24 Dic

Anomia

La anomia es una noción introducida en Sociología por Émile Durkheim que, en sentido literal, significa ausencia de ley o de norma. La anomia designa una situación en la que al individuo se le plantea un vacío normativo que experimenta como una confusión mental y moral, y que suele generar desamparo, delincuencia e inadaptación. En general, son los cambios bruscos los que producen mayores índices de anomia en todas las sociedades.

Asociación

A la hora de clasificar los grupos humanos, se suele distinguir entre grupos comunitarios y grupos asociacionales, distinción basada en la relación entre los miembros de esos grupos. La distinción entre comunidad y asociación procede del sociólogo alemán Ferdinand Tönnies. Según Tönnies, en una comunidad la relación entre sus miembros es de carácter afectivo-sentimental, en tanto que en una asociación la relación es con vistas a unos intereses. Por su parte, Cooley atribuyó tres características principales a los grupos primarios: la proximidad física entre sus miembros, la pequeñez del grupo y el carácter duradero de la relación. Por tanto, las asociaciones o grupos secundarios son formas de relación social basadas en intereses utilitarios. En ellas, el individuo considera a los demás individuos como simples medios para conseguir sus fines y los miembros sólo se conocen impersonalmente.

Cambio Social

Frente a la movilidad social, el cambio social implica la transformación de la estructura u organización de una sociedad. El cambio social implica, por tanto, que una organización concreta que durante algún tiempo había gozado de armonía se desestabiliza y deja de ser útil. El cambio es sinónimo de crisis, ya que siempre es un tránsito, caracterizado por la inestabilidad y el desorden, entre dos momentos de paz y equilibrio. Los principales tipos de cambio social son los cambios de equilibrio y los cambios de estructura, y ambos pueden darse de una forma natural o pacífica o de una forma traumática o revolucionaria. La transformación de equilibrio comprende todos aquellos cambios en la organización de una sociedad que no implican una alteración sustancial del sistema social: aquellos que se producen en las funciones de un grupo social, en una institución o en las normas de convivencia. Estos cambios son normales y muy habituales, pues sin ellos la sociedad perdería su dinamismo y se convertiría en una sociedad muerta. La transformación de estructura se refiere a cambios profundos en la estructura misma del sistema, por lo que nos obligan a hablar de un nuevo orden.

Colectivismo

Nombre con el que se conocen aquellas concepciones que minimizan el papel del individuo fuera del entramado social, considerándolo tan sólo una pieza más del engranaje social. Para estas concepciones, el individuo carece de valor por sí mismo, siendo perfectamente sustituible y reemplazable. El colectivismo tiende a promover formas de organización social encaminadas a buscar el bien colectivo, dejando en un plano secundario los intereses y necesidades de los individuos concretos. En el binomio individuo-sociedad se enfatiza el peso de ésta y se trata al individuo como un medio para la conservación y continuidad de la sociedad, no como un fin en sí mismo.

Comunidad

La distinción entre comunidad y asociación procede del sociólogo alemán Ferdinand Tönnies y es paralela a la establecida por el sociólogo estadounidense Charles Cooley entre grupos primarios y grupos secundarios. Según Tönnies, en una comunidad la relación entre sus miembros es de carácter afectivo-sentimental, en tanto que en una asociación la relación es con vistas a unos intereses. Por su parte, Cooley atribuyó tres características principales a los grupos primarios: la proximidad física entre sus miembros, la pequeñez del grupo y el carácter duradero de la relación. Las comunidades o grupos primarios son formas de relación social de carácter emocional, basadas en el sentimiento. En ellas, cada individuo considera al otro individuo como un fin en sí mismo y los miembros se conocen personalmente.

Conflicto Social

El conflicto social se puede ejercer de dos maneras: a través del consenso o a través de la coerción. Tanto el consenso como la coerción son formas del control social con vistas a mantener el orden en la sociedad. Pero en ocasiones surgen individuos o grupos que quieren romper con lo establecido, surgiendo así el conflicto social. Los tipos posibles de conflictos son muy variados e incluyen disputas familiares, conflictos generacionales, luchas de clases, guerras, etc. En un sentido sociológico, el conflicto social se puede definir en general como “una pugna entre personas, grupos o colectividades por la consecución de bienes escasos por medio de recursos también escasos”.

Desviación

Término empleado para designar aquellas conductas que no encajan en las normas reconocidas como válidas por una sociedad. Dado que un consenso total es imposible, la mayoría de las sociedades presentan fenómenos tales como la varianza y la desviación propiamente dicha (que sería una conducta hostil y destructiva).

Estereotipos

Los estereotipos u opiniones preconcebidas son el conjunto de rasgos típicos que se supone poseen determinados grupos sociales; tales estereotipos pueden ser étnicos, nacionales o regionales, profesionales, sexuales. Cuando los estereotipos van unidos a actitudes negativas hacia los miembros del grupo estereotipado dan lugar a los prejuicios.

Estratificación Social

La estratificación social es uno de los aspectos a considerar dentro de la perspectiva de la sociología estática. Es el resultado de las desigualdades existentes entre los individuos y puede definirse como “el proceso en virtud del cual una sociedad determinada queda dividida en diversos agregados, cada uno de los cuales entraña un grado diferente de prestigio, propiedad y poder”.

Estructura Social

Como la sociedad no es una mera suma o agregado de individuos, sino un sistema, debe poseer una estructura, esto es, una trama o articulación más o menos fija y estable que regula las relaciones entre sus miembros. La estructura social depende de los grupos sociales, de las posiciones sociales que ocupan los individuos, de las normas sociales que regulan sus relaciones y de las instituciones que establecen esas normas. Por ejemplo, los grupos sociales, las posiciones que mantienen los individuos en ellos y las normas que regulan sus relaciones no eran del mismo tipo durante el feudalismo que durante el capitalismo. Por eso, ambos sistemas se caracterizan por poseer estructuras distintas.

Grupo Social

Un grupo social es “un conjunto o número de individuos que se hallan en una situación de mutua integración y relativamente duradera”. El factor numérico puede variar, lo que es importante es que las relaciones entre los miembros del grupo estén claramente definidas, de tal manera que el grupo posea una determinada estructura u organización y que sus miembros tengan conciencia de su pertenencia a él. De acuerdo con esta definición, son grupos la familia, los amigos de la clase, un equipo deportivo o un partido político, pero no lo sería el conjunto de las personas cuyo nombre tiene tres sílabas, pues sus miembros no mantienen relaciones entre sí ni son conscientes de su pertenencia.

Humanismo

Concepción intermedia entre el individualismo y el colectivismo y que intenta compaginar los aspectos positivos de ambas concepciones, evitando los negativos. El humanismo apuesta por el equilibrio entre el interés colectivo y el respeto por la individualidad, favoreciendo un marco social que garantice tanto la continuidad y estabilidad de la sociedad como las libertades personales de cada uno. Estos son los principios que inspiran a la mayoría de las sociedades democráticas actuales, que intentan conciliar el bien colectivo y el interés común con los derechos y libertades individuales.

Individualismo

Concepción según la cual la sociedad no es más que un agregado o suma de individuos. Por tanto, es el individuo concreto, con sus necesidades, deseos e intereses, el que está por encima de cualquier otra consideración. De ahí el fomento de las virtudes individualistas, como la competitividad, el esfuerzo, la ambición y la iniciativa personal. Para el individualismo, el desarrollo social no depende de la intervención estatal, sino de los esfuerzos personales y del trabajo individual. De ahí que haya que dejar a los individuos total libertad para que actúen sin obstáculos.

Instituciones

Cuando las normas sociales se convierten en pautas fijas de comportamiento, se produce un proceso de institucionalización, es decir, aparece una institución. Debido al uso coloquial de este término, a veces resulta confuso, porque se suele identificar las instituciones con organizaciones o asociaciones de diverso tipo, pero esta idea no es exacta. En Sociología se entiende por institución un sistema de normas que responde a una necesidad social. Eso significa que, cuando un conjunto de normas o reglas se vuelve estable y los individuos que se guían por él lo ven como algo externo, objetivo e independiente, entonces nos hallamos ante una institución.

Movilidad Social

La movilidad social hace referencia al grado de posibilidad de cambiar de posición social que tienen los individuos. La movilidad social se puede definir como “el movimiento de una persona desde una cierta posición social a otra dentro de una estructura social”. Este movimiento puede ser de dos tipos: la movilidad social horizontal, que se da cuando un individuo cambia de lugar en la estructura social sin cambiar de clase; y la movilidad social vertical, que se da cuando el cambio de posición conlleva un cambio en el estatus. Este cambio puede ocurrir dentro de una misma clase o bien implicar un paso a otra clase: según esto último, la movilidad puede ser ascendente o descendente. En la mayoría de los países, la movilidad ascendente es más algo teórico que real, pues las clases dominantes perpetúan su dominio mediante el control de la educación, el mantenimiento de los derechos hereditarios, la endogamia, etc.

Normas Sociales

Una norma se puede definir como una pauta que regula nuestra conducta y nuestra forma de relacionarnos con los demás. Para ello, las normas determinan de un modo positivo o negativo cuál debe ser nuestro comportamiento: en sentido positivo, recomiendan o promueven ciertas acciones; en sentido negativo, prohíben o limitan otras acciones. Las normas sociales pueden dividirse en dos tipos: 1) Las normas explícitas son aquellas que están formuladas de forma precisa y elaborada. Se identifican con las normas legales o jurídicas, es decir, las leyes que componen el llamado derecho positivo de una comunidad y suelen ser establecidas por la autoridad política. 2) Las normas implícitas que regulan los usos sociales o costumbres vigentes y que generalmente no están formuladas en ningún código escrito. Se identifican con las llamadas reglas del trato social y están referidas a ámbitos tan diversos como la forma de vestir, los buenos modales, el protocolo social, etc. Ya sean implícitas o explícitas, las normas son imprescindibles para el mantenimiento del orden social.

Orden Social

El orden social es una de las cuestiones centrales planteadas por la llamada sociología estática. Se suele decir que algo está ordenado cuando cada cosa está en su sitio, en el lugar que le corresponde. Con los sistemas sociales ocurre lo mismo: se habla de orden social cuando cada uno de los elementos que componen la sociedad ocupa su lugar y encaja con los demás. Esta organización se consigue gracias a la existencia de una estructura social que garantiza la cohesión mediante una serie de elementos tales como grupos, posiciones, normas e instituciones. Así, pues, como la sociedad no es una mera suma o agregado de individuos, sino un sistema, debe poseer una estructura, esto es, una trama o articulación más o menos fija y estable que regula las relaciones entre sus miembros. La estructura social depende de los grupos sociales, de las posiciones sociales que ocupan los individuos, de las normas sociales que regulan sus relaciones y de las instituciones que establecen esas normas.

Posición Social

La posición social se define como “el lugar que ocupa un individuo en el complejo entramado de grupos y subgrupos que componen la sociedad”. Toda posición social presenta dos aspectos, que son las dos caras de un mismo fenómeno: el rol y el estatus. Se podría decir que el estatus representa el aspecto estático de las relaciones sociales, en tanto que el rol representa el aspecto dinámico de esas relaciones.

Prejuicios

Los prejuicios son estereotipos que van unidos a actitudes negativas hacia los miembros del grupo estereotipado, dando así lugar a prejuicios o juicios previos de origen cultural en los que interviene una apreciación afectiva que desfigura la realidad.

Rol (o Papel Social)

El rol o papel social se define como “el conjunto coherente de actividades normativamente efectuadas por un sujeto”. Los roles no son únicos para cada individuo, sino que, por el contrario, todos desempeñamos una serie de roles diferentes, aunque mutuamente compatibles; en algunos casos hay roles mutuamente incompatibles. Lo importante es que todo rol exige un mínimo de actividad y que esa actividad es siempre normativa.

Sistema Social

La noción de sistema, aunque rápidamente adoptada en Sociología, surgió en el ámbito de las Matemáticas para referirse a un conjunto de elementos que mantenían unas relaciones entre sí y formaban, por tanto, un todo interconectado, el cual poseía unas propiedades diferentes a las que tendrían esos elementos por separado. El sistema social es aquel que está formado por una serie de elementos (los individuos particulares), que mantienen relaciones entre sí (familiares, laborales, legales, etc.) y que, como conjunto, posee determinadas propiedades (por ejemplo, ser una sociedad democrática o pluralista). Esto significa que la sociedad es algo más que la mera suma de los individuos que la forman. Se puede afirmar que existen tantos sistemas sociales como organizaciones sociales ha habido a lo largo de la historia y de la geografía mundial.

Sociabilidad

Predisposición, o incluso necesidad, para el ser humano de vivir en sociedad, para convivir con los demás. La sociabilidad suele ser considerada como una tendencia innata y esencial a la especie humana. Estamos tan acostumbrados a vivir en sociedad que vemos en ello una tendencia natural, lo cual podría estar justificado por el hecho de que, desde el punto de vista biológico, el ser humano posee una serie de características que favorecen esa sociabilidad, tales como la falta de especialización de los instintos, el largo período de inmadurez o la inexistencia de cualidades físicas destacables.

Socialización

Proceso de preparación que hace aptos a los seres humanos para vivir en sociedad. La socialización es el proceso de aprendizaje que nos hace aptos para la vida social, mediante el cual se lleva a cabo la adquisición y la asimilación de los diferentes principios, reglas y costumbres que nos permitirán integrarnos en la comunidad de la que formamos parte. Esta asimilación permite que nos identifiquemos con nuestro grupo y nos sintamos miembros reales de éste. Mediante la socialización no sólo nos integramos en la sociedad, sino que también nos formamos como personas: por tanto, la socialización no sólo es importante porque nos hace “miembros de nuestra sociedad”, sino que es imprescindible porque nos hace “humanos”: somos humanos no sólo por el hecho de que nuestros progenitores lo son, sino porque vivimos con otros seres humanos.

Sociología

La sociología es la ciencia social que se ocupa tanto de la sociedad como de los individuos que la integran. Así, el verdadero objeto de estudio de la Sociología no es el individuo solitario, sino el individuo en sociedad. A su vez, por sociedad se puede entender todo grupo humano que tenga una cierta unidad e independencia respecto a otros, que ocupe un espacio propio y que tenga una continuidad temporal que supere a la de sus integrantes. Por otro lado, para analizar en qué consiste la sociedad se pueden adoptar dos puntos de vista o perspectivas diferentes: el de la sociología estática y el de la sociología dinámica. La primera se centra en la organización y el orden de la sociedad en un momento concreto; en cambio, la segunda se ocupa de las transformaciones que sufren las sociedades en el transcurso del tiempo. La sociología estática plantea cuestiones como el sistema social y el orden social, en tanto que la cuestión del cambio social constituye el tema de estudio por excelencia de la sociología dinámica.

Estatus (o Situación Social)

El estatus o situación social se define como “el conjunto de derechos y deberes que un individuo posee en el marco de su sociedad”. En el lenguaje corriente, estatus significa prestigio, dignidad, categoría o rango dentro de la jerarquía social. En su sentido sociológico, la noción de estatus implica siempre una expectativa de conducta entre dos o más personas.

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