16 Feb

El conflicto israelí-palestino se define como el enfrentamiento entre un estado, Israel, y una comunidad sin estado, Palestina. Esta última, aunque carece de una estructura estatal formal, posee una administración en ciertas áreas que aspira al reconocimiento internacional.

En esencia, se trata de un conflicto entre una entidad estatal y un pueblo sin estado.

A lo largo de este documento, abordaremos conceptos clave como nación, ciudadanía y estado.

Bandos en Conflicto

Para comprender mejor la situación, es útil dividir a los actores en dos bandos principales:

  • Israel: Un estado que materializa el proyecto político de una comunidad que se autodefine como la nación judía. Esta identidad se basa en una tradición religiosa con raíces en el territorio, pero también incluye a judíos no practicantes que se identifican étnicamente con esta herencia.
  • Palestina: Una comunidad autóctona de la región, caracterizada por una compleja mezcla de culturas, religiones y lenguas. La mayoría de la población palestina tiene el árabe como lengua materna y profesa la religión musulmana. Con el tiempo, se han identificado como palestinos árabes, pero a diferencia de Israel, no constituyen un estado.

Duración y Naturaleza del Conflicto

El conflicto se originó con la creación del Estado de Israel en 1948, lo que lo convierte en un conflicto de larga duración.

Es importante distinguir entre «disputa» y «conflicto». Las disputas se resuelven mediante mecanismos legales y tribunales, mientras que los conflictos implican enfrentamientos con un número significativo de víctimas. El enfrentamiento israelí-palestino se clasifica como conflicto.

La ONU ha contabilizado más de seis millones y medio de refugiados palestinos en las áreas circundantes a la zona de conflicto, lo que evidencia la violación de los derechos de estos ciudadanos.

Este conflicto es singular debido a su capacidad para movilizar a la opinión pública, tanto a nivel local como internacional. Las manifestaciones resultantes han llegado a provocar cambios políticos y la reafirmación de la representación del pueblo palestino por parte de sus propios ciudadanos.

Contexto Histórico

Historia Reciente del Territorio

La región ha sido cuna de diversas culturas a lo largo de la historia. A partir del siglo VII d.C., fue arabizada e islamizada, respetando las estructuras preexistentes. Desde el siglo XV, quedó bajo el control del Imperio Otomano, que implementó un sistema de gobierno particular: integraba a las élites locales en su ejército y administración, independientemente de su origen étnico.

El Imperio Otomano dominó la región hasta la Primera Guerra Mundial. Durante el siglo XIX, el debilitamiento del imperio a manos de las potencias europeas coincidió con el surgimiento de movimientos en las provincias árabes (Siria, Jordania, Egipto, etc.) que exigían mayor autonomía y participación local. Este fenómeno, conocido como Renacimiento Árabe o Nahda, fue impulsado por las élites locales y sentó las bases para el posterior nacionalismo árabe, que reivindicaba el autogobierno y la independencia.

El Surgimiento del Sionismo

Paralelamente, en la Europa del siglo XIX, florecieron movimientos nacionalistas de base cultural y étnica. En este contexto, surgió un movimiento particular entre los judíos europeos: el movimiento nacional judío. Sus impulsores, influenciados por la Ilustración y a menudo alejados de la práctica religiosa, estaban unidos por lazos culturales. Este movimiento reivindicaba derechos políticos y la creación de un estado que garantizara la seguridad y promoviera la identidad nacional judía. Sin embargo, a diferencia de otros movimientos nacionalistas, carecían de un territorio definido para establecer su estado.

Esta falta de territorio es la principal diferencia con otros movimientos nacionalistas. El movimiento nacional judío, conocido como Sionismo, proyectó su nacionalismo hacia un territorio exterior. Inicialmente minoritario dentro de la comunidad judía, el sionismo planteó la creación de un estado fuera de Europa. A lo largo del siglo XIX, se enviaron misiones exploratorias a diversos lugares (Argentina, África, Siria, Rusia, etc.) antes de que finalmente se decidieran por establecer comunidades en provincias del Imperio Otomano. Este es el origen del conflicto actual.

El sionismo, en sus inicios, era radicalmente liberal, ya que negaba la capacidad de las democracias liberales europeas para garantizar la igualdad de derechos a todos los ciudadanos, independientemente de su origen. Además, partía del principio de que solo un estado propio podía asegurar la supervivencia y proteger a la nación judía. Ante la diversidad de lenguas habladas por los judíos, el sionismo promovió la adopción de una lengua única. En resumen, el sionismo fue un movimiento político con el objetivo de crear un estado para reunir a los judíos dispersos, bajo la premisa de que solo en ese estado estarían seguros.

La Resolución 181 de la ONU (1947)

LA RESOLUCIÓN 181 (A/RES/181) (PLAN DE PARTICIÓN CON UNIÓN ECONÓMICA)

Esta resolución proponía:

  • La división del territorio en dos estados (árabe y judío), con ciertos territorios bajo régimen internacional administrados por la comunidad internacional, con libre acceso para evitar fricciones (corpus separatum).
  • La partición no implicaba movimientos de población. Se preveía que ambos estados tendrían minorías de la otra comunidad y se comprometían a respetar sus derechos.
  • Un marco de cooperación económica entre ambos estados.
  • Una fórmula casi federal de dos entidades binacionales.

Era fundamental que el conflicto tuviera un carácter y reconocimiento internacional. Los sionistas aceptaron el plan, mientras que los árabes lo rechazaron.

Tras la Resolución 181, la ONU decidió que Palestina no se independizaría, sino que el territorio se dividiría para permitir la coexistencia de los proyectos políticos árabe y judío. Se asumía que ambos estados tendrían minorías de la otra nación.

La población autóctona rechazó esta resolución. Poco después, el estado judío declaró su independencia.

Los estados se crean por decisión propia, pero posteriormente buscan el reconocimiento internacional. La respuesta inmediata de ambos estados fue evitar que este acto de independencia desencadenara una guerra que involucrara a otras naciones.

El Estado de Israel (1948) y la Guerra de Independencia

A partir de 1948, se puede hablar del Estado de Israel.

La guerra que siguió a la declaración de independencia, tres años después del fin de la Segunda Guerra Mundial, no tuvo un vencedor claro. Aunque los árabes no lograron impedir la independencia de Israel, el resultado de la guerra fue un nuevo mapa y un acuerdo de alto el fuego. Técnicamente, la guerra no terminó, pero sí los enfrentamientos, lo que consolidó una situación de facto que benefició a Israel. Jerusalén, que debía ser internacionalizada, quedó dividida entre ambos estados. La guerra provocó un movimiento masivo y forzado de población, reduciendo la población árabe en el estado de Israel y homogeneizando la población. Tras la guerra, se inició un período de «guerra latente» que persiste hasta hoy, con las excepciones de los tratados de paz con Egipto (años 70) y Jordania (años 90).

El Conflicto en Cuatro Dimensiones (Desde 1949)

A PARTIR DE 1949: CONFLICTO EN CUATRO DIMENSIONES CONTINUACIÓN.

PRIMERA DIMENSIÓN: EL ESTADO DE ISRAEL

Israel se consolidó progresivamente como estado, buscando el reconocimiento internacional y recibiendo ayuda externa (Alemania, EE. UU., etc.). Ingresó en la ONU.

Sin embargo, enfrentó el problema de fronteras indefinidas y el acoso exterior, incluyendo guerras. La inmigración aumentó, mientras que la población estatal disminuyó. La creación del estado tuvo como pilar la inmigración. Se buscó reunificar y propiciar el retorno a la «tierra de origen», justificándolo en la dispersión de los judíos dos mil años atrás. Se creó una nueva identidad promovida por el estado. Estados Unidos es el principal donante de Israel (aunque esta ayuda ya no se considera oficialmente ayuda al desarrollo, dado que Israel es una potencia económica y militar).

SEGUNDA DIMENSIÓN: LOS PALESTINOS DE CISJORDANIA Y GAZA

Tras la guerra de 1948-49, la población palestina quedó dividida. Cisjordania y Gaza, que representaban el 22% del territorio, quedaron en manos árabes, pero su estatus no quedó claramente definido.

No se formó un estado palestino como preveía la Resolución 181. Cisjordania quedó bajo control de Jordania, que integró a la población autóctona, mientras que Gaza quedó bajo tutela de Egipto, que mantuvo un estatus más provisional.

Esta situación generó conflictos, ya que no todos estaban de acuerdo con la integración jordana. Ambos enclaves quedaron en manos árabes, con una fuerte oposición a la presencia judía. Las instituciones en Gaza y Cisjordania son diferentes, incluyendo la aplicación del derecho.

En 1967, Israel ocupó Gaza y Cisjordania, inicialmente de forma provisional. En la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó estos territorios, además de partes de Egipto y Siria.

Las principales consecuencias de la ocupación fueron el acceso de Israel a recursos naturales y la colonización o asentamientos de población civil israelí, violando la Cuarta Convención de Ginebra.

TERCERA DIMENSIÓN: LOS REFUGIADOS PALESTINOS

Es crucial distinguir entre refugiados y desplazamientos forzados.

  • 1948-49: Éxodo masivo de territorios israelíes.
  • 1967: Segunda ola desde Cisjordania.

La Resolución 194 de la Asamblea General de la ONU (AGNU) (1948), de carácter genérico, y la creación de la UNRWA (Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo) para la reconstrucción, que solo atiende a los refugiados palestinos (sigue vigente).

La Resolución 194, punto 11, establece que los desplazados forzados tienen derecho a regresar a su país de origen, y quienes decidan quedarse deben ser compensados e indemnizados. Esta resolución sigue siendo la base legal para abordar la cuestión de los refugiados.

En los años 60, se creó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), un movimiento nacional palestino que representa a los palestinos de forma plural. Contribuyó a la recuperación de la identidad palestina y se convirtió en el representante legítimo de los palestinos en organizaciones interestatales. Cuenta con un parlamento corporativo (no convencional) y un ejecutivo con ministerio de exteriores y ejército propio.

La OLP no desmanteló la realidad palestina, sino que la consolidó. Los palestinos adoptaron un programa pragmático, buscando la creación de un estado y una respuesta a la cuestión europea.

Entre los refugiados, se articuló una identidad, como por ejemplo con el 15 de mayo, «The Nakba» (La Catástrofe), que representa el derecho al retorno a sus orígenes palestinos. El símbolo de la llave representa la llave de sus hogares.

Diáspora: La dispersión de un pueblo. Ejemplo: la diáspora judía se refiere a la población judía en el mundo.

CUARTA DIMENSIÓN: LOS PALESTINOS EN ISRAEL (CIUDADANÍA ISRAELÍ)

Tras la independencia de Israel en 1949, se acordó que ambos países tendrían minorías de la otra nación, respetando sus derechos y permitiendo el uso de su idioma. Unos 150.000 palestinos permanecieron en Israel, incluyendo:

  • Drusos: Una minoría dentro del Islam que permaneció en Israel y practica la disimulación para sobrevivir.
  • Bedুইন: Nómadas y trashumantes, principalmente en el sur.

El estado de Israel los reconoció como parte de la comunidad política (con derecho a voto, derechos y obligaciones), pero al mismo tiempo, por ser palestinos, se convirtieron en sospechosos permanentes de tener vínculos con el «enemigo». Esta situación se ha mantenido hasta hoy. Se les ha denominado «árabes del 48» o «palestinos con ciudadanía israelí», con una ciudadanía reconocida pero con restricciones.

Desde 1966, las comunidades árabes vivieron bajo un régimen de excepción durante 20 años, con toques de queda y un trato diferenciado. Israel, que se define como una democracia, estableció un régimen de excepcionalidad solo para las comunidades árabes (140 pueblos). También confinó a los beduinos a territorios limitados, ya que Israel no firmó acuerdos internacionales.

Esta dimensión del conflicto sigue viva, ya que la población árabe en Israel ha crecido. Hoy, uno de cada cinco israelíes es árabe.

Ciudadano y nacional no son sinónimos. En los documentos israelíes, se indica el estado de Israel, pero la categoría de «nación» se divide en: judío/no judío. Los no judíos pueden ser musulmanes, cristianos o drusos. Esto sirve como medio de identificación.

«Quinta columna»: Término utilizado para referirse a los no leales, infiltrados del enemigo. En el caso israelí, los palestinos eran percibidos como una quinta columna, ciudadanos de segunda. Hoy en día, hay zonas en Israel con mayoría árabe.

Esta minoría árabe está representada como un sector discriminado. Esta discriminación ha generado una identificación con la causa palestina, ya que perciben que su rechazo está ligado a la persistencia del conflicto. En un marco político liberal, con división de poderes y partidos políticos, esta minoría tiene canales diferentes a los palestinos de Cisjordania, por ejemplo.

Sistema Político Israelí

SIONISTAS

  • BLOQUE SIONISTA (A FAVOR DE ISRAEL):
    • DERECHA: Likud
    • DERECHA NACIONALISTA LAICA
    • NACIONALISTAS RELIGIOSOS
  • CENTRO IZQUIERDA: Laboristas
  • IZQUIERDA: Meretz (abiertos a una solución política, pero con condiciones)
  • Se suman a ellos diversos grupos que representan minorías, como Shas.

NO SIONISTAS

  • NO SIONISTAS JUDÍOS
  • ANTI SIONISTAS NO JUDÍOS (PARTIDOS ÁRABES):
    • PARTIDO COMUNISTA DE ISRAEL
    • NACIONALISTAS ÁRABES (OLP)
    • ISLAMISTAS

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