20 Jun

Bloque 1. Creatividad y educación. El pensamiento divergente

El concepto de creatividad:

La noción de creatividad estuvo ligada durante siglos al estudio de sujetos excepcionales y solo desde principios del siglo XX constituyó una cualidad al alcance de cualquier individuo y susceptible de ser estudiada desde el campo de la psicología. Los primeros intentos de teorizar lo creativo aparecen bajo la denominación de imaginación creadora, genialidad y originalidad en el ámbito de la filosofía romántica.

Durante las primeras décadas, la definición de creatividad hacía referencia a la inteligencia o, lo que es lo mismo, era un derivado de las “aptitudes”. En 1916, Laura Chassell publica una serie de Tests for originality, pero llega a la conclusión de que sus logros eran pocos en relación a los de los tests de inteligencia ya existentes.

En 1926 ve la luz The art of thoughts, en la que Graham Wallas trata de identificar los pasos mentales involucrados en la producción de ideas. Wallas postula la existencia de cuatro pasos básicos en el proceso creativo.

Preparación

: conocimientos académicos formales que suponen una condición necesaria para el abordaje de un determinado problema.

Incubación

: técnicas de relajación de la conciencia, como sueños, ensueños, fantasía, hipnosis, meditación, diversión, juego, etc., que permiten operar los procesos subliminales.

Iluminación

: encuentro de soluciones que no proviene de la nada sino que es el producto de las dos etapas anteriores. Lo que parece una inspiración espontánea es el resultado del trabajo esforzado y paciente, pero una vez que se ha hallado cierto grado de distancia respecto al objeto estudiado.

Verificación o elaboración

: supone la aplicación práctica de la idea hallada. Normalmente requiere un cierto trabajo de adaptación al contexto del problema, así como cambios y correcciones.

El pensamiento divergente

Guilford formuló el concepto de pensamiento divergente, entendido éste como la forma original de resolver problemas, de aportar soluciones no convencionales a problemas convencionales, de proponer distintas soluciones a un mismo problema. A partir de las ideas de Guilford se empezó a hablar de estilos convergentes y divergentes de pensamiento. Lo característico del funcionamiento mental de la persona creadora es la divergencia, la producción de diferentes alternativas de solución a los problemas; la libertad de pensamiento que no se constriñe al ofrecimiento de una solución única sino que presenta enfoques alternativos con soluciones diversas.

Guilford parte de la especial sensibilidad ante los problemas que es propia de la gente creativa, y que se muestra de modos diferente. La importancia psicológica de este rasgo para la creatividad es razonada por Guilford en The Analysis of Intelligence (1971).

Guilford propone además una serie de

indicadores para analizar el producto creativo

:
Fluidez
: es la capacidad para dar muchas respuestas ante un problema, para elaborar más soluciones y hallar más alternativas.
Flexibilidad
: es la capacidad de cambiar de perspectiva, de adaptarse a nuevas reglas y de ver distintos ángulos de un problema.
Originalidad
: se refiere a la novedad desde un punto de vista estadístico, en la medida en que se opone a soluciones anteriores.
Redefinición
: se trata de la capacidad para encontrar funciones y aplicaciones diferentes de las habituales, de agilizar la mente y liberarnos de prejuicios.
Penetración
: es la capacidad de profundizar más de ir más allá, y ver en el problema lo que otros no ven.
Elaboración
: estamos ante la capacidad de adornar y de incluir detalles.

Una noción cercana es la de pensamiento lateral o “Lateral Thinking”:

un método de pensamiento que puede ser empleado como una técnica para la resolución de problemas de manera creativa. El término fue acuñado por Edward de Bono, en su libro New Think: The Use of Lateral Thinking (1967), que se refiere a la técnica que permite la resolución de problemas de una manera indirecta y con un enfoque creativo. El pensamiento lateral es una forma específica de organizar los procesos de pensamiento, que busca una solución mediante estrategias o algoritmos no ortodoxos, que normalmente serían ignorados por el pensamiento lógico.
El Pensamiento Lateral ha alcanzado difusión en el área de la psicología individual y social. El pensamiento lateral se caracteriza por producir ideas que estén fuera del patrón de pensamiento habitual.
Con el pensamiento lateral sería posible romper con este patrón rígido, lo que permitiría obtener ideas mucho más creativas e innovadoras para representar todos esos caminos alternativos o desacostumbrados, que permiten la resolución de los problemas de forma indirecta y con un enfoque creativo. En particular, la técnica se basa en que, mediante provocaciones del pensamiento, se haría posible un desvío del camino o patrón habitual del pensamiento.
Según esta teoría, la aplicación del pensamiento lateral a la vida cotidiana, permitiría encontrar diferentes, nuevas e ingeniosas respuestas para problemas ya conocidos.
El pensamiento lateral puede ser un motor del cambio. Como técnica o habilidad personal puede ser utilizado en la resolución de problemas de la vida cotidiana, tanto laborales como domésticos ya sea individual o en grupo.

De Bono plantea que el pensamiento lateral puede ser desarrollado a través del entrenamiento de técnicas que permitan la apertura a más soluciones posibles, y a mirar un mismo objeto desde distintos puntos vista.

TÉCNICAS:

Palabra aleatoria: se trata de introducir una palabra al azar (punto de entrada), luego generar una palabra que esté relacionada con la misma, y así sucesivamente, repitiendo este último paso. Cada vez que se cambie de palabra se intentará unir esta al problema para el cual se está buscando una solución, generando posibles ideas.
Escape: En este caso se examina el o los objetos involucrados en el problema y se niega o cancela una característica del mismo. A partir de este nuevo entorno, en la nueva situación generada se buscan ideas con las herramientas habituales.
Piedra en el camino: el objetivo es exagerar, distorsionar o modificar de cualquier forma una entidad del entorno del problema.

Analogías: Las analogías nos sirven para comparar sucesiones de ideas que están des-lindadas de ideas que sean racionales o críticas. Con esto se incrementa la velocidad para crear ideas. Alejarse de estereotipos marcados, no encasillarse solo en una idea, buscar diferentes opciones por más excéntricas que éstas parezcan.El método de inversión: en la inversión de problemas, éstos se alteran en su sentido para ver cuál es su contrario y ver cómo se pueden solucionar, ver al problema y girarlo para llegar a un resultado favorable. No se planea solucionar el problema de lleno sino que el tomar la idea principal al invertirlo servirá para acercarse a su solución. El método de inversión también trata de evitar el encadenamiento de ideas y la cerrazón, buscar las soluciones más descabelladas en ocasiones puede funcionar.Fraccionamiento o división: el objetivo es romper la sólida unidad de modelos de ideas, sin importar que sea confusa en algunos puntos, pero no se trata de encontrar las partes o de dividir los modelos en componentes, sino de crear nuevas partes y fraccionar los mismos componentes.

Respuestas idóneas : existen tres maneras en que el pensamiento puede ser obstruido: Puede faltar algo de información, puede existir un bloqueo mental o lo obvio obstruye la visión de una mejor opción. El tercer caso tendría una solución con la lógica lateral.

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