09 Ago
6.Al final de la guerra, el panorama para la cultura era desolador con muerte exilio humillación o silencio. Y la edad de plata al llegado a su fin con Lorca y Machado muertos y gran parte de generación del 27 exiliado. Y Miguel Hernández (defensor de la República) entra en prisión y muere, y saca su libro póstumo, cancionero y romancero de ausencias, poemas sobre. La cárcel de angustia sobre el destino de su esposa e hijo. La poesía de la posguerra: los años 40. La producción lírica se desarrolla en varias tendencias: 1) poesía arraigada: Y es una lírica que presentaba un mundo coherente ordenado sereno inclinado a temas como Dios la patria o la familia. Es caracterizada por la tendencia al clasicismo renacentista español y por el alejamiento de la poesía de la generación del 27 y del Surrealismo vanguardista. Los autores más importantes fueron Luis Rosales y Leopoldo Panero que
formaron la juventud creadora y la producción de ellos está vinculada a revistas literarias como Garcilaso y el Escorial. 2) poesía desarraigada o testimonial: un nuevo rumbo a la lírica española, una tendencia a la rehumanización de la poesía. Es una poesía con un tono más directo, comprometida con la existencia del hombre y se cuestiona la existencia De Dios. Algunos autores fueron victoriano Crémer, García Lama y el más importante de Dámaso Alonso con hijos de la ira. 3)
grupo poético cántico: su principal representante es Pablo García
Baena y es un grupo de poetas que quieren crear un lenguaje poético puro y surge en 1947 como un homenaje a Jorge Guillén y están influidos por el refinamiento de Luis Cernuda Cernuda. La poesía social de los años 50: quiere mostrar la verdadera realidad del ser humano y del país. Sus integrantes consideran que la poesía debe denunciar las injusticias, las desigualdades sociales o la falta de libertades políticas. Los autores más importantes son Gabriel Celaya, Blas de Otero Y José Hierro.La poesía se convierte para ellos es un instrumento
para transformar el mundo. Quieren llegar a la inmensa mayoría rechazando el arte dirigido a las minorías. El poeta
Denunciará males sociales tomando partido ante los problemas del mundo para buscar el cambio político y social. Y década de los 60 y 70: en los años 50 aparece un grupo de poetas que vuelve a preocuparse por el carácter artístico de la poesía. Su obra se consolida en la década de los 60 y es denominada poesía del conocimiento. Los autores más importantes son Ángel González (tratado de urbanismo), Jaime Gil de Biedma (moralidades), José Ángel
Valente (la memoria y los signos) y Claudio Rodríguez (alianza y condena). Se conocen como niños de la guerra. Predominan en sus poemas el tono reflexivo o meditativo, un estilo conversacional y un lenguaje coloquial. Recurren a temas procedentes de la memoria personal y experiencia individual e histórica. T.7 Poesía culturalista: tras la revolución cultural del Mayo del 68 surge un grupo de poetas nacidos entre 1939 y 1948, que rompen con las generaciones previas, y será conocida como generación del 68 o novísimos por la publicación de una antología de José Mª Castellet.
Manuel Vázquez Montalbán, Pere Ginferrer, Vicente Molina Foiks, Ana MªMoix, Leopoldo MªPanero, Luis Antonio de Villena o Luis Alberto de Cuenca son algunos de los nombres más reconocidos de esta nueva sensibilidad poética, denominada poesía culturalista. Numerosos poetas se inspiran en personajes históricos o bien incorporan citas de otros textos. Se aprecia la influencia del Modernismo español y anglosajón y también la de la última etapa poética de Cernuda. Además se incorporan elementos propios de la cultura contemporánea como el cine, la política o la mass media. La reivindicación de la cultura
contemporánea como el cine, la política o la mass media. La reivindicación de la belleza como refugio en las actitudes decadentista cristalizan en el símbolo de Venecia algunos críticos acuñaron el término venecianismo Para definir la estética de los novísimos. En contraste con el tono coloquial de la poesía social anterior, los novísimos buscan un lenguaje rico y elaborado y recuperan elementos de la poesía de vanguardia especialmente del Surrealismo. Poesía de la experiencia. El germen de la poesía de la experiencia también llamada poesía realista o figurativa es el manifiesto firmado por el poeta granadino Luis García Montero y
que señala una sensibilidad a la casa ayer en posteriormente otros poetas como Jon Juaristi, Felipe Benítez Reyes o Benjamín Prado. De todas las tendencias poéticas, corrientes y escuelas que conviven en la poesía contemporánea, la más relevante fue, sin duda, la de la poesía de la experiencia. El manifiesto antes mencionado la otra sentimentalidad, se embocaba el magisterio de Antonio Machado, Rafael Alberti y Jaime Gil de Biedma para defender una poesía implicada con la época y la nueva sociedad deben nacer, y dirigida al hombre de la calle que ha de ser también el protagonista de la misma.
Una poesía fácilmente comunicable que quería empatizar rápidamente con el lector al ofrecer un discurso y una visión del mundo muy próximo a sus vivencias personales. Poesía neovanguardista. Esta corriente nace a finales de los años 60. Con ella la poesía trasciende los límites del género para aglutinar a músicos, pintores, fotógrafos y por supuesto poetas este tipo de poesía tiene como referente a los autores más destacados de las primeras vanguardias como Marinetti (Futurismo). Dentro de esta corriente encontramos poesía visual poesía letrista en la que destaca no solo las gráficas y no la sonoridad de la palabra.
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