07 Ene

Conceptos Fundamentales de la Filosofía de Kant

Contrato Social

El contrato social se refiere a aquel hipotético acuerdo que los seres humanos habrían realizado al salir del estado natural para ingresar en el estado civil, regido por leyes y el Derecho. Para Kant, la finalidad del contrato es la paz. En él, los individuos ceden parte de su libertad a cambio de leyes justas y deseadas por todos, que les permitan vivir en paz y no en estado de guerra. Este contrato contiene, según Kant, el ideal de la legislación, del gobierno y de la justicia pública.

Según Kant, el contrato es una “idea de la razón”, una idea reguladora que obliga al legislador a dictar leyes como si emanasen de la “voluntad unida del pueblo”. Así, se progresará indefinidamente en la paz hasta lograr una Paz perpetua. Solo la humanidad en su conjunto es digna de la felicidad. Este contrato es el punto de referencia del legislador, cuando legisla “como si legislaran todos los ciudadanos”. Por esto mismo, las leyes son necesarias y universales, como lo es el Imperativo Categórico.

Ilusión Trascendental

Kant usa el término ilusión trascendental para referirse a la metafísica. Afirma que la Metafísica (a diferencia de las matemáticas y la física) jamás podrá ser una ciencia, pues sus objetos de conocimiento van más allá de la frontera de la experiencia. Hay tres ideas de la razón: alma, mundo y Dios. En ellas, la razón humana está sujeta a una inevitable “ilusión trascendental”, pues asume la existencia de objetos no empíricos que corresponden a esas ideas.

Estas tres ideas o ilusiones trascendentales, que no nos sirven para conocer nada, tienen un importante uso regulativo de la razón, que consiste en la unificación sistemática de toda la experiencia. La Razón, que es la que enlaza los juicios, llega a estas tres Ideas que no se pueden conocer, pero el hombre, aunque no las conozca, “cree” en ellas.

Imperativo Categórico

El funcionamiento de la razón práctica se basa en la buena voluntad. La voluntad funciona por imperativos. Los imperativos pueden estar o no supeditados a una condición: los primeros son imperativos hipotéticos y categóricos los segundos. Los imperativos hipotéticos consisten en normas de eficacia técnica o de prudencia. Están supeditados a una condición. Son funcionales. Se pueden querer o no (son problemáticos) y tienen como fin la felicidad.

El imperativo categórico obliga siempre y en todo caso. Una voluntad buena se rige por el imperativo categórico sin condiciones. Lo importante es que la intención sea buena. O sea, una acción es buena si la intención que la acompaña lo es (no importa el resultado o las consecuencias).

Giro Copernicano

Hasta Kant, la epistemología centraba sus esfuerzos en el objeto y la posibilidad o no de conocerlo. Una de las claves para solucionar la problemática epistemológica fue lo que se denominó el giro copernicano. Kant realiza un giro de 180 grados y sitúa el origen del conocimiento en el sujeto; es decir, el foco del conocimiento pasa del objeto al sujeto. Para Kant, el sujeto es quien crea la realidad, una realidad que se manifiesta siempre en forma de fenómeno (lo que se presenta). La realidad solo se puede conocer como lo que se aparece o se presenta (el fenómeno); la cosa en sí (el noúmeno) no se puede conocer.

Racionalismo y Empirismo

El empirismo es la teoría filosófica según la cual el origen y límite del conocimiento es la experiencia sensible. Los empiristas más conocidos son Hobbes, Locke, Hume y Berkeley. El racionalismo es la doctrina filosófica que no reconoce como fuente de conocimiento más que la razón, rechazando, por tanto, la revelación, la fe y los sentidos.

Diferencias clave:

  • Según el empirismo, el origen del conocimiento es la experiencia, mientras que para el racionalismo es la razón.
  • Según el racionalismo, a partir de las ideas innatas, el conocimiento avanza de forma necesaria y a priori. Para el empirismo, la mente es como una “tabla rasa” y, por tanto, toda idea que se pueda encontrar en ella procede de la experiencia.
  • Según el empirismo, el conocimiento humano tiene límites, está limitado por la experiencia sensible, mientras que el racionalismo tenía una confianza absoluta en los poderes de la razón para conocerlo todo.
  • El racionalismo buscaba un método que unificara el saber y había tomado como modelo a la ciencia moderna únicamente en su aspecto matemático, mientras que el empirismo, inspirándose en la física de Newton, tiene un carácter más crítico y habría recogido el otro aspecto: la importancia de la experiencia.

Empiristas y racionalistas defienden el fenomenismo: lo que directamente conoce la mente son sus ideas (no las cosas), y pensar se reduce a relacionar ideas entre sí.

Libertad

La libertad es el requisito necesario para que tenga lugar la Ilustración. En concreto, Kant defiende la libertad de hacer uso público de la razón: posibilidad de que una persona exprese su opinión sin restricciones. Es, además, uno de los postulados de la razón práctica: es la condición de posibilidad de la moralidad, pues solo un ser libre es responsable y posee conducta moral. El grado de moralidad de un pueblo revela su grado de libertad.

Kant distingue dos sentidos de libertad:

  1. Se refiere a la acción que es independiente de todo lo natural.
  2. Es la capacidad de los seres humanos para determinarse a obrar según leyes que son dadas por su propia razón (ley moral).

La libertad equivale a la autonomía de la voluntad. El fundamento de la moralidad no es el libre albedrío, sino la libertad idéntica a la ley moral.

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