08 Mar
1. Miguel Hernández
Por su estilo se le considera miembro del 27, pero su edad y su trayectoria poética lo sitúan en la Generación de Posguerra, por lo que es tratado como un eslabón entre ambos períodos. Desde el punto de vista temático, sus composiciones muestran un predominio de los sentimientos (la vida, el amor y la muerte), a la vez que denuncia la falta de libertades. Podemos diferenciar varias etapas en su poesía:
2. Años 40
El panorama de España durante esta época es desolador: racionamiento, hambre, aislamiento internacional y represión. En medio de esta situación encontramos dos tipos de poesía de diferente carácter: una poesía de evasión y una poesía de tono existencial.
2.1. Poesía de evasión: el grupo garcilasista
Reciben este nombre porque engloba a un grupo de poetas que, en 1936, habían celebrado el cuarto centenario de la muerte de Garcilaso de la Vega.
Destaca José García Nieto. Los garcilasistas defienden una poesía formalista, de corte neoclásico, muy próxima al grupo poético del 27.
2.2.Poesía existencial
La poesía de tono existencial de esta época camina en dos direcciones, ambas buscan una respuesta a los problemas del ser humano.
2.2.1. Poesía arraigada
Se acoge a la fe religiosa y rebosa esperanza, armónía y serenidad. Buscan la belleza y la perfección del verso
Destaca Luis Rosales. Otros autores son Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo y Luis Felipe Vivanco.
Evolucionaron hacia tendencias y estilos muy personales; no obstante, comparten la misma actitud estética que los garcilasistas: el lenguaje es coloquial y sencillo, aunque con reminiscencias surrealistas.
Utilizan temas de la vida cotidiana que reflejan una constante búsqueda de Dios.
2.2.2.Poesía desarraigada
A diferencia de las tendencias anteriores, cultivan una lírica que se enfrenta con la realidad. Expresan, con tono violento, su malestar vital, su angustia ante las consecuencias de la Guerra Civil y su protesta contra un Dios ausente y callado.
Destaca Hijos de la ira de Dámaso Alonso, que supuso una ruptura con la lírica del momento, tanto en la forma como en la temática. Sus poemas, de carácter existencial, están llenos de angustia
También hay que citar a José Hierro.
2.2.3. Poesía social
La poesía social, también denominada cívica o de compromiso. Los autores necesitaban ofrecer un testimonio crítico de la realidad y adoptar una actitud de compromiso ante la situación de España.
Destaca Cantos íberos de Gabriel Celaya pero su principal representante es Blas de Otero.
BLAS DE OTERO
Su obra no es extensa pero sí de una gran calidad. Su lenguaje es muy elaborado y de enorme fuerza expresiva. Escribíó en su primera etapa Ángel fieramente humano, versos que dirigía a un Dios al que sentía impasible ante el clamor de su voz. Más tarde compuso Pido la paz y lapalabra en la que su poesía se hizo plenamente social. En sus últimas obras, buscó la renovación formal, Historias fingidas y verdaderas.
Estos escritores cultivan una poesía social con rasgos propios, que evolucionan hacia diferentes estilos poéticos; sin embargo, tienen como carácterística común el uso de un lenguaje sencillo, prosaico a veces, con el que pretendían llegar a la “inmensa mayoría”.
Los temas predominantes son el deseo de libertad y, sobre todo, España: los poetas expresan el dolor que sienten por el país y protestan ante la realidad española, la Guerra Civil y sus consecuencias.
3. La generación de los 50: la poesía del conocimiento
A mediados de los 50, en pleno auge de la poesía social, surgíó un grupo de poetas que critican la realidad social, pero con un tono menos dramático que el de la poesía social. Quieren buscar un estilo propio para ello buscan un lenguaje más cuidado, aunque habitualmente sobrio
. Los versos vuelven a un mayor intimismo y alo subjetivo, y, a veces, en sus poemas aparecen el humor, la ironía, el escepticismo.En general los poetas entienden la poesía no sólo como comunicación sino como una forma de experiencia personal y de exploración de la realidad. Entre los poetas de esta etapa se encuentran Ángel González, Jaime Gil de Biedma, José Manuel Caballero Bonald, José Ángel Valente, Carlos Barral, Antonio Gamoneda y Claudio Rodríguez.
Ofrecíó en sus poemas una visión desencantada, escéptica y crítica del mundo, especialmente de su mundo burgués. La infancia, el amor, amistad y el erotismo fueron sus temas más frecuentes. Su estilo era sincero y de palabra sencilla y expresiva. Sus obras: Compañeros de viaje, Moralidades y Poemas póstumos.
4. Años 70. Los novísimos
Los poetas de esta década persiguen un ideal estético innovador que los sitúa en la línea de las corrientes experimentales. Renuevan la concepción poética, la estética y los temas; por ello, se les conoce también con el nombre de novísimos.
Este cambio se reflejará en la antología de José María Castellet Nueve novísimos poetas españoles (1970).Pere Gimferrer fue el abanderado de esta generación (La muerte en Beverly Hills). Otros autores destacados seríanManuel Vázquez Montalbán, Félix de Azúa, Ana María Moix y Leopoldo María Panero.
Castellet caracteriza a los “novísimos” por su ruptura con la poesía anterior, su formación en los medios de comunicación, el gusto “camp” (“pasado de moda”), el gusto por la mitología popular que procede del mundo del cine y del deporte, la consideración de la poesía con valor en sí misma y el empleo de un alusiones literarias, filosóficas, artísticas o históricas. Es una poesía “culturalista”.
5. Desde 1975 hasta la actualidad: últimas tendencias
No existe aún perspectiva histórica suficiente para emitir formulaciones exactas o juicios concretos sobre la última poesía. Sin embargo, podemos apuntar algunas de estas orientaciones y señalar a sus representantes más destacados.
Culturalismo. Destaca Antonio Colinas.
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