3.3 Denotación y connotación
- Denotación: es el significado objetivo, original, de la palabra. Es el que recogen los diccionarios.
- Connotación: se refiere al conjunto de valores secundarios añadidos que ha adquirido una palabra, es decir, al significado subjetivo. Por eso no siempre figuran en el diccionario. Evidentemente, la connotación tiene que ver con el contexto; para poder interpretar el significado de una palabra más allá de su significado denotativo es imprescindible tener en cuenta el contexto en el que se utiliza.
4. Relaciones semánticas entre las palabras
Sinonimia, polisemia, homonimia y antonimia.
4.1 Sinonimia
Se produce cuando hay una semejanza de significado entre dos o más lexemas. Se habla de dos tipos de sinonimia:
- Sinonimia absoluta o total: se produce cuando dos o más lexemas son intercambiables en el mismo contexto sin la más leve alteración del significado denotativo y connotativo; es decir, cuando hay una identidad total de significado.
- Sinonimia parcial: se da entre términos que mantienen una relación de semejanza de significado, pero que, a menudo, dejan de ser sinónimos cuando se intercambian en un contexto determinado.
4.2 Polisemia
Se produce polisemia cuando un lexema tiene dos o más significados. Monosemia (palabra que no posee más que un significado en cualquier contexto).
4.3 Homonimia
Cuando dos o más lexemas, originariamente distintos pues derivan de étimos diferentes, acaban coincidiendo en la forma, pero no en el significado. Hablamos de dos tipos de homonimia:
- Homografía: se produce coincidencia fonética y gráfica: jota (letra), jota (baile popular).
- Homofonía: solo hay coincidencia fonética. Vaca y baca.
4.4 Antonimia
Relación que mantienen dos palabras cuyos significados entran en oposición. Hay tres tipos de antonimia:
- Complementariedad: la negación de uno implica la afirmación de otro: vivo/muerto, soltero/casado.
- Antonimia: la oposición no es total entre los lexemas, es decir, la negación de un término no tiene por qué implicar la afirmación del otro. «Si alguien dice que no quiere café frío, no está diciendo que se lo traigan muy caliente; tibio también puede ser».
- Reciprocidad o inversión: uno implica la existencia de otro. Vender/comprar, padre/hijo.
4.5 Los campos semánticos
Un campo semántico está formado por un conjunto de palabras que comparten unos rasgos significativos comunes. En la familia léxica, las palabras están relacionadas por el significante (casa, casita, casona…). En el campo semántico, las palabras se relacionan por el significado (casa, piso, vivienda, apartamento…). El término más específico es el hipónimo y el más general, el hiperónimo.
5. La prensa: características generales
La prensa desempeña tres funciones:
- Informar, con difusión de noticias.
- Contribuir a formar la opinión de los ciudadanos.
- Entretener.
Los periódicos se organizan en secciones para desempeñar estas funciones. El peso de cada una de las secciones en el periódico depende del tipo de publicación de que se trate. Hay cuatro tipos de periódicos:
- De información general: combinan información y opinión. Suelen ser de tirada nacional.
- Regionales y locales: dan mayor protagonismo a la información generada en la ciudad o comunidad autónoma del lector.
- Especializados.
- Sensacionalistas: suelen dar mucha importancia a los titulares impactantes y al grafismo. En ellos abundan las noticias de sucesos o de sociedad.
6. El lenguaje periodístico
En la comunicación periodística intervienen diversos códigos: el icónico, el tipográfico, el cromático y el espacial; pero el código más importante es el lingüístico. Los textos periodísticos utilizan el registro estándar. El estilo periodístico debe ser claro, conciso y correcto. No obstante, en los textos periodísticos son habituales los siguientes vicios: oraciones con orden subjetivo, abuso de neologismos, perífrasis evitables y eufemismos, anglicismos, etc.
7. Géneros periodísticos
Los textos periodísticos se clasifican en dos géneros según cual sea su finalidad primordial:
- Géneros informativos: noticia, reportaje y crónica.
- Géneros de opinión: editorial, artículo de opinión, cartas de los lectores, crítica, humor y entrevista de opinión o de personalidad.
7.1 Géneros informativos
La noticia
Es el relato de hechos que tienen interés para los lectores. Tiene tres partes: titular, entradilla y cuerpo.
- Titular: frase de impacto que condensa el sentido de la noticia. Los titulares pueden ir acompañados de un antetítulo o de un subtítulo.
- Entradilla: resumen de la noticia. Una buena entradilla debe contener los seis elementos de la noticia: ¿quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿cómo?. La entradilla aparece destacada tipográficamente respecto del cuerpo de la noticia.
- Cuerpo: contiene el desarrollo o comentario de la noticia. El primer párrafo contiene los datos más importantes, el segundo presenta datos secundarios y el tercero, datos de tercer nivel.
Reportaje y crónica
El reportaje es un género de investigación y análisis. Los reportajes son más extensos que las noticias; son una profundización en las causas, las consecuencias y los aspectos más destacados de una noticia. Estos textos aparecen firmados por un autor y contienen testimonios de los protagonistas, anécdotas, etc. La crónica es un género de autor, es más breve que el reportaje, y se suele presentar un punto de vista más personal y subjetivo. En la crónica, el periodista escribe como testigo de unos hechos relevantes.
7.2 Los géneros periodísticos de opinión
- Editorial: texto que refleja la opinión del periódico sobre alguna cuestión importante. El tono del editorial suele ser prudente y de cierta autoridad. Se sigue un esquema argumentativo: presentación del tema, desarrollo y conclusiones.
- Artículo de opinión: clase de texto subjetivo que presenta la opinión de un personaje sobre alguna cuestión polémica o de actualidad. El autor del artículo suele ser un escritor, un intelectual, un político o un periodista de prestigio. El artículo de opinión está redactado por un colaborador fijo del periódico, recibe el nombre de columna de opinión. Tanto el artículo como la columna constan de dos partes fundamentales: noticia y comentario sobre la noticia.
- Cartas al director: las cartas al director sirven para recoger la opinión de los lectores de una publicación. Son textos breves que se refieren a cuestiones de actualidad.
- Crítica cultural y de espectáculos: las críticas contienen una parte informativa y una parte subjetiva.
- Humor: chistes gráficos y tiras, con o sin texto.
- Entrevista: consiste en la reproducción del diálogo entre un periodista y un personaje público.
8. El texto
8.1 Características del texto
Debemos tener en cuenta los siguientes factores:
- Su carácter comunicativo, que implica una actividad.
- Su carácter pragmático: la intención del hablante, la situación.
- Su carácter estructurado: la existencia de unas reglas propias del nivel textual.
Así pues, el texto presenta coherencia en cuanto al contenido y cohesión explícita gracias a la presencia de los marcadores textuales apropiados. Por lo tanto, a la hora de interpretar un texto, hay que tener en cuenta los siguientes elementos:
- El contexto lingüístico: el conjunto de palabras que forman el texto y que determinan el significado de una parte del mismo.
- El contexto extralingüístico: la situación en que se emite el texto (dónde, cuándo, a quién va dirigido, etc.).
- Las presuposiciones: el conjunto de informaciones que no dependen de la situación física ni del contexto verbal, sino de los conocimientos que comparten hablante y oyente; experiencias vividas o culturales.
9. Las lenguas de España
9.1 El castellano
El castellano nació en una zona situada al norte de la Península (entre Cantabria y el norte de Castilla) y se fue extendiendo hacia el sur a medida que avanzó la Reconquista. Los primeros textos conservados en castellano datan del siglo XI (glosas silenses y emilianenses). En 1714, Felipe V declaró el castellano la lengua oficial de España y generalmente se conocía como «español». La RAE, creada en 1713, prefirió llamarla «castellano» hasta 1925, año en que su Diccionario adoptó el nombre de «español». La RAE es la encargada de elaborar los diccionarios, ortografías y gramáticas de la lengua española. En total, son 22 academias las que deben ponerse de acuerdo a la hora de resolver los problemas que surgen con el uso de una lengua que se habla en un espacio geográfico tan amplio. El castellano se trata de la lengua romance más hablada. En el caso de España, el castellano es la lengua oficial del Estado.
9.2 El catalán
El catalán nace en el siglo VII. Durante la Reconquista, se extiende hacia el sur, hasta Valencia y las Islas Baleares. Ya en el siglo XIII se escribe una importante literatura en catalán, con autores como Ramón Llull. La literatura catalana florece en los siglos XIII, XIV y XV. Al principio, la lírica recibe la influencia de la poesía provenzal. Más adelante (siglos XIV y XV), la literatura catalana es ya fruto de sus propios recursos temáticos y formales. Tras la unión de Castilla, siguió un período de decadencia literaria entre los siglos XVI y XVIII, marcado por la ausencia de producción escrita culta. Al llegar la Renaixença cultural en el siglo XIX, se hizo patente la urgencia de normalizar la lengua. Durante la República y la Guerra Civil, aparecieron diarios, películas, etc., en catalán. Pero este renacer se vio truncado por la dictadura franquista, que reprimió y persiguió su uso.
9.3 El proceso de normalización lingüística
La normalización lingüística es el proceso que tiene como objetivo recuperar el uso de una lengua en todos los ámbitos de la vida. En el proceso de normalización se intenta establecer un modelo estándar de la lengua, que supere las diferencias dialectales y sociales. El catalán, el gallego y el vasco son lenguas inmersas en procesos de normalización lingüística. Actualmente hay un sentimiento generalizado a favor de la recuperación y la supervivencia de las distintas lenguas de España, pues todo el mundo está de acuerdo en que esta diversidad lingüística supone una gran riqueza cultural que debe ser preservada.
9.4 Bilingüismo y diglosia
El bilingüismo es la situación que se produce cuando una persona es capaz de expresarse en dos lenguas con el mismo nivel de conocimiento y uso. En la diglosia, una lengua suele tener un rango social más alto que la otra y puede ocurrir que la lengua «inferior» acabe relegada y que incluso llegue a desaparecer. En estos casos, la normalización lingüística adquiere una importancia capital.
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