27 Dic

La Guerra Civil Española: Un Conflicto Decisivo en el Siglo XX (1936-1939)

Contexto Internacional y Antecedentes

La Guerra Civil Española se produjo en el convulso y conflictivo contexto internacional de los años 30, marcado por el ascenso del fascismo y el comunismo. En este sentido, resultó un precedente de la Segunda Guerra Mundial. En el marco geográfico de España, se produjo a pequeña escala un enfrentamiento entre la democracia, el fascismo y el comunismo, lo que más tarde aconteció en el contexto europeo durante la guerra mundial. Las esperanzas de modernización social y política del país y de cambiar su atrasada estructura quedaron anuladas por el golpe del ejército contra la República el 17 de julio de 1936.

El Levantamiento y el Inicio de la Guerra

El triunfo del Frente Popular precipitó los preparativos de la insurrección armada antirrepublicana, planificada por el general Mola. El levantamiento comenzó el 17 de julio, pero el fracaso inicial de los sublevados y la incapacidad del gobierno republicano para derrotarlos durante las primeras horas convirtieron el golpe militar en una larga guerra civil. Falangistas, carlistas, monárquicos, etc. se unieron a la rebelión. Francisco Franco fue el último que se incorporó al conflicto y se trasladó hasta Marruecos para formar parte del levantamiento militar y ponerse al frente del Ejército de África.

También se unieron a la rebelión Córdoba, Granada, Navarra, Castilla y León, Aragón, Galicia, Oviedo y Baleares. Al contrario que la cornisa cantábrica, País Vasco, Madrid, Cataluña, Valencia, Castilla-La Mancha, gran parte de Andalucía y Murcia, que permanecieron fieles a la República. Los sublevados recibieron la ayuda de Italia, Alemania y Portugal.

Primeras Fases de la Guerra: El Paso del Estrecho y la Batalla de Madrid

Las primeras semanas de la guerra están caracterizadas por el paso del Estrecho, la actuación de las columnas y la batalla de Madrid. Con la ayuda de Alemania e Italia para el traslado del Ejército de África hasta la península, los militares llegaron y se produjo una desestabilización a favor de los insurgentes. En esta fase del conflicto tiene lugar la guerra de columnas, que eran expediciones de tropa en las que se mezclaban milicias de los distintos partidos para la conquista de territorios cercanos.

Para los sublevados, el objetivo final de esta primera fase de la guerra era la ocupación de la capital de la República. Para ello, entre noviembre de 1936 y marzo de 1937, se produjo la guerra de desgaste de Madrid. El gobierno, ante la ocupación de los alrededores de Madrid por las tropas rebeldes, se trasladó a Valencia, dejando al frente de la resistencia en la capital una Junta de Defensa.

Cambio de Estrategia y la Campaña del Norte

El fracaso de las operaciones hizo variar la estrategia de Franco, que realizó una serie de movimientos para aislar Madrid de toda línea de defensa, que darían origen a la batalla del Jarama y de Guadalajara. La reacción de las Brigadas Mixtas y de la XI y XII Internacionales convirtió la batalla de Guadalajara en la primera derrota del fascismo europeo. Franco pensó que el escenario de la guerra debía variar y había que buscar un eslabón más débil: el frente del norte. El ejército vasco se retiró hacia Santander y después se rindió.

La reacción republicana puso en marcha una operación de distracción de fuerzas para aliviar el frente del norte, e inició las ofensivas de Brunete y Belchite. Estas fracasaron y cayó Santander. Tras otros ataques, cayó el frente del norte. Franco atacó por segunda vez Madrid, pero los republicanos centraron en el frente de Aragón el grueso de las tropas que habían participado en la toma del frente del norte.

La Batalla del Ebro y la Caída de Cataluña

La batalla del Ebro fue un intento de las tropas republicanas de Cataluña de parar la penetración de los rebeldes en el este, unificar la zona y aislar a parte del ejército sublevado. Esta batalla se convirtió en una consolidación de las posiciones de uno y otro bando. El 23 de diciembre de 1938, el ejército sublevado se lanzó a la conquista de Cataluña y las tropas republicanas, debido a su desgaste, apenas pudieron resistir. Finalmente, Barcelona fue conquistada.

El Fin de la Guerra y sus Consecuencias

Tras la caída de Cataluña, Madrid se convirtió en el lugar de confrontación civil en el seno de la República. Los dirigentes republicanos se vieron obligados a abandonar España por el conflicto del coronel Casado, que ordenó la detención y ejecución de comunistas militares ligados a Negrín. El 28 de marzo de 1939 cayó Madrid y el resto de provincias y plazas en poder de los republicanos. El 1 de abril de 1939, Franco firmó el último parte de guerra. Almería resistió hasta el final fiel a la República y fue la última ciudad que cayó.

Las consecuencias de la guerra fueron muchas y devastadoras:

  • Un millón de muertos.
  • 300.000 muertos después de la guerra.
  • Descenso de la natalidad.
  • Los exiliados de Cataluña tuvieron que luchar en la Segunda Guerra Mundial, donde muchos murieron en campos de concentración nazis.
  • Pérdidas económicas.
  • Pero lo peor fue el inicio del régimen franquista.

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