Contexto Cultural de Descartes

Crisis del Siglo XVII

El contexto filosófico-cultural de Descartes corresponde al siglo XVII, época asociada a la palabra crisis en Europa. Este ambiente de crisis explica por qué Descartes argumenta la necesidad de un método racional autónomo que brinde certeza a la vida humana.

La crisis política se refleja en la Guerra de los Treinta Años (1618-1648), en la que participó Descartes. Esta contienda, estructurada en torno a la religión y la rivalidad de las monarquías absolutas, trajo consigo una profunda crisis económica y demográfica.

La crisis religiosa cuestionó la autoridad del Papa y el valor de la Biblia, pilares de la certeza medieval. La reforma luterana promovió el papel de la razón individual, debilitando la estructura medieval y dando paso a la autonomía de la razón.

La crisis social y económica se agudizó con el surgimiento de la burguesía, favorecida por la expansión del comercio marítimo y colonial. La pirámide social medieval se tambaleó, dando lugar a nuevas demandas sociales.

La crisis cultural se plasmó en el Barroco, expresión de una crisis de la sensibilidad. Se rompió el equilibrio emocional, dando paso a la pasión y el desbordamiento. El Barroco reflejó la nueva visión del mundo de Copérnico: un mundo infinito y en movimiento, en el que el hombre buscaba su lugar.

Desarrollo Cultural

A pesar de la crisis, el siglo XVII también fue un periodo de despliegue cultural, gracias a la invención de la imprenta. La cultura salió de los círculos eclesiásticos y se hizo accesible al público. También se produjo el retroceso del latín y el uso de las lenguas nacionales.

Contexto Filosófico

Crisis de la Razón

El siglo XVII se enfrentó a una»*crisis de la razón«. Las universidades decayeron y la vida intelectual se centró en los salones y las academias. La filosofía escolástica perdió fuerza creativa, en parte debido al nominalismo de Ockham, que separó la razón de la fe.

El Humanismo y el Renacimiento habían puesto en crisis la visión teocéntrica, adoptando una posición antropocéntrica. Sin esta influencia, el proyecto cartesiano de un método que guiara al hombre en su búsqueda de certezas sin contar con Dios carecería de sentido.

Revolución Científica

Copérnico, Kepler, Galileo y Huygens provocaron una revolución científica que derrocó el modelo geocéntrico y estableció una nueva concepción heliocéntrica. Más importante que el cambio de modelo fue el fin de la autoridad de Aristóteles y la Biblia en cuestiones científicas.

La Iglesia reaccionó condenando a Galileo e incluyendo las obras de Copérnico en el catálogo de libros prohibidos. Aristóteles dejó de ser la referencia para la razón, surgiendo la necesidad de un método que permitiera discernir la verdad.

Desarrollo de las Matemáticas

Las matemáticas se destacaron como las únicas ciencias que ofrecían demostraciones imperceptibles. El método cartesiano se inspiró no en las matemáticas, sino en»lo matemátic», aquello que les otorgaba certeza.

Escepticismo

La crisis y la pérdida de referentes trajeron el escepticismo, representado en Francia por Montaigne, Pierre Charron y Francisco Sánchez. La estrategia cartesiana comenzó por vencer el escepticismo con sus propias armas, transformando la duda escéptica en metódica.

El Proyecto Metodológico de Descartes

Con la sola razón, lo matemático como modelo y frente al escepticismo, Descartes emprendió un proyecto metodológico para superar la crisis. Otros autores también asumieron esta intención: Francis Bacon propuso una inducción correcta para establecer afirmaciones universales, mientras que Galileo desarrolló el método resolutivo-compositivo para expresar los fenómenos observados en lenguaje matemático.

Etiquetas: Barroco, Contexto cultural, Contexto filosófico, Crisis de la razón, Crisis del siglo XVII, Descartes, Método racional