20 Ene
Leyes de Oferta y Demanda en Competencia Perfecta
El mecanismo de precios, que funciona a través de la oferta y la demanda en los mercados competitivos, se encarga de resolver los tres problemas fundamentales de la organización económica de nuestro sistema de empresa privada mixta. Aunque el sistema dista de ser perfecto, es una forma de resolver el qué, el cómo y el para quién.
Los dos componentes influyen en los precios de los bienes. Estos precios sirven de guía para conocer las cantidades que se van a producir de los diferentes bienes. Cuando la gente demanda más de un bien, una empresa competitiva podría obtener un beneficio expandiendo la producción de ese bien.
En condiciones de competencia perfecta, se debe buscar el método más barato de producción, usando eficientemente el trabajo, la tierra y otros factores que son relativamente baratos, y economizando en el uso de los factores relativamente caros. En caso contrario, la empresa sufrirá pérdidas y será eliminada. Al mismo tiempo que los precios resuelven el problema del qué y del cómo, también resuelven el problema del para quién. La distribución de la renta es determinada por la licitación competitiva ascendente o descendente de los precios de los factores: los salarios de cada tipo de trabajo, la renta de la tierra, los derechos de autor y los diferentes rendimientos de capital.
El Capital y su Formación
El capital es un conjunto de recursos económicos heterogéneos y reproducibles que, a través de su uso constante y continuado, nos permite obtener periódicamente una renta. También podemos definirlo como un conjunto de bienes de producción ya producidos. El capital puede ser:
- Técnico: la tecnología, maquinaria, las herramientas. Este tipo de capital es el más común de todo sistema económico.
- Contable: que fundamentalmente es el dinero.
- Jurídico: que se encuentra constituido por los derechos de disposición sobre los llamados títulos-valores, que son documentos mercantiles que tienen un valor económico (por ejemplo, valores muebles de renta variable y las obligaciones, que son valores muebles de renta fija).
El capital se forma a través del ahorro y la inversión. El ahorro es la parte de la renta que nos queda después de haber consumido, y la inversión es el gasto que efectuamos periódicamente en adquirir tecnología.
Concentración Empresarial: Causas, Tipos y Consecuencias
La concentración empresarial es la agrupación de empresas a través de acuerdos, fusiones o la dependencia de participaciones accionariales a una empresa matriz, lo que disminuye o incluso elimina la competencia en un sector de la economía, produciendo alteraciones del mercado libre que se denominan situaciones de competencia imperfecta, oligopolio o incluso monopolio. La concentración de empresas del mismo sector (o de la misma etapa de un proceso de producción) se denomina concentración horizontal; mientras que la de empresas de distintos sectores (vinculadas por ser clientes unas de otras) se denomina concentración vertical. En el tráfico económico es habitual acudir a la formación de grupos de empresas por distintos motivos: fusiones, motivos organizativos, limitaciones de responsabilidad, inversión en el extranjero, etc.
Ley de Rendimientos Decrecientes Marginales
Cuando inicialmente una empresa emplea a más trabajadores, cada uno aumentará el producto de la empresa en una cuantía apreciable. Sin embargo, a medida que la fuerza de trabajo aumenta y el equipo está funcionando cada vez más cerca de su plena capacidad, un trabajador adicional solamente añadiría una pequeña cuantía al producto de la empresa. Lo más que puede hacer ese nuevo empleado es trabajar en tareas residuales o simplemente esperar que una de las máquinas quede libre. En otras palabras, la productividad marginal debe finalmente decrecer. La ley de rendimientos eventualmente decrecientes nos dice que si se emplea más de un factor (por ejemplo, el trabajo), mientras todos los demás (por ejemplo, el capital) se mantienen constantes, la productividad marginal de ese factor disminuirá.
Costes de Oportunidad
El coste de oportunidad de un factor es la retribución que podría obtener en su mejor uso alternativo y, además, indica cuánto debe progresar un factor para mantenerlo en su empleo actual. El coste de oportunidad se denomina beneficio normal. El beneficio económico, o beneficio extraordinario, es aquel que resulta después de haber tomado en consideración todos los costes de oportunidad, incluyendo una retribución normal para el capital invertido. En consecuencia, el beneficio o la pérdida económica proporciona una señal indicadora de si los recursos se encuentran siendo atraídos o repelidos a una determinada actividad.
Mecanismo de Fijación de Precios en Competencia Perfecta
El funcionamiento de este tipo de mercados puede esquematizarse de esta forma: la oferta y la demanda del mercado determinan un precio de equilibrio y, a dicho precio, las empresas deciden libremente qué cantidad producir. El mercado determina el precio y cada empresa aceptará dicho precio como un dato fijo sobre el que no puede influir; las empresas competitivas son precio-aceptantes. Debemos distinguir entre la curva de demanda del mercado y la curva de demanda a la que se enfrenta una empresa. Una curva de demanda horizontal es el rasgo característico de las empresas perfectamente competitivas.
A partir del precio de equilibrio, cada empresa individual producirá la cantidad que le indique su curva de oferta para ese precio concreto. Aunque el precio de equilibrio competitivo es el mismo para todas las empresas, los beneficios no lo serán. En los mercados de competencia perfecta hay una tendencia a que los beneficios extras desaparezcan, en el sentido de que los ingresos que obtengan las empresas solo permitan cubrir todos los costes. La existencia de beneficios en una industria competitiva provoca la entrada de nuevos oferentes, mientras que la existencia de pérdidas en una industria competitiva provoca la salida de empresas.
Monopolio Discriminatorio: Discriminación de Precios
La discriminación de precios consiste en asignar precios diferentes a un mismo bien acorde a los distintos parámetros que la empresa fije. Sirve para maximizar los ingresos. Para poder discriminar, hacen falta dos elementos fundamentales: información sobre la demanda y arbitraje. La información sobre la demanda ofrece las características del mercado. El arbitraje es la capacidad que tienen los consumidores de revender el producto, y los bienes tienen que ser almacenables. La discriminación de precios ocurre cuando las empresas cobran distintos precios a clientes diferentes.
El Trabajo
Es el esfuerzo humano que tiene la nota característica de la persona que la realiza, ya que es un poco su prolongación y plasmación. Cuando hablamos de trabajo, debemos hablar de:
- Población activa: es la población trabajadora y consumidora de una sociedad.
- Población pasiva: es solo la población consumidora.
- Población total: está constituida por la suma de la población activa y pasiva.
Si nos atenemos a la llamada “pirámide de las edades”, podríamos diseñar tres tipos de población:
- Población creciente: sería aquella en la que el número de nacimientos y de matrimonios superase al de fallecimientos y daría pie a una pirámide con una base muy ancha y altura muy estrecha.
- Población estacionaria: donde el número de nacimientos se saldaría con el número de fallecimientos, lo que nos marcaría una población representada por una pirámide en donde la base y la altura serían equidistantes.
- Población regresiva: en donde cada vez habría menos nacimientos, más jubilados, más pensionistas, y más y mejores expectativas de vida, que nos mostrarían una población representada por una pirámide totalmente invertida, en donde la base sería muy estrecha y la altura cada vez más ancha.
Este modelo de sociedad originaría un gran sacrificio para el Estado, ya que crecería su coste social cada vez más al no tener la población activa un reemplazo fácil por otra población igual. Finalmente, es muy importante en el plano legal y económico hablar de la división del trabajo y de la especialización. La división del trabajo la recogía en su obra Adam Smith, que es el padre de la economía, en su libro “Causas de la riqueza de las naciones”, en donde se hablaba tanto de la una como de la otra.
Cuando una persona ha estado unos años trabajando en una expectativa laboral determinada, se llega a producir una cristalización profesional, de manera que, si ese trabajador debe dejar ese trabajo por cualquier razón para seguir trabajando en otro puesto laboral, tendría la dificultad de haberse enganchado de tal manera a ese primer trabajo, que le costaría cierta dificultad acogerse a la nueva realidad.
Economías de Escala
Existen economías de escala cuando un incremento de todos los factores de producción en un tanto por ciento origina un aumento de la producción en más de este tanto por ciento. Hay muchas razones para comprender su existencia. Una mayor producción significa que los trabajadores pueden adaptarse a tareas concretas y, asimismo, pueden utilizar maquinaria especializada en cadenas de montaje. Las grandes inversiones iniciales pueden distribuirse sobre una mayor cantidad de productos, ayudando a difuminarse y, en consecuencia, se reducen los costes que se deben atribuir a cada unidad producida.
Pueden existir situaciones de pérdidas de escala al producirse circunstancias totalmente contrarias a las citadas. Así, conforme la empresa crece, tienen que crearse nuevos equipos de dirección, volviéndose poco ágil y la toma de decisiones haciéndose muy formal, incluso lenta. Hay una gran distancia entre un vicepresidente que toma las decisiones finales de producción y los trabajadores que las llevan a cabo y, en consecuencia, el coste medio (coste por unidad de producción) tiende a incrementarse.
Competencia Perfecta
En la competencia perfecta, cada comprador y vendedor es precio-aceptante, es decir, ninguna empresa influye en el precio decidiendo aumentar o disminuir la producción. Asimismo, ningún comprador puede hacerlo incrementando o reduciendo su compra. Debido a que todo comprador y vendedor toma el precio de mercado como dado, se concentra en la cantidad a comprar o vender respectivamente, no tomando ninguna decisión que afecte al precio por parte de los participantes individuales en el mercado. Por todo esto, la primera característica que se deduce deriva de dos supuestos subyacentes:
- Hay muchos compradores y vendedores, comprando o vendiendo cada uno solo una fracción trivial de las transacciones totales del mercado.
- El producto es homogéneo.
En el estudio del largo plazo existen otras características del mercado de competencia perfecta que son muy importantes:
- Ausencia de barreras a la entrada, es decir, las empresas son libres de poder entrar en la industria. Estas barreras podrían ser, por ejemplo, licencias gubernamentales que impidieran la entrada de nuevas empresas.
Monopolio
Monopolio significa que hay un único vendedor. Esa situación puede ocurrir cuando una empresa controla algún elemento esencial para la producción o la venta de un bien (por ejemplo, una patente, un recurso o incluso una concesión estatal). A veces, también puede darse si un cierto número de empresas se ponen de acuerdo para poder tomar las medidas que permitan imponer un único precio en la industria. Otra razón importante para explicar el monopolio es que los costes de una empresa disminuyan a lo largo de un volumen de producción tan amplio que la demanda total del mercado podría satisfacerse a un precio más bajo con una sola empresa. Esto sería un monopolio natural. Aunque inicialmente existan muchas empresas en una industria, tenderían a eliminarse por la competencia hasta que quedase una sola empresa que fuera capaz de resistir a cualquier competidor presente o futuro.
Un monopolio puede realizar lo que no puede hacer una empresa competitiva. Debido a que se enfrenta a una curva de demanda decreciente, puede fijar el precio de venta. El ingreso marginal para un monopolista no es igual al precio, ya que la curva del ingreso marginal queda por debajo de la curva de demanda. Un monopolio maximiza su beneficio igualando su ingreso marginal con su coste marginal y no con el precio. En consecuencia, el monopolio genera un producto que es implícitamente bajo.
Si la empresa no es un monopolio natural, sino el resultado de una colusión (unión, fusión), el Estado suele tener leyes antimonopolio para poder romperlo o para prevenir que se forme. Si una empresa es un monopolio natural, su eliminación, e incluso si no lo hay, su producción podría aumentar su coste. Por ello, una política estatal consistiría en controlar el precio máximo que ese monopolista podría fijar. Enfrentando a ese precio dado, el monopolista se ve forzado a actuar como un precio-aceptante, como un competidor perfecto y, en consecuencia, a incrementar la producción a una cantidad más eficiente. A veces, puede presentarse un caso que permita a un monopolista la discriminación de precios, es decir, cobrar a un grupo de consumidores un precio más alto que a otros. Esa discriminación de precios se puede justificar si el bien o servicio no se produjera de otra manera.
Finalmente, en un extremo de la tipología de los mercados se encuentra la competencia perfecta, con muchos vendedores, y en el otro extremo se encuentra el monopolio, con un solo vendedor.
Elementos Básicos de la Oferta y la Demanda
El análisis de la oferta y la demanda nos muestra cómo un mecanismo de mercado resuelve los tres problemas de la economía: qué producir, cómo producir y para quién producir. El mercado combina las demandas y las ofertas. Las demandas provienen de los consumidores que distribuyen sus votos monetarios entre los bienes y servicios, mientras que las empresas ofrecen los bienes y servicios con el fin de maximizar sus beneficios.
En relación con la función de la demanda, debemos decir que esta nos muestra la relación que existe entre la cantidad demandada y el precio de un bien, siempre que todos los demás se mantengan constantes. Esa función, que gráficamente se representa a través de la llamada curva de demanda, mantiene constantes otras cosas como son: los ingresos familiares, los gustos y los precios de otros bienes. Casi todos los bienes obedecen a la llamada ley de demanda con pendiente negativa, según la cual la cantidad demandada de un bien disminuye cuando sube su precio.
Hay muchos elementos detrás de esa función de la demanda de mercado, como los ingresos familiares, el promedio de población, los precios de los bienes relacionados, los gustos y las llamadas características especiales. Cuando estos se modifican, la curva de demanda se desplaza.
La función de la oferta nos dice que la relación entre la cantidad de un bien que los productores desean vender, mientras todos los demás factores permanecen constantes, y el precio de ese bien. En general, la cantidad que se ofrece responde positivamente al precio, por lo que la curva de la oferta tiene una pendiente positiva. La influencia más importante viene dada por su coste de producción, el cual está determinado por el estado de la tecnología y por los precios de los factores de producción. Otros elementos que pueden influir en la oferta son los precios de los bienes relacionados, las políticas gubernamentales y algunas características especiales que se podrían dar.
En relación con el equilibrio de la oferta y la demanda, en un mercado competitivo se representa cuando esa fuerza de la oferta y de la demanda se encuentra balanceada. El precio de equilibrio es tal que la cantidad demandada es exactamente igual a la cantidad ofrecida y, por ello, la representación gráfica se encuentra en la intersección de las curvas de oferta y demanda.
A un precio superior al de equilibrio, los productores desean vender más de lo que los consumidores quieren comprar, lo que, como resultado, nos da un exceso de bienes que hace presionar los precios a la baja. De manera semejante, un precio bajo suele generar escasez y los compradores presionarán el precio hacia arriba hasta el punto de equilibrio. Los desplazamientos de la curva de demanda y de oferta modifican el precio y la cantidad de equilibrio.
Un aumento de la demanda que desplaza la curva a la derecha aumentará el precio, así como la cantidad de la oferta hacia la derecha, reducirá los precios y aumentará la cantidad demandada. Para utilizar correctamente el análisis de la oferta y la demanda, debemos distinguir un cambio en la demanda o en la oferta, el cual producirá el desplazamiento de una de las curvas, o bien un cambio en la cantidad demandada o de la ofrecida, lo que representaría un movimiento de cada una de esas curvas. Si todo lo demás permanece constante, lo cual requeriría distinguir el efecto de un cambio en el precio de un bien, en el efecto de los cambios en otros factores y siempre buscar un equilibrio entre la oferta y la demanda, el cual se llegará a aquel punto en el que la fuerza que actúa tanto en el precio como en la cantidad, se encuentra en equilibrio. Los precios determinados por la competencia suelen racionar la oferta limitada de bienes entre los demandantes.
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