03 Mar
La Alta Edad Media y el Comienzo de la Presencia Musulmana
Entre los años 633 y 732, los musulmanes expandieron su dominio por gran parte de Oriente Medio, el norte de África y la península ibérica, llegando incluso a una zona del sur del Reino Franco. Esta expansión tuvo como consecuencia el control del Mediterráneo, afectando el comercio y acentuando la ruralización de la economía europea. Los árabes, bajo el mando de Musa, completaron la conquista de Marruecos.
La Invasión de la Península Ibérica
El Conde Julián de Ceuta, motivado por una ofensa personal del rey visigodo Rodrigo, facilitó la invasión islámica de España. Encontró apoyo adicional en otros visigodos, partidarios de la familia del rey Witiza, y en judíos descontentos con la legislación visigoda. Tarif ibn Malluk, lugarteniente de Musa ibn Nusayr, lideró la primera incursión en 710, llegando hasta Tarifa. Al observar la debilidad visigoda, se preparó una invasión mayor.
Tariq ibn Ziyad, gobernador de Tánger, fue encargado por Musa de desembarcar en el sur de la península. En abril de 711, estableció una fuerza de 7.000 hombres, principalmente bereberes, en Gibraltar, con la ayuda del conde Julián. El rey Rodrigo, que se encontraba combatiendo a los vascones, reunió sus tropas en Córdoba.
La batalla de Guadalete (o Barbate) fue decisiva. La muerte de Rodrigo y la destrucción de su guardia real y nobleza cortesana facilitaron la rápida conquista de Toledo en 712 por Tariq, impidiendo la elección de un nuevo rey visigodo y la organización de una resistencia efectiva. Las tropas visigodas restantes fueron derrotadas en Écija. La población judía, perseguida por la monarquía visigoda, colaboró con las fuerzas de Tariq.
El Inicio de la Reconquista: Covadonga y Don Pelayo
Pelayo, un noble visigodo que escapó de los musulmanes, se refugió en Asturias y fue elegido rey. Organizó la resistencia en el monte Auseva, en Covadonga. En 722, Don Pelayo lideró la primera victoria significativa contra los árabes, marcando el inicio simbólico de la Reconquista. La batalla de Covadonga, aunque de pequeña escala, se convirtió en un símbolo de la resistencia cristiana.
La Reconquista: Avance Cristiano y Declive Almohade
La Caída de Toledo y la Batalla de las Navas de Tolosa
La conquista de Toledo en 1085 por Alfonso VI marcó un punto de inflexión. La ciudad, tras un asedio, fue anexionada al reino de Castilla y se convirtió en su capital hasta 1560.
El califato de Córdoba se fragmentó en pequeños reinos, conocidos como Taifas. Los reinos cristianos del norte aprovecharon esta debilidad para expandirse. Los reyes de las taifas, para protegerse, pagaron tributos a los monarcas cristianos y solicitaron ayuda a los almorávides.
Los almorávides derrotaron a los castellanos en Zalaca (o Sagrajas) en 1086 y unificaron al-Andalus. Sin embargo, su poder declinó, dando lugar a nuevos reinos taifas. Los almohades, otro grupo bereber, se rebelaron y conquistaron el norte de África.
Alfonso VIII de Castilla, enfrentando conflictos con León y Navarra, obtuvo el apoyo del Papa Inocencio III, quien declaró una Cruzada contra los almohades en 1212. Esto garantizó la neutralidad de otros reinos cristianos y atrajo a cruzados de toda Europa.
El califa almohade Al-Nasir reunió un gran ejército en 1211. Las tropas cruzaron el Estrecho y desembarcaron en Tarifa. Cruzados franceses, italianos, lombardos y alemanes se unieron a las fuerzas cristianas.
La Batalla de las Navas de Tolosa, el 15 de julio de 1212, enfrentó a un estimado de 100.000 a 150.000 combatientes almohades contra 60.000 a 80.000 cristianos. La victoria cristiana fue decisiva. Aunque una epidemia de disentería detuvo el avance cristiano, la batalla marcó un hito, debilitando el poder almohade y consolidando la frontera castellana.
La Caída de Granada
Abu Abd Allah (Boabdil), el último rey nazarí de Granada, fue derrotado y capturado por las tropas de Fernando el Católico. En 1486, aceptó gobernar Granada como reino tributario de Castilla. Granada cayó finalmente en enero de 1492, marcando el fin de la Reconquista y la unificación de España bajo los Reyes Católicos.
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