16 Mar

Bloque 4: Crisis y Transformación en la España de los Siglos XVII y XVIII

Principales factores de la crisis demográfica y económica del siglo XVII

Se produjo una depresión económica debido al excesivo endeudamiento para sufragar guerras y el descenso de metales preciosos. Se decide apostar por los impuestos, venta de títulos nobiliarios y cargos públicos. Se sumó también una crisis demográfica debido a las guerras (menos matrimonios, descenso de natalidad, emigración en busca de futuro…). Con Felipe III, en 1609 y 1613, se expulsa a los moriscos, lo que provoca un fuerte impacto tanto económico, como social y demográfico.

Las consecuencias económicas fueron la caída de la producción agraria y ganadera y la disminución de la industria textil. Las sociales, los nobles no podían pagar su patrimonio por la bajada de salarios y revendían sus títulos, que eran comprados por los burgueses. El campesinado emigraba para sobrevivir. La crisis se fue suavizando y en 1680 se puede dar por concluida. Vuelve a aumentar la natalidad y la producción. El siglo XVIII estuvo marcado por el crecimiento económico y demográfico.

Crisis y decadencia de la monarquía hispánica: El reinado de Carlos II

La subida al trono de Carlos II “El Hechizado” (1665-1700) marcará el fin de la dinastía Habsburgo al frente de la Monarquía Hispánica, después de la muerte de Carlos I y Felipe II. Sus sucesores llevan a España a una crisis económica y política que se agudizará con la muerte de Carlos II. Es coronado en 1665 con 4 años y asume la regencia su madre, Mariana de Austria. Durante los años de la regencia se apoyó en Juan Nichard y Fernando de Valenzuela, y durante el reinado en el Conde de Oropesa, en el Duque de Medinaceli y en Juan José de Austria.

Su reinado se caracterizó, en la política interior, por su intento de reflote de la maltrecha economía, y en política exterior, por las pugnas con Francia en Flandes y el Franco Condado. Acabarán firmando las paces de Aquisgrán (1668), Nimega (1678) y Ryswick (1687). Carlos II, quien padecía la enfermedad de Klinefelter debido a los matrimonios endogámicos de sus antepasados, murió sin descendencia en 1700. Nombró como heredero a Felipe de Anjou contra la voluntad de su esposa, Mariana de Habsburgo, quien proponía al Archiduque Carlos.

La Guerra de Sucesión Española y la Paz de Utrecht. Pactos de familia

La muerte sin descendencia de Carlos II originó un conflicto de intereses a nivel europeo porque desencadenó una guerra por el trono español. Este había dejado como heredero a Felipe de Anjou, pero Leopoldo I de Austria proponía a su hijo, el Archiduque Carlos de Austria. Durante los últimos años del reinado de Carlos II, Francia, Reino Unido y Provincias Unidas habían firmado los tratados de Partición, nombrando a Carlos como heredero (equilibrio de poderes).

Después de nombrar a Felipe como sucesor, Francia rompe su trato y Felipe V llega a Madrid en 1701. Se firma el Tratado de La Haya en contra de la unión dinástica franco-española. Se inicia la Guerra de Sucesión (1701-1715) que enfrentó a Austria, Reino Unido, Saboya y Provincias Unidas contra España y Francia. A nivel local, Aragón (Carlos) contra Castilla (Felipe). De 1701 a 1707 se decantó por el bando Habsburgo, pero de 1707 a 1715 culminó con la victoria Borbón. En 1711 muere José I de Austria y Carlos sube al trono. Se firma la Paz de Utrecht y termina la guerra. Felipe V es rey de España. Entre 1733 y 1761 se firman los Pactos de Familia entre Francia y España para defender los intereses Borbones frente a Gran Bretaña.

La nueva monarquía borbónica. Decretos de Nueva Planta. Reformas

Con la llegada al trono de Felipe V comienza la dinastía de los Borbones. En el siglo XVIII toma unas medidas que, junto con sus sucesores, se encargarán de centralizar el Estado. Felipe V, tras la Guerra de Sucesión, puso en marcha los Decretos de Nueva Planta. Eliminó los fueros de Valencia y Aragón, convirtiéndolas en provincias, y unificó las cortes (Cortes Generales). Mantuvo los fueros del País Vasco y Navarra debido a su fidelidad durante la guerra. El modelo de estado adquirió una corte moderna y centralista, tornándose cada vez más absolutista, influenciada por las ideas del Antiguo Régimen. Los Consejos de Habsburgo se sustituyeron por las Secretarías de Estado y los validos por hombres de confianza del rey. Con Felipe V se reorganizó el Ejército, Hacienda y la Marina. También hubo reformas universitarias y dotación de becas. Se pusieron en marcha las Manufacturas Reales. Con Fernando VI se realizó el primer catastro y se creó el Giro Real (antecedente del Banco de España).

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