31 Ene

Cosmovisión Cristiana: Pilares de la Civilización Occidental y Reflexiones sobre la Modernidad

Visión Cristiana del Hombre

El hombre ha sido creado como:

  • Un ser a imagen de Dios: provisto de inteligencia, conciencia y libertad. De estas características propias y exclusivas del hombre, se derivan tres consecuencias:
    • Todo hombre vale por ser hombre y no por lo que tiene o sabe.
    • Toda la creación visible está bajo su dominio.
    • Jamás puede ser tratado como una cosa o utilizado como un objeto.
  • Un ser único e irrepetible: cada hombre es una creación única e individual de Dios. Una persona no es un número en un conjunto; cada hombre es un ser al que Dios crea, llama y conoce por su propio nombre.
  • Un ser social llamado a un destino trascendente: Dios nos confía la tarea de ser cocreadores del reino del amor, el Reino de Dios, que comienza en la tierra y tiene su relación plena en la vida eterna.
  • Un ser con cuerpo y alma: por ser una especialísima unidad de cuerpo y alma, el hombre es una síntesis única en la creación. Por eso puede afirmarse que no es una partícula más de la naturaleza, sino que es superior a toda ella.
  • Un ser con inteligencia y sabiduría: por su inteligencia, consigue dominar y colocar a su servicio al resto de la naturaleza, y por medio de la sabiduría puede humanizar los nuevos descubrimientos.
  • Un ser con conciencia moral: es el único ser al que Dios ha escrito su ley de amor en el corazón. Es la conciencia moral “el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que este se siente a solas con Dios”.
  • Un ser libre: por su inteligencia, el hombre puede conocer el camino del bien. Sin embargo, no completa su dignidad sin la libertad. Por eso Dios le ha dado también ese don, para que, actuando según su libre elección, busque la unidad de los hombres entre sí y con su creador, y alcance así la felicidad eterna.

Inteligencia y Libertad

  • La inteligencia: Podríamos definir a la inteligencia como la capacidad de captar el ser y el modo de ser de las cosas. Nuestra mente se caracteriza por estar abierta a la realidad, a lo que las cosas son. Incluso el mismo término “inteligencia” nos indica eso: viene del latín intus (dentro) y legit (leer), o sea leer dentro. La inteligencia entiende, y entender es captar la realidad, captar la existencia y el modo de existir de las cosas. Incluso la inteligencia puede captar el modo de ser en sí mismo de algo. La inteligencia humana es capaz de volver sobre sí misma y entenderse a sí misma. Esto es lo que muchos filósofos llaman reflexión.
  • La libertad: es el poder de dirigir y dominar los propios actos, la capacidad de proponerse una meta y dirigirse hacia ella, es el autodominio con el que los hombres gobernamos nuestras acciones. En el acto libre entran en juego las dos facultades superiores del alma: la inteligencia y la voluntad. La voluntad elige lo que previamente ha sido conocido por la inteligencia. Antes de elegir es preciso deliberar, hacer circular por la mente las diversas posibilidades. La decisión es el corte de esa rotación mental de posibilidades. Ser hombre es ser libre. Conocer y no escoger sería un absurdo psicológico. La raíz de la libertad está en la voluntad, y la acción voluntaria es una decisión interior. El hombre privado de libertad física, sigue siendo libre, conserva la libertad psicológica.
  • Libertad y responsabilidad: todo acto libre es imputable, por tanto, el sujeto que lo realiza debe responder de él. Libre y responsable son dos conceptos paralelos e inseparables. Cada persona es responsable ante los demás y ante la sociedad. Ser responsable significa tener que responder de algo ante alguien. Ese alguien es, de forma inmediata, la conciencia. Pero la conciencia no es la última, sino la penúltima instancia ante quien debemos rendir cuentas. La última es un ser personal que está detrás de toda conciencia: Dios.

Los Fundamentos de la Cultura: Cultura, Barbarie y Salvajismo

  • Cultura: «Es la labor de la inteligencia puesta en una cosa para que alcance su perfección según su propia naturaleza” (Fray Petit de Murat). La conclusión primera es que el primer sujeto de cultura es el hombre. La cultura es la búsqueda y el desarrollo de la verdad, el bien y la belleza; abarca también los modos más altos del saber, del obrar y el hacer de los hombres.
  • Contracultura: es la perversión de la inteligencia, llevando una cosa a la frustración por la aberración de su naturaleza.
  • Civilización: es el conjunto de obras, instituciones y actividades humanas en las que se cristaliza el trabajo cultural del hombre. La civilización es el fruto de la cultura. La civilización es el instrumento para toda cultura. La civilización no solo ha de distinguirse de la cultura, sino también se subordina a ella.

No es la barbarie la antítesis de la cultura. El pueblo bárbaro es el pueblo en bruto, materia prima sana. La barbarie es a la cultura lo que la infancia a la madurez del hombre.

Hay que hacer la distinción, pues existen pueblos llamados primitivos que no representan al hombre en estado primitivo, de iniciación, sino en estado de decadencia, de corrupción. Es el caso del salvajismo, “cuando un pueblo atenta con pertinacia contra la ley natural, se produce el estado de degradación colectiva que llamamos salvajismo”.

Existen dos tipos de cultura: las embrionarias, sanas, aunque no civilizadas (barbarie) y una civilización en estado de pleno salvajismo a pesar de sus conquistas técnicas.

El Cultivo de la Sabiduría

La cultura busca el desarrollo del hombre hacia la plenitud de sus perfecciones. Consiste, por lo tanto, en un cultivo de la sabiduría, ya que el bien y la belleza prenden de la verdad de las cosas.

Toda sabiduría tiene su cima en contenidos religiosos. No hay cultura que no sea el correlato de una religión, que da las respuestas últimas al sentido de la existencia.

El hombre se aleja de Dios y comienza un desplazamiento hacia el individualismo.

Con el deterioro de la cristiandad, desaparece el verdadero sentido de la cultura. En la actualidad, esto se intensifica y provoca el nacimiento de la contracultura.

Contracultura: perversión de la inteligencia llevando una cosa a la frustración por la aberración de su naturaleza.

Valores Permanentes de la Cultura

Los valores permanentes son: la verdad, el bien y la belleza.

  • La verdad: objeto de la inteligencia, es la conformidad de nuestro intelecto con la realidad; con la verdad se enriquece el hombre. La verdad es objetiva, es captar la realidad tal como es. El valor verdad es trascendente al tiempo, la captación de lo real no cambia con la evolución, cada ser es lo que es y no otra cosa. La verdad objetiva es lo que la cosa real es. Hay verdad cuando la mente capta la cosa como es. Si exististe esta conformidad, estamos en la verdad, y una vez que existe, esta identidad o verdad permanecerá para siempre. La inmutabilidad de la verdad no implica su petrificación, pues una verdad siempre podrá ser ampliada, descubriéndose aspectos no develados de la misma.
  • El bien: el segundo valor permanente es la noción del bien. Bueno es aquello que la naturaleza apetece y a la cual tiende, por eso no cualquier cosa es buena, sino aquellas que perfeccionan la naturaleza. Asimismo, en esta tendencia hacia el bien se hace necesario el ejercicio virtuoso de la voluntad, pues el hombre no es un ser perfecto y acabado, sino que su naturaleza en principio se encuentra desordenada, y por ello nuestra apetencia por los bienes es desordenada.
  • La belleza: el último valor permanente es el de la belleza. Las bellas artes reflejan las inquietudes de los hombres de cada época histórica, naciendo así los diferentes estilos. El verdadero artista no es un imitador, sino un creador. Todos estos estilos y creaciones en todos los tiempos, para ser considerados bellos, deben responder a ciertas pautas propias del hombre, pues a él se dirigen. Los valores artísticos son permanentes y trascendentes al tiempo, y ejemplo claro son las obras clásicas que, pese a su antigüedad, guardan inmutable su mensaje de belleza para el hombre de todos los tiempos.

Sistemas y Subsistemas de la Civilización

La civilización es una estructura, un sistema, un todo homogéneo formado por elementos solidarios entre sí, que no sobrevive el uno sin el otro, pero dentro de ella hay subsistemas subordinados al sistema general.

La civilización cumple las mismas funciones que individualmente el hombre realiza, pero en un nivel de complejidad y perfección superior al individuo aislado. El hombre participa de la civilización por una inclinación natural gregaria y porque hay necesidades que solo así puede satisfacer.

La civilización posee aspectos temporales y sacros.

ASPECTO

MUNDO NATURAL

MUNDO SOBRENATURAL

FIN

CONOCER

Razón – Ideas – Ciencia

Fe – Creencias – Religión – Cosmovisiones

Verdad

EXPRESARSE

Arte

Rito o Culto

Belleza

ORGANIZAR LA CONVIVENCIA

Economía – Política – Sociedad

Moral

Bien Común

SUPLIR CARENCIAS

Técnica

Moral

Bien Común

Occidente, Nuestra Civilización

Occidente y el Cristianismo

  • La religión da a la civilización su cosmovisión y occidente la recibió del cristianismo.
  • Aunque actualmente parece que la religión no juega un papel destacado en nuestra civilización, debemos tener en cuenta dos cuestiones:
    • Occidente hoy está en crisis.
    • El mundo actual se basa en tres elementos que son la degradación de tres principios cristianos: el humanismo ateo, que reemplaza al humanismo cristiano; la educación como modeladora del hombre reemplaza a la idea del hombre espiritual y perfectible; y la filosofía del devenir reemplazando al cambio como parte del decurso histórico.

Europa y Occidente

En los últimos mil años se produce la europeización del mundo y por ello su occidentalización.

Este proceso formativo se inicia en el siglo V.

La apertura de Europa al mundo empieza con la acción de los misioneros cristianos en el siglo XII en Asia y África y se continúa con la ruptura de la barrera oceánica. El proceso continúa con la europeización de Rusia, la conquista británica de la India y la evangelización de la América hispánica.

Los Pilares de Occidente

Grecia

La Polis

Surge en el periodo creto-micénico, definida como ciudad-estado, no es simplemente la ciudad ni tampoco un estado, es toda una mentalidad, un modo de vivir diferenciado, que posee las siguientes características:

  • Autonomía: cada polis posee gobierno propio con total independencia política de otras ciudades.
  • Autarquía: tienen una organización económica autosuficiente.
  • Dimensión reducida: la polis siempre es un territorio pequeño.
  • Población reducida: arroja excedentes de población que emigran y fundan nuevas polis con total independencia política respecto a la polis madre.
  • Originalidad política: permite experimentar formas políticas nuevas que evolucionan hacia una mayor participación de los ciudadanos en el gobierno.
  • Centro de la vía pública y privada.
  • Signo de distinción y superioridad: la polis distingue al griego del bárbaro o desarraigado.
  • Plenitud de la existencia libre y decorosa: por la polis el griego se convierte en un hombre digno y superior, sujeto a deberes y derechos.
  • Límite del griego: es la máxima expresión del amor heleno a la independencia y al individualismo, por eso nunca llega a construir una unidad superior del tipo nación o imperio.
El Tránsito Griego del Mito al Logos

El griego realiza el paso del mito al logos: de la explicación de la realidad desde parámetros mágico-religiosos (mito) a su expresión racional-intelectual (logos).

Al respecto de este tránsito, hay que hacer tres aclaraciones:

  1. No se trata de una evolución progresiva y necesaria.
  2. El griego no se ocupó de lo intelectual, sino que además desarrolló las artes, el deporte, la moral, los sentimientos y la fe.
  3. Aunque el griego realiza un importante esfuerzo por depurar de su pensamiento los elementos mitológicos, recién con el cristianismo se supera definitivamente al mito.

Este tránsito se va a evidenciar en las dos creaciones propias del griego: la épica o poesía heroica y la filosofía. El logos no comienza a actuar en la filosofía, ya se halla presente desde la poesía maravillosa hasta llegar a la filosofía científica.

El griego buscó explicar lo que le maravillaba y lo hizo inicialmente por la poesía. La filosofía abordó luego los mismos temas que la poesía, pero desde una perspectiva más racional.

El camino seguido por el griego parte de un antropomorfismo práctico presente en el mito:

  • Los problemas cósmicos son concebidos en la forma de problemas humanos.
  • La naturaleza y el universo son proyecciones de la polis.
  • Se personifican los elementos de la naturaleza.
  • Hay una justicia cósmica derivada de la ley humana.

Roma

Los Romanitas, Ideal de Vida Romano

El Ideal del Homo Conditor

La mentalidad agrícola del romano: el destino del romano está signado por la relación con la tierra.

Esta relación se manifiesta en la agricultura, donde entre el hombre y la tierra se establece una alianza que, para la mentalidad jurídica del romano, se convierte en un contrato.

En ese contrato ambas partes se benefician: el hombre por la labor esforzada le incorpora a la tierra algo de su propia humanidad, la humaniza y la torna “propia”. La tierra por su parte, al recibir el “dominio” lo realiza al hombre, es decir, lo incorpora y mantiene en el mundo de la realidad.

La agricultura produce una satisfacción “beatífica”.

El principal fruto de la alianza será la “Pax” o estado de dos partes que pusieron fin a un estado de lucha. La Pax es lo contrario a la “Bellum”, representado por la guerra y la tensión.

El tema de la “vida campestre” y la “vida ciudadana”: la vida campestre o “rústica” fue anterior a la urbana, fue dada a los hombres por la naturaleza divina, es más noble y mejor porque supone la “pax”.

Por otra parte, está la vida urbana, considerada producto del “arte romano” y no de los dioses, autores de la vida rústica. La vida en la ciudad es artificial, sinónimo de tensión, en la que el comercio hace desaparecer la virtud.

El campo y la ciudad son dos modos de vida distintos pero ligados. La ciudad romana más difundida será la agrícola, donde se armoniza el campo con la concentración humana propio de lo urbano.

El sentido del “fundar” romano: fundar significa organizar y dar orden a algo que ya existe pero que se encuentra desordenado o no embalsamado.

El “fundar” entendido como la gloria: se une a la gloria y por lo tanto supone el dignificar.

La fundación regular de ciudades: el fundador toma un arado con el que rotula la tierra formando un gran cuadrado que separa el orden interior regido por los dioses, del desorden exterior, ámbito del caos y la fuerza del mal.

La fundación de una ciudad cumplía la regla de la homología: existe un orden paradigmático en lo alto el cual hay que copiar en la tierra.

La Pax Romana

El ideal romano va a dar como fruto la unidad de civilización. Esto es lo que llamamos la Pax Romana.

Este concepto no es comparable a un estado de carencia de guerra. Se trata más bien de un clima, un estado espiritual y material de plenitud y armonía que le permitía al habitante del imperio gozar de la posibilidad de desarrollar todas sus capacidades.

En Roma existe una cultura común basada en pilares materiales y espirituales.

Esta unidad de civilización era una unidad administrativa. La organización social del imperio romano se basaba en la ciudad o municipio. Es una herencia de la Roma primitiva: el Estado.

A medida que Roma fue creciendo y extendiendo su dominio llevó a todas partes su concepto de estado. Por otra parte, la ciudad romana es esencialmente una ciudad agrícola.

Estas ciudades pequeñas se hallan conducidas por otras ciudades más importantes. En esas ciudades de más categoría se encuentran las familias patricias. Y finalmente, por encima de todas las ciudades, se alza la misma Roma, donde se acumula y centraliza la riqueza, el gobierno, la cultura y el lujo del imperio.

El gran instrumento unificador del imperio parece haber sido de naturaleza política y es la concesión progresiva del derecho de ciudadanía.

Roma es una ciudad. El soberano de Roma es un pueblo. Los pueblos conquistados carecen de derechos mientras no se conviertan en ciudadanos romanos.

Al hacerse ciudadano romano queda uno asimilado. Se da el fenómeno singular de que todo el inmenso mundo antiguo forma parte de una misma y única ciudad.

La expansión romana comienza hacia el 500 a. C. y concluye hacia fines del primer siglo de nuestra era.

La Tradición Judeocristiana

Preparación del Mundo para la Venida de Cristo

Preparación del pueblo judío para la venida de Cristo: la importancia histórica del pueblo judío radica en su religión. El monoteísmo y la espera de un mesías son las dos notas que lo distinguen de todos los demás pueblos.

Cuando llega el mesías, los judíos han superado sus tendencias idolátricas, pero no ha sido eternamente fiel al destino que Dios le confiara, confundiéndolo con sus aspiraciones políticas.

El monoteísmo y la idea de un mesías libertador constituyen los elementos positivos que el judaísmo ofrece al naciente cristianismo; pero la iglesia encontrará dos obstáculos difíciles de superar:

  • El nacionalismo judío, que considerará al cristianismo como algo exclusivo en contra del universalismo del mensaje evangélico.
  • La piedad farisaica, que se expresaba únicamente en el cumplimiento de la ley y no valoraba las exigencias de la buena intención interior.

Preparación del mundo pagano para la venida de Cristo:

  • En la religión pagana es donde más claramente se advierte esa preparación para aceptar el mensaje cristiano:
    • Los ambientes cultos del paganismo han comprendido los absurdos del politeísmo y se han refugiado en: una religión sin dioses y el indiferentismo religioso.
    • A través del influjo de las religiones y cultos mistéricos del oriente fueron creciendo en el paganismo las aspiraciones hacia: una renovación del mundo mediante un Salvador, la espera de un libertador y una religión universal caracterizada por las ideas de revelación y redención.
  • La filosofía: muchos hombres cultos del paganismo grecorromano encontraron un sustituto de la religión en la filosofía.
  • (Relación entre Occidente y la Cristiandad)
    • El Imperio Romano fue uno de los elementos fundamentales en la preparación del mundo para la venida de Cristo.
    • Tolerancia religiosa.
    • Unificación política.
    • La unidad cultural helenística.
    • El intenso comercio y rápidas vías de comunicación.
    • La misma organización del imperio en provincias, diócesis, etc. y la misma idea de unicidad del Imperio sirvieron de modelo para la organización de la Iglesia.

Fundación y Primera Expansión de la Iglesia

Cristo Fundador de la Iglesia

La iglesia se presenta a sí misma como fundada por Cristo.

Algunos autores ponen en duda la existencia de Cristo, pero su existencia es una verdad científicamente comprobada.

  • Las fuentes históricas de la vida de Cristo podemos dividirla en dos categorías:
    1. Fuentes Cristianas: los racionalistas han combatido el valor histórico de los evangelios y de las cartas de San Pablo. Pero la crítica científica más severa de todos los tiempos se ha visto obligada a admitir su valor histórico.
    2. Fuentes No Cristianas:
      • Fuentes Judías: Flavio Josefo escribe una obra de gran valor para conocer la historia judía del tiempo de Cristo. En la tradición talmúdica también existen alusiones a la existencia histórica de Cristo y a su influjo sobre el pueblo judío. Sus milagros son considerados como obras de magia.
      • Fuentes Paganas: Tácito alude a la ejecución capital de Cristo por obra de Poncio Pilato. Seutonio dice que el emperador expulsa a los judíos por los disturbios que causaban en Roma a causa de un tal Cresto.
  • Cronología de Cristo:
    • Nacimiento: el nacimiento de Cristo habría que situarlo hacia el año 749.
    • Vida Pública: algunos autores modernos, fundados en algún testimonio de algún padre de la Iglesia, las restringen a un año de duración, pero la mayoría de los autores se inclinan por dos años y medio.
    • Muerte: como Cristo empezó su actividad pública a los 30 años, su muerte habría que situarla hacia el año 32-33.
  • Actividad de Cristo: anuncia el reino de Dios, una nueva comunidad para la salvación de todos los hombres. Para este fin escogió doce apóstoles. Como fundamento de esta nueva sociedad, la Iglesia, eligió un supremo pastor, Simón Pedro. La Iglesia es de institución divina; pero Dios ha vinculado su desarrollo a tiempo, lugares y personas. Este desarrollo de la Iglesia a través del espacio y del tiempo mediante la libre cooperación de los hombres, es lo que constituirá el objeto de la historia de la Iglesia.

La Cristiandad Medieval

El Monasticismo

Los monasterios fueron la institución cultural más típica durante todo el período que se extiende desde la decadencia de la civilización clásica hasta el surgimiento de las universalidades europeas del siglo XII.

La comunidad monástica era una sociedad autónoma, completamente cristiana, que existía solo para fines espirituales y estaba regulada por la regla de vida de San Benito que desplazó la costumbre social y ley seglar. Era una sociedad libre, basada en la adhesión voluntaria.

En occidente, los grandes legisladores del monasticismo fueron San Benito y San Gregorio Magno.

La regla de vida benedictina establecía que el monasterio debía estar organizado de tal modo que todas las cosas necesarias, como ser el molino, jardines y talleres, se encontraran dentro del recinto.

No existía más el antiguo y clásico contraste entre el trabajo servil y el ocio libre. El primer deber del monje seguía siendo el cumplimiento de la divina liturgia.

En una época de inseguridad, desorden y barbarie, la regla de vida encarnó un ideal de orden espiritual y de actividad moral disciplinada que hizo del monasterio un oasis de paz en un mundo de guerra.

El monasticismo tendió a asumir un papel de guía cultural.

Los monjes tuvieron que instruir a los conversos no solo en la doctrina cristiana sino en la lengua latina. Se vieron obligados a enseñar a leer y escribir e impartir enseñanza de las artes y ciencias necesarias para la conservación de la iglesia y la liturgia.

Surgió así en los monasterios una cultura cristiana autónoma que impregnaba a la iglesia y a la vida con su influencia educativa y religiosa, así pudo introducir la cultura cristiana en el corazón de la sociedad rural.

El monasterio era una institución capaz de convertirse en centro espiritual y económico de una sociedad puramente rural. Por su santificación del trabajo y la pobreza, revolucionó a la vez el orden de los valores sociales, de modo que el campesino vio su forma de vida reconocida y honrada por la más alta autoridad espiritual de la época.

El monasterio reemplaza a la moribunda ciudad y permanece como centro de la cultura medieval hasta el surgimiento de la nueva comuna en los siglos XI y XII.

El Imperio Carolingio

La época carolingia acabó por establecer la regla benedictina como modelo universal de vida religiosa en occidente. Los grandes monasterios fueron los centros culturales del imperio carolingio.

Aunque la estructura política del imperio duró menos de un siglo, su obra de unificación cultural y religiosa se conservó como base permanente de toda la historia medieval posterior.

El renacimiento de la cultura encontró en Carlomagno un protector que tenía bastante visión para apreciar sus posibilidades y poder suficiente para llevarlo a cabo. No solo atrajo a su corte a los hombres más sabios de su tiempo, sino que también realizó un programa sistemático de reformas de la educación clerical.

El renacimiento carolingio se realizó en las grandes abadías, y luego de la caída del Imperio, los grandes monasterios se conservaron como islas de vida intelectual en medio de una nueva ola de barbarie que una vez más amenazaba sumergir a la Cristiandad occidental.

Simbolismo del Rosetón

Predominio del Símbolo

La historia ha conocido tres sistemas explicativos de la arquitectura social. Existieron inicialmente sociedades fundadas en:

  • Sociedades fundadas en el mito: hacían depender del mito sus valoraciones fundamentales, su concepción de la vida del hombre y su historia. Oriente se refleja en esta interpretación constituyendo verdaderos sistemas poéticos-religiosos.
  • Sociedades fundadas en la razón: la primera de ellas se vincula a Grecia aristotélica. El Imperio Romano fue también una sociedad racional. Triunfa la razón sobre el mito y así prepara a los pueblos para recibir el misterio.
  • Sociedades fundadas en el misterio: siendo este la explicación más rica de lo real, de la Verdad Revelada. Históricamente la primera sociedad que encarnó el misterio en su tejido social fue la judía. La Cristiandad Medieval es la sociedad fundada en el misterio plenario, entabló un diálogo fecundo entre el misterio y la razón, buscando su armonía.

Podemos afirmar que la sociedad medieval fue una civilización litúrgica, una civilización del gesto y del símbolo. La sociedad medieval sintió la necesidad de expresarse poéticamente.

El hombre medieval conviene con símbolos, percibe todo lo visible como símbolo de algo superior invisible. Un elemento fundamental de dicha simbología medieval es el rosetón, gran ventanal circular presente en todas las catedrales góticas.

El rosetón es un círculo con figuras intercambiables, con imágenes que convergen radialmente hacia la figura central. Representa la imagen metafísica de la creación, donde se reúne el Creador, en la figura de Cristo, en el centro del rosetón, y el mundo, incluido el hombre y sus diversas acciones e instituciones, en las figuras radiales.

Su Fundamento Teológico: La Encarnación

En Cristo se halla la unidad perfecta entre creador y criatura, porque en la Persona Divina del Verbo se unen el Cielo y la tierra, la naturaleza divina y la humanidad.

Su Fundamento Filosófico: La Unidad

El principio del universo es la unidad. La Razón Divina unifica toda pluralidad; el uno está antes de lo múltiple.

El principio de unidad se aplica primeramente al hombre individual, en la unidad de cuerpo y alma; y posteriormente a todo el género humano, presentado como una comunidad universal, fundada y gobernada por Dios, que es la Iglesia Universal, que une a las gentes de la tierra, del cielo y del purgatorio.

Junto a la idea de unidad en la Cristiandad Medieval se aceptaba la división de dos órdenes: el sobrenatural y el natural. Entre lo sobrenatural y lo natural no habrá confusión ni incompatibilidad o rechazo de lo sobrenatural, sino una dualidad reducible a la unidad sobrenatural.

Iglesia y Cristiandad

El modelo básico de la Edad Media será el de la Cristiandad, como sociedad temporal, terrena en cuanto a imagen de la ciudad celeste.

En esta Ciudad Cristiana o Cristiandad, lo temporal estará al servicio de lo espiritual, en vista al destino eterno de los hombres.

El hombre del Medioevo integra una sola y única realidad: la Iglesia.

Dentro de la Iglesia, de acuerdo con la función desempeñada, surgen tres estamentos: clérigos, guerreros y trabajadores.

El influjo espiritual que surge del propio Cristo Encarnado se transmite primero al Sumo Pontífice, de este al gobernante y de él al resto de la sociedad.

Simbolismo Dinámico

Aunque aparentemente es estático, el simbolismo del rosetón es dinámico. La rueda nos habla de movimiento: se mueve la circunferencia exterior por efecto de los rayos; ambos elementos simbolizan lo sensible. Pero ese movimiento depende del centro, que no es sensible, que no se mueve, que es inmutable.

El centro del rosetón es Cristo que, aunque determina el círculo, no forma parte de él.

Dos fuerzas dominan el rosetón: una fuerza centrípeta, propia del hombre que trata de acercarse a Cristo; y una fuerza centrífuga, propia de lo sensible, que surgida desde el centro, se aleja de Cristo.

Es por ello que el hombre, haciendo uso de lo sensible, trata de alcanzar lo inmutable (Cristo) a lo largo del tiempo.

Así el tiempo histórico es Cristocéntrico: Cristo administra la Creación y la historia, hasta Su triunfo definitivo, que no está en este tiempo, sino en la eternidad, a la que la rueda conduce.

La Modernidad

La modernidad comienza porque el hombre medieval falló. Falló primeramente por culpa del sacerdocio cristiano que se dejó corromper por la soberbia que falsamente le llevó a su grandeza, falló por la ambición de los grupos humanos inferiores, sobre todo del poder político, que quisieron entrar en la competencia de la dominación.

A fines del siglo XIII se produce un estado de

rebelión entre el orden de la filosofía y la teología, la razón en contra de la revelación, la política en contra del sacerdocio, el laico en contra del monje y los reyes en contra del pontífice. Esto hace explosión en el siglo XVI con el renacimiento paganizante y la reforma protestante.

La forma medieval del mundo se disuelve en los siglos anteriores y en el XVII el proceso se condensa en una imagen claramente determinada y opuesta a la cristiandad medieval.

Caracteres:

En la mentalidad de los siglos XIV, XV y XVI se va formando otra imagen del hombre, de la sociedad y de la política, en que ya no es lo cristiano, lo sobrenatural ni la iglesia lo que ha de dominar sobre todas las manifestaciones de la vida.

Las dos características presentes en toda la Modernidad serán la secularización de la cultura y la fragmentación autonomista.


La secularización de la cultura supone el abandono por parte del hombre moderno de su núcleo sacro, para convertir a la cultura en algo secular, temporal, exclusivamente terreno.

La cultura abandona a cristo para inclinarse definitivamente en un creciente antropocentrismo.

Como directa consecuencia se produce una fragmentación de los elementos que constituyen la vida del hombre. La unidad medieval fundad en Cristo y la iglesia queda desintegrada con total autonomía respecto a cualquier autoridad superior alguna.

La modernidad trae como consecuencia el relativismo y el subjetivismo.

Primeras manifestaciones modernas

Dos hechos históricos manifiestan claramente el nuevo espíritu de revolución: el renacimiento Italiano y la llamada reforma protestante.

Lutero toca tres verdades del orden práctico:

a)Toda la sociedad cristiana medieval estaba fundada sobre la primacía de la verdad y el bien.

b)Se basaba en la primacía de la verdad y el bien común sobrenatural, deposito en la iglesia.

c)La personalidad pública de la iglesia católica estaba por encima de reyes y naciones, y con ello de la filosofía, de la política o cualquier otro valor humano.

La doctrina de Lutero cree liberarse por entero de Cristo.

Lo que más llama la atención en la fisonomía de Lutero es el egocentrismo. El yo de Lutero adquiere un valor representativo, es el yo de la criatura, el fondo incomunicable del individuo humano.

La reforma priva al yo humano en el orden de lo espiritual y religioso

Lutero se colocó a sí mismo en lugar de Cristo.

El  hombre tiene la necesidad de una profunda renovación. Así surge el movimiento espiritual del renacimiento cuya primera característica es negativa: la oposición a todo lo que precediera de la filosofía o la ciencia escolástica, se produce una vuelta al latín clásico. A Aristóteles se lo sustituye por Platón, más poético y abierto a una interpretación más personal e intimista.

En el plano religioso la negación del principio de autoridad generará, como vimos, la rebelión protestante fundada en la libertad de pensamiento y la secularización del Estado.

FILOSOFIA MODERNA

Caracteres generales: La filosofía de esta época se opondrá a la Cristiandad medieval, buscando cambiar la realidad inclinándose a la acción y rechazando la contemplación, de origen medieval.

Origen y desarrollo del espíritu moderno: El ser determina el pensar a lo largo de toda la filosofía clásica.

 Dentro del pensamiento moderno se producirá una progresiva conversión del ser por el pensar.

El Racionalismo:


Doctrina filosófica basada en la omnipotencia e independencia de la razón humana. Rechaza todo lo sobrenatural y Relevado.

El racionalismo moderno constituye una muy concreta concepción del universo.

El racionalismo rechaza la doctrina tradicional según la cual sólo Dios es necesario y todo lo demás es contingente. Para el racionalista la contingencia no es algo real, sino un defecto de nuestro modo de conocer las cosas.

Para el racionalismo la existencia es un desarrollo necesario, algo de la naturaleza racional que se identifica con la propia esencia.

Dos características del racionalismo:

A.La tendencia de reducir los órdenes superiores y más complejos de la realidad a los inferiores, hasta llegar al matemático, que es puramente racional.

B.Se cree que la humanidad avanza siempre en un progreso cuyo término es el conocimiento total de la realidad.

Quien inicia el racionalismo es Rene Descartes, quien se plantea que dudar supone pensar y el pensar es evidencia del existir.

Para Descartes una idea es evidente cuando se muestra al intelecto como clara y distinta. La verdad es para él una propiedad de la misma idea, con presidencia de su adecuación al mundo exterior.

El Empirismo:


El empirismo es un sistema filosófico para quien la única fuente de conocimiento es la experiencia: interna, por la conciencia; y externa, por los sentidos externos. Rechaza lo sobrenatural y revelado y se caracteriza por afirmar que sólo existe lo concreto y sensible. En el plano moral plantea una ética subjetivista porque a falta de universales todo se reduce a la experiencia personal relativista.

Locke inicia su obra demostrando que el espíritu no posee ideas innatas. La idea o concepto es un simple complejo de sensaciones, única realidad del espíritu.

De esta teoría empirista derivan tres consecuencias:

1.Sólo existe lo concreto y lo sensible.

2.Podemos estudiar la vida del espíritu por el mismo procedimiento experimental y matemático por el que las ciencias físicas estudian la naturaleza.

3.En el orden político se considera a Locke como el padre del Liberalismo Democrático.

El Iluminismo:


Desde fines del siglo XVII y hasta principios del siglo XVIII se desarrolla en el terreno cultural.

Consiste en una nueva manera de ver el mundo a la luz de la razón.

Los principales pensadores fueron: John Locke, Montesquieu, Voltaire y Rousseau. Las ideas que sostuvieron se fundamentan en las mismas creencias, que conforman una nueva cosmovisión, que contiene 4 elementos:

·El hombre: autónomo, solitario, centro de la consideración sobre el cual se sostiene la nueva cosmovisión.

·La humanidad: el hombre rompe las sociedades culturales como la familia y la nación. Se lo ve integrado a un único grupo de pertenencia que es la humanidad.

·El progreso: la humanidad camina hacia un futuro promisorio.

·El conocimiento y dominio de la naturaleza: lo único posible de conocer es la naturaleza. Las ciencias nos permiten conocerla y la técnica dominarla.

LA IDEOLOGIA

Se trata de un sistema de opiniones y creencias fundado en un orden de valores subyacentes, encaminado a encauzar las aptitudes y comportamientos de los miembros de un grupo social, clase o sociedad dados.

La ideología será una interpretación de la realidad partiendo de un elemento concreto al que se lo desnaturaliza y aleja de lo verdaderamente real.

Toda ideología posee una escala de valores, y su finalidad última será conducir las acciones de los miembros de un grupo, porque la ideología no es individual sino comunitaria.

No debe ser confundida con la mentalidad, porque la doctrina es una teoría o doctrina comunicable, basada en objetos que se pueden enseñar, mientras la mentalidad es una disposición espiritual y anímica.

La ideología aunque parte de un elemento de la realidad, no vuelve a ella, mientras la doctrina parte de la realidad, natural o sobrenatural, abstrae sus elementos esenciales, los ordena jerárquicamente y vuelve a la realidad para convalidar sus conclusiones.

La ideología toma elementos de la doctrina y la teoría, autoproclamándose poseedora de una verdad irrefutable.

La ideología es temporal y la religión es sobrenatural, cumplen una misma función sociológica: representar y explicar la realidad desde que los conocimientos de la ciencia no nos pueden dar, la cosmovisión. Pero sólo habrá verdadera cosmovisión donde haya un núcleo sacro descubierto por la fe sobrenatural.

De este modo la ideología emerge de la ciencia, que pretende racionalizar la interpretación de la realidad por la ciencia.

Ideología y modernidad


Toda la modernidad está signada por la ideología como absolutización de la idea y la negación de la realidad.

Las principales características de la modernidad se hallan presente en la negación de Dios y la trascendencia.

La ideología es manifestación de la fragmentación autonomista moderna.

La ideología evidencia el subjetivismo relativista propio de la modernidad, rechaza una escala de valores fundada en la moral objetiva, y se adhiere a una escala de valores fundada en la subjetividad del individuo y con valores totalmente relativos.

La moderna secularización de la cultura genera la fragmentación autonomista y ésta da lugar a la especialización que separa elementos que deben estar unidos para dar al hombre una visión coherente de: fe y razón.

Ciencia e Ideología


Gran parte de la ciencia moderna ha servido de expresión a la ideología, aunque esencialmente sean incompatibles una y otra.

Los conceptos ideológicos de razón de estado, poder y soberanía popular produjeron un notable deterioro a la verdadera política, fundada en la moral y el bien común.

MUNDIALIZACION, GLOBALIZACION, POSTMODERNIDAD Y MUTACIONES

1.Alcance y significado de las definiciones

El concepto de mundialización  remite al mercado mundial. En su significado histórico, constituyó una teoría y una política que el capitalismo europeo proyectó hacia el resto del mundo.

La globalización es el reconocimiento de la existencia de una economía mundial capitalista y de la interdependencia política de todas las naciones.

El concepto de postmodernismo se formó contemporáneamente para definir las expresiones arquitectónicas y estéticas contrarias al dominio de los preceptos modernos.

La idea de mutación denota los cambios profundos que se producen en el proceso evolutivo e histórico. Intenta explicar los procesos contemporáneos como transformaciones profundas que conducen a una nueva etapa evolutiva de la humanidad.

Éste término parece posible aplicarlo al orden social en la medida en que la intervención científico-tecnológica permite alterar las leyes de la naturaleza.

LA POSMODERNIDAD

Diagnóstico:

Existen tres posturas a cerca de la postmodernidad:

A.La posmodernidad no existe, es la creación artificial de la propaganda y de ciertos autores literarios como un novedoso modo de vender más.

B.Es una etapa de la historia, totalmente original, que muestra el fin de la ideología y de la propia historia.

C.Es la etapa final de la modernidad, inclinada al descrecimiento, el desencanto y el rechazo de la propia modernidad.

Su nacimiento:

Podemos hablar de dos Posmodernidades:

·La de los intelectuales: se iniciará con la revolución estudiantil de París en 1968.

·La de la calle: se iniciará en 1972 cuando dinamitaron USA.

Otros afirman que el nacimiento se dio con la irrupción masiva de la computadora y el resto de los recursos electrónicos de la era postindustrial.

Sus caracteres:


·Más que una ideología, la posmodernidad es un sentimiento: la sensación de frustración.

·Su nota dominante es el desencanto, el aburrimiento, la falta de horizontes y de motivación.

·Podemos señalar como precursores a Nietzche y Heidegger.

·La modernidad se basó en el progreso, el desarrollo y la producción de bienes. La posmodernidad es una respuesta crítica, es la expresión de decepción, de renegar y de desentenderse de la modernidad. Es la continuación de la modernidad.

·La Posmodernidad es la última manifestación del inmanentismo moderno. Descree de lo moderno pero no de su esencia: la negación del Absoluto, de Dios y de la Trascendencia.

·Preñada de Utopías, pretendía un mañana mejor. Se sigue moviendo en lo irreal, en otro tipo de utopía fundada en el goce irracional de un presente individualista.

Perfil del hombre posmoderno:


1.Apología del sexo: reducción del hombre exclusivamente a su corporeidad y al goce; se promociona el sexo para el consumo con una fuerte dosis de erotismo y genitalidad. El concepto sexo-paternidad ha sido reemplazado por el sexo-placer, con lo que se crea una nueva moralidad donde la castidad y la virginidad ya no son valores y se acepta como moral la desviación sexual.

2.La religión del consumo: la causa del consumismo ya no es una necesidad vital, sino una moda, ansias de actualizarse, búsqueda de la marca de supuesta calidad, etc. Se creó una civilización que ya no se dedica a vencer el deseo, sino a exacerbarlo.

3.Liberación sin fronteras: la posmodernidad se opone a todo proyecto, planificación, estructura o esquema que involucren concreciones en un futuro no inmediato. Así surge la “egocracia” en la que se privilegia lo personal sobre lo social o familiar.

4.El hombre light: la idolatría de la corporalidad, la cultura del bienestar lleva al hombre posmoderno a asumir posiciones inconscientes en el campo de los valores y de las grandes decisiones.

5.Masificación y generalización: aunque el hombre actual prioriza lo individual, cae en manifestaciones de masificación por las que actúa no por conciencia personal sino por imposiciones sociales.

6.Crisis de la razón: rechaza el valor de la inteligencia y pone en duda toda expresión de racionalidad en el hombre, la sociedad o la ciencia.

7.Vuelta a lo religioso: la adivinación, los magos, el tarot, etc forman parte del consumismo religioso contemporáneo. La iglesia advierte la posibilidad de una real vuelta del hombre a Dios, harto de las soluciones mundanas.

PRONOSTICO DE NUESTRO TIEMPO

1.Ambivalencia de nuestro siglo: nuestra época muestra como rasgo distintivo la fluctuación entre los mayores esfuerzos a favor de la vida y de la dignidad humana, enfrentados a intentos atentatorios contra el hombre como nunca vio la historia.

2.Noción de crisis: todas las ideologías y doctrinas, coinciden en aceptar la crisis por la que atravesamos.

3.Las condiciones del mundo actual: el espíritu secularizante moderno manifiesta sus últimas consecuencias negativas en nuestros días. Esta situación tiene solución desde lo espiritual, por eso el pensamiento cristiano tiene mucho que aportar.

ERROR ACTUAL

ELEMENTO CRISTIANO PARA SUPERARLO

Carácter irreligioso de la civilización moderna

Volver a la Fe sobrenatural

Disyunción entre Espíritu y vida

Lograr armonizar Espíritu, Vida y Fe

Disyunción entre Política y Sociedad

Subordinar a ambos al orden moral y éste al Sobrenatural

Prestigio de las prácticas colectivizantes y masificadoras

Redescubrir la trascendencia de la persona humana presente en la doctrina cristiana

Reinado de las ideologías

Sustitución de la ideología por una verdadera doctrina

Ambivalencia entre racionalismo e irracionalismo

Sustituir al racionalismo por el Realismo Metafísico y Moral

Prestigio irreflexivo de la Técnica como un fin en sí mismo

Subordinar los avances técnicos a un orden moral que perfeccione al hombre

Rechazo del pasado y la tradición

Valorar la verdadera tradición como algo vivo que armoniza historia y orden natural

Pérdida del sentido ontológico de lo real, reducido a pura creación intelectual

Volver a la contemplación y la ascética personal

Condiciones concretas del Cristiano


El cristiano se maneja con tres fuerzas: entendimiento, voluntad y fe religiosa. De las tres la Modernidad abuso de las dos primeras cayendo en el racionalismo y el voluntarismo. Queda por tanto al cristiano hacer uso de la tercera fuerza la más potente, una fuerza que da testimonio de sí en el sacrificio, imitando la cruz de Cristo.

Es fundamental para restaurar los valores de Occidente el buen uso de la libertad, coherencia entre el intelecto y la voluntad para elegir perfectivamente.

La tradición entendida como el nexo de lo permanente será otro factor fundamental para rescatar los valores permanentes del Occidente Cristiano, hoy en crisis.

Posibilidades de acción


En primer lugar tiene que existir de nuevo épocas en donde el hombre se detenga, concentre y abra su corazón, es preciso que el hombre vuelva a meditar y a rezar. Debe liberarse de la prisa; hacerse presente a sí mismo.

En segundo lugar, debemos plantear de nuevo la pregunta elemental por la esencia de las cosas. A las cosas es necesario tratarlas tal como corresponde a su esencia. Debemos aprender que el dominio sobre el mundo supone el dominio sobre nosotros mismos.

El hombre mediante la disciplina y la superación de sí mismo va creciendo desde dentro, a fin de que la vida se mantenga en el honor que le pertenece y se haga fecunda, de acuerdo con su sentido.

Debemos volver a plantear el problema de Dios. La esencia del hombre consiste decisivamente en su relación con Dios. El hombre solo existe en cuanto lo referido a Dios.

Dios es la realidad que fundamenta toda la realidad incluso la humana. Es necesario hacer cada cosa tal como lo exige su verdad. Partiendo de la libertad del espíritu.

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